El mandatario estadounidense afirma que su país no busca una nueva guerra fría y que está dispuesto a dialogar con cualquier nación. No debemos usar la fuerza como una solución a todos los problemas, las bombas no nos defienden de la pandemia, necesitamos actuar unidos, guiados por la ciencia y la voluntad política, dice.
El presidente de Estados Unidos se dirigió este martes por primera vez a la Asamblea General de la ONU, donde aseveró que el mundo se encuentra en un “punto de inflexión” y que debe actuar de manera rápida y unida para responder a los grandes desafíos que encara, encabezados por la pandemia de COVID-19 y el cambio climático.
“Nuestro futuro colectivo depende de nuestras acciones comunes”, sostuvo Joe Biden frente a un auditorio menos nutrido de lo acostumbrado durante el primer día del debate de alto nivel de la Asamblea General debido a las restricciones sanitarias impuestas por el COVID-19.
En un discurso que abarcó una amplia gama de temas, que no incluyeron la migración, Biden se pronunció por una nueva era de unidad global contra el coronavirus, el cambio climático, las amenazas tecnológicas y el terrorismo, entre otras cuestiones.
El jefe de Estado consideró que la próxima década será decisiva para el mundo porque definirá el futuro de la humanidad, por lo que instó a abordar los problemas con una cooperación que no se base en el uso de la fuerza. La fuerza, abundó, debe ser “el último recurso, no el primero”.
Las bombas no defienden del COVID-19
“Nuestras mayores preocupaciones de hoy no pueden abordarse ni resolverse con la fuerza de las armas. Las bombas y la balas no defienden del COVID-19 ni de sus futuras variantes. Para combatir esta pandemia necesitamos una acción colectiva de la ciencia y la voluntad política”, recalcó.
“Precisamos actuar ahora para conseguir vacunas y administrarlas lo más pronto posible, ampliar el acceso al oxígeno, pruebas y tratamientos para salvar vidas en todo el mundo”, añadió.
Para el futuro, Biden llamó a crear un mecanismo que financie la seguridad sanitaria mundial y un consejo para las amenazas de salud que monitoree las posibles pandemias emergentes de forma que se les pueda atajar con inmediatez y eficacia.
Al referirse a las donaciones de vacunas contra el COVID-19 de su país, adelantó que mañana anunciará nuevos compromisos de combate a la pandemia durante la cumbre sanitaria organizada por su país en los márgenes del 76º periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU.
Afganistán
Con respecto a la salida de las tropas estadounidenses de Afganistán, el mandatario aseveró que al terminar veinte años de conflicto en ese país y “cerrar un periodo de guerra implacable”, Estados Unidos “abre una nueva era de diplomacia implacable” centrada en la ayuda para el desarrollo y la inversión en formas de ayuda a la gente en todo el mundo. Una era de “defensa a la democracia”, acotó.
Por primera vez en veinte años, Estados Unidos no está en guerra, hemos dado vuelta a la página. Ahora nos enfocamos en el porvenir, no en lo que quedó atrás, indicó en otro parte del discurso.
No a una nueva guerra fría
En el terreno geopolítico, reconoció las preocupaciones derivadas de las tensiones entre su país y otras grandes potencias y afirmó que Estados Unidos no quiere una nueva guerra fría.
“Todas las grandes potencias tienen el deber de manejar cuidadosamente sus relaciones para que no se pase de la competencia responsable al conflicto. Estados Unidos compite y competirá firmemente, liderando con nuestros valores y fortalezas. Daremos la cara por nuestros aliados y amigos (…) pero no buscamos, repito, no buscamos una nueva guerra fría o un mundo dividido en bloques” enfatizó.
Biden agregó que su país está dispuesto a trabajar con cualquier nación que quiera una solución pacífica a los desafíos comunes “aún si tuviéramos desacuerdos en otras áreas, porque todos sufrimos las consecuencias cuando fallamos y no nos unimos para encarar asuntos como el COVID-19, el cambio climático o la proliferación de armas nucleares”.
Cambio climático
Del cambio climático, el presidente estadounidense refrendó el compromiso de su gobierno de duplicar el financiamiento internacional para que los países en desarrollo implementen medidas de adaptación y mitigación, e informó que trabajará con el Congreso para duplicar una vez más esa partida, lo que convertirá a Estados Unidos en el líder del financiamiento para la acción climática.
En este renglón, Biden urgió a todos los Estados a ser mucho más ambiciosos cuando se reúnan a fin de año en la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático COP 26, que tendrá lugar en Glasgow, Escocia.
Reiteró también el objetivo de su gobierno de reducir para 2030 las emisiones de gases de efecto invernadero a la mitad los niveles de 2005.
Para concluir, el presidente Biden reiteró que está en manos de todos resolver los grandes problemas por medio de la cooperación para construir un futuro mejor para toda la gente, para conservar el planeta.
“Tenemos la capacidad de hacerlo mejor. No podemos darnos el lujo de perder más tiempo, pongámonos a trabajar, construyamos el futuro ahora. Podemos hacerlo”, puntualizó.