CARLOS FRESNEDA
Corresponsal Londres
El Mundo, España
La activista recordó que sus huelgas escolares climáticas no desaparecerán hasta que lo haga la crisis climática
Greta Thunberg y sus huestes de Fridays for Future vuelven a la acción el 24 de septiembre con una nueva y multitudinaria huelga climática escolar. “No hemos desaparecido”, proclamó la activista sueca, arropada por Luisa Neuauer (Alemania), Vanessa Nakate (Uganda), Gabriel Klaasen (Sudáfrica) y Dohyeon Kim (Corea del Sur) en el el relanzamiento de la campaña.
“Volvemos a las calles porque la crisis tampoco ha desaparecido, en todo caso se ha agravado”, advirtió Greta Thunberg en una comparecencia por Zoom ante varios medios internacionales. “La gente puede pensar que vamos por buen camino, después del parón de la pandemia, pero no es así”.
“El 2021 va ser el segundo año con las mayores emisiones de CO2 de la historia”, agregó la activsita. “Y ya hemos visto el reciente informe de la ONU a partir de los planes climáticos de cien países: las emisiones aumentarán el 16% de aquí al 2030, en vez de disminuir un 45%, que era la meta inicial”.
“De seguir así, avanzamos hacia un calentamiento de al menos 2,7 grados, y eso no podemos permitirlo”, concluyó Thunberg. “Nuestros así llamados líderes siguen dando discursos pero no toman las acciones que deberían, ni reaccionan como si realmente estuviéramos ante una crisis”.
La activista sueca asegura a estas alturas que aún no ha decidido si asistirá a la COP26 de Glasgow en noviembre “porque aún hay muchas incertidumbres”. Aun así, se mostró dispuesta a dar el salto si existen garantías de una cumbre “democrática y segura”, empezando por un reparto equitativo de vacunas y una fuerte representación presencial de los países en desarrollo.
Thunberg se mostró escéptica ante la posibilidad de un acuerdo financiero de 100.000 millones de dólares (85.000 millones de euros) para proyectos de mitigación y adaptación al clima en los países más vulnerables: “Las naciones como Suecia deberían dejar de dar lecciones a otros países y asumir su parte de responsabilidad por la alta contribución per cápita al nivel de emisiones”.
“Tenemos que partir del hecho de que la crisis climática no se produce en el vacío, sino que es producto de la intersección de otras crisis“, declaró Thunberg. “Creo que la gente está despertando y haciendo la conexión. Hemos avanzado mucho desde que arrancó el movimiento en el 2018, y yo no imaginaba que pudiéramos llegar hasta aquí. Pero aún estamos lejos del cambio que necesitamos”.
La nueva ola de huelgas climáticas está convocada bajo el hashtag #Uproothesystem (#Arrancarelsistema) y aspira a tener un impacto mediático con acciones simbólicas. En Alemania, coincidirá con la recta final del campaña electoral, con más de un centenar de acciones y con el telón de fondo de las inundaciones que causaron más de 180 muertes hace dos meses.
“Lo ocurrido este verano ha hecho que la crisis climática se convierta en un tema crucial de la campaña, pero ninguno de los partidos (ni siquiera el Partido Verde) ha estado a la altura de las circunstancias”, advirtió Lisa Neubauer, al frente de Fridays for Future en Alemania.Más en El MundoAlemania pondrá fin al pago de la baja por cuarentena a los trabajadores sin vacunarDaniel Craig necesitaba unos 20 trajes para cada escena de acción de James Bond
“La democracia hay que practicarla todos los días, y no sólo el día de las elecciones”, matizó Greta Thunberg. “La crisis climática no se puede resolver con la tradicional política de partidos. Por eso salimos a la calle, para pedir a los líderes que suban el listón”.
Desde África, Vanessa Nakate, del movimiento Rise Up, hizo un llamamiento personal a Boris Johnson como anfitrión de la COP26: “Lo que tiene que hacer el Reino Unido es predicar con el ejemplo y poner fin a las prospecciones petrolíferas en el Mar del Norte. Las acciones son incongruentes con las promesas. No podemos estar reclamando el fin de los combustibles fósiles y planear al mismo el oleoducto más grande del mundo (1.445 kilómetros) entre Uganda y Tanzania”.