Los grandes retos que enfrenta el mundo, agravados por la pandemia de COVID-19, nos alejan del logro de un desarrollo sostenible, pero no todo está perdido ni estamos desvalidos, asegura el titular de la ONU.
Pese a que la humanidad tiene más desafíos que nunca y parece apartarse irremediablemente de la vía que conduce al alcance en 2030 los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), las metas que buscan un mundo más justo para todos, no está todo perdido si se actúa con decisión, dijo este lunes el Secretario General de las Naciones Unidas frente a más de 30 jefes de Estado.
En un cónclave celebrado en el marco del debate de alto nivel de la Asamblea General de la ONU, que comenzará mañana, António Guterres reconoció que problemas como la pandemia de COVID-19 y el cambio climático, así como los conflictos en distintos países, ponen en riesgo la consecución de la Agenda 2030 de desarrollo sostenible.
“Sería fácil perder la esperanza. Pero no la perdemos. Ni estamos desvalidos. Tenemos un camino hacia la recuperación. Si decidimos tomarlo. De eso se trata este momento, de unirnos. Unirnos para salvar nuestro planeta y salvarnos unos a otros”, apuntó.
Cinco áreas de acción urgente
En su discurso, Guterres identificó cinco áreas que precisan acción urgente, empezando por la pandemia, una emergencia a la que se ha dado una respuesta muy lenta y desigual para la que insistió en la necesidad de seguir un plan global de vacunación que duplique la producción de inmunizaciones para alcanzar a proteger al 70% de la población mundial par mediados del próximo año.
En la lista de prioridades enumeró también la urgencia de emprender una recuperación sostenible y equitativa que permita eliminar la pobreza para 2030, como lo plantean los Objetivos de Desarrollo, por medio de inversiones que apoyen el desarrollo humano, es decir, la educación, la protección social, la salud y el empleo.
El Secretario General prosiguió subrayando la importancia de lograr la igualdad de derechos para las mujeres y las niñas y reiteró que no pude haber un desarrollo justo y sostenible si no hay paridad de género en todos los ámbitos. Para ello, instó a desmantelar las estructuras de poder que amparan la discriminación, la violencia y las privaciones económicas de las mujeres.
Otro de los retos mayúsculos es la mitigación del cambio climático, una lucha que requiere ajustarse a los compromisos más ambiciosos para proteger la biodiversidad y que precisa empezar por la renuncia de todos los países a la creación de cualquier central de carbón nueva a partir de este año y conseguir el fin de las emisiones de ese elemento para 2050.
La quinta área de acción -explicó Guterres- es la participación de todos los individuos que integran las sociedades en los esfuerzos de recuperación y resolución de los citados desafíos.
“La decisión es nuestra, movámonos con esperanza y convicción”, concluyó el líder de la ONU.
Línea divisoria
ONU/Cia Pak
El nuevo presidente de la Asamblea General, Abdulla Shahid, presente en el evento, advirtió que las brechas en la voluntad política y el compromiso de recursos siguen siendo una línea divisoria que obstaculiza el avance hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo.
“Esto debe cambiar. Dejemos que el revés que ha experimentado el mundo fortalezca nuestra determinación de recuperarnos de la pandemia y alcanzar los ODS. Juntos es posible hacerlo”, apuntó, sumando su voz a la del Secretario General.
Shahid alentó a todos los países a compartir sus mejores prácticas, lecciones, desafíos y fracasos para así facilitar el progreso de todos hacia la meta común del desarrollo sostenible.
“Sólo juntos, a través de una colaboración eficaz y una cooperación significativa, aprenderemos a encontrar las mejores formas de avanzar”, recalcó el presidente de la Asamblea.
“No somos la generación perdida”
En el acto, que tuvo lugar en el Salón de la Asamblea General, pudo verse un video del grupo de pop coreano BTS con una interpretación de su canción Permiso para Bailar rodada en la sede de la ONU y con la cual las jóvenes estrellas pretenden llamar la atención de su público sobre la importancia de los Objetivos de Desarrollo Sostenible e inspirarlo a que actúe en favor de estos.
En su turno al micrófono, los integrantes del grupo surcoreano de pop BTS aceptaron que la pandemia de COVID-19 los desconcertó y preocupó; sin embargo, opinaron que la juventud del mundo se encuentra ahora en un momento “ideal para asumir nuevos desafíos”.
Entre sus mensajes positivos, destacó el que sostiene que los jóvenes de su edad no son “la generación perdida por el COVID-19, sino la que da la bienvenida a los cambios” y agregaron que lo importante son las decisiones que se elija tomar.
“El futuro no es sólo un lugar oscuro. Hay mucha gente que lucha por encontrar soluciones”, enfatizaron.https://www.youtube.com/embed/9SmQOZWNyWE?enablejsapi=1&origin=https%3A%2F%2Fnews.un.org
Vacuna en el brazo de BTS
Uno de los miembros de la banda superestrella BTS, V, dijo que también se había “sentido desconcertado y preocupado” por los reveses de los últimos 18 meses, pero dijo que ahora era “un momento ideal de nuestras vidas para asumir nuevos retos”.
“Lo importante son las decisiones que tomamos cuando nos enfrentamos a los cambios, ¿verdad? Algunos de ustedes escucharon la noticia de que íbamos a venir a la ONU y muchos se preguntaban si estábamos vacunados. Y sí, los siete, por supuesto, recibimos la vacuna contra el COVID-19“, añadió J Hope
Ampliar las soluciones
En la Semana de Alto Nivel de la 76ª Asamblea General, el Momento de los Objetivos de Desarrollo se celebra antes de las principales reuniones sobre sistemas alimentarios, clima, energía, empleo y protección social.
El evento de los está diseñado para crear el impulso necesario para cumplir la Década de Acción de la Agenda 2030 y mantener la promesa de lograr un desarrollo sostenible.
Además de los líderes mundiales, los dirigentes de las empresas, la sociedad civil, las autoridades locales, los defensores de los Objetivos de Desarrollo y la ONU, destacaron la necesidad de ampliar las soluciones.
Para las Naciones Unidas, para volver a encarrilar los Objetiovos de Desarrollo y para prevenir los peores impactos del cambio climático, es necesario un cambio profundo en las economías y sociedades de todo el mundo.
En los últimos 18 meses, el COVID-19 ha perturbado las economías y los medios de vida, ha profundizado las desigualdades y corre el riesgo de enviar a más de 70 millones de personas a la pobreza extrema.
En el mismo periodo, los avances en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero han sido demasiado lentos y la pérdida de biodiversidad ha continuado a un ritmo extraordinario. Esto se ve agravado por una respuesta mundial profundamente desigual a la pandemia, en la que los países y las personas más pobres del mundo son los que más sufren.