Senado Chile
Tras dos jornadas de debate y votación, la Sala del Senado despachó la iniciativa a su segundo trámite en la Cámara Baja.
Chile es un país altamente vulnerable a los efectos del cambio climático, por cuanto cumple con siete de los nueve criterios de vulnerabilidad establecidos por la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) de 1992: áreas costeras de baja altura, zonas áridas y semiáridas, zonas con cobertura forestal y zonas expuestas al deterioro forestal, zonas propensas a los desastres naturales, zonas expuestas a la sequía y a la desertificación, zonas de alta contaminación atmosférica urbana y zonas de ecosistemas frágiles, incluidos los ecosistemas montañosos.
Por estas consideraciones, tras dos jornadas de votación y debate, la Sala del Senado despachó la ley marco que regulará la nueva institucionalidad del cambio climático y los instrumentos que permitan hacer la gestión del mismo, de modo de alcanzar y mantener la neutralidad de emisiones de gases de efecto invernadero al año 2050 (carbono neutralidad).
De este modo, la iniciativa quedó en condiciones de cumplir su segundo trámite en la Cámara de Diputadas y Diputados, dando así cumplimiento a los compromisos internacionales asumidos por el Estado de Chile, con el fin de adaptarse al cambio climático, reducir la vulnerabilidad y aumentar la resiliencia a los efectos adversos del cambio climático.
En la anterior jornada se dieron por despachadas unánimemente, todas las normas que no fueron objeto de modificaciones ni de indicaciones. (Revise la sesión del 5 de octubre). Durante el debate hubo un consenso transversal sobre la necesidad de aprobar este nuevo marco normativo que definirá el futuro de nuestras generaciones, en las próximas décadas.
En tanto, en esta última sesión, se sometieron a votación las modificaciones que se aprobaron por mayoría y las solicitudes de votación separada. Todas alcanzaron los quórums requeridos con excepción de un inciso relativo a la creación de un departamento específico en la Contraloría.
En la oportunidad, justificaron sus posturas e intervinieron los senadores y senadoras: Ximena Órdenes, Juan Antonio Coloma, Isabel Allende, Alfonso de Urresti, Luz Ebensperger, José Miguel Insulza, Guido Girardi y Carlos Montes.
NUEVO MARCO INSTITUCIONAL
En su calidad de presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, informó a la Sala sobre el estudio de la iniciativa y explicó que “el cambio climático es un cambio global que requiere el apoyo de todos los estados independientemente de si son desarrollados o no”. Señaló además que, en el segundo informe, de la Comisión se recibieron 847 indicaciones y se celebraron 34 sesiones a contar de noviembre de 2020 que contaron con la participación y aporte de diversos especialistas y científicos del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2.
Dio cuenta de los aspectos financieros del proyecto tanto del gasto en régimen como de los planes y estrategias. Al respecto, señaló que, “en los primeros 3 años se consideran recursos por 5.700 millones de pesos repartidos en diversos ministerios donde se pretende actualizar las estrategias de cambios climático y diversas certificaciones, mientras que en régimen se disponen de 3.400 millones anuales”.
Asimismo, la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, valoró esta ley marco que permitirá generar un nuevo modelo de desarrollo sustentable. “El objetivo general del proyecto, es alcanzar la carbono neutralidad como máximo al 2050 y la meta se revisará cada 10 años”.
“Sin duda que el proceso de desertificación ya avanza con increíble celeridad, si bien es cierto Chile es un bajo emisor también es uno de los países más afectados por el cambio climático”. “Este proyecto se hace cargo de una necesidad y en el Parlatino junto al senador Jorge Pizarro, se concordó una resolución que propiciaba a nivel regional 3 normas en este sentido: la ley de eficiencia energética, cambio climático y la ley de electro movilidad que estamos pendientes”
“Este proyecto junto al de biodiversidad y áreas protegidas son los más importante en materia medioambiental. En solo 30 años, el modelo de desarrollo a base de combustibles fósiles y un sistema agroalimentario insostenible ha llevado al planeta a su límite. La ciencia ha dicho que el cambio climático es irreversible y predice que se generarán desbalances económicos y sociales más fuertes de los que hemos visto”.
“Chile es altamente vulnerable a los efectos del cambio climático, si bien sus emisiones son bajas en comparación a nivel mundial, debemos usar todos los esfuerzos para mitigarlas porque los efectos comprometen a generaciones futuras, por ello, quiero destacar el amplio consenso que se generó en la Comisión de Medio Ambiente”.
“Mi preocupación ha estado centrada en asegurar una mayor participación y empoderamiento de las comunidades. Presenté indicaciones para relevar el rol de los gobiernos regionales porque se debe combinar la cooperación internacional e iniciativas a nivel local y regional”. “Pese a los avances aún persisten inconsistencias que pueden hacer compleja aplicación de la ley, como por ejemplo los planes regionales no son solo la bajada de los panes nacionales”.
“El acuerdo de Kioto de 1997 se ha caracterizado por abrir una segunda ronda de compromiso de las naciones especialmente, los mayores emisores, para mitigar los efectos de cambio climático. A este corresponden los acuerdos de Copenhague y el de Paris. Chile se comprometió a reforzar los esfuerzos para limitar el aumento de la temperatura del planeta… Las comisiones que analizaron este proyecto lograron mejorar el proyecto e identificar una tercera etapa pues sienta las bases para una estrategia nacional y local para combatir los efectos del cambio climático”.
“Necesitamos una ley de cambio climático que esté a la altura de los desafíos globales. Y debemos tomar las medidas necesarias. Hago mención a la mesa técnica de asesores, el ministerio de Medio Ambiente y el Centro de Resiliencia del Clima CR2 de la Universidad de Chile… Este proyecto recogió más de 845 indicaciones y tiene como fundamento los acuerdos internacionales suscritos”.
“Esta es una de la iniciativas más importantes porque tiene que ver con asumir un desafío que Chile va a enfrentar, una realidad que puede ser angustiosa pero también a propósito de un buen diseño de políticas públicas para enfrentar este tema, puede ser una oportunidad para adoptar decisiones fundamentales que coloquen a Chile en una lógica de nuevas obligaciones”.
“Si no enfrentamos en serio este tema tendremos un planeta invivible. Chile afecta limitadamente las emisiones de gas a nivel global y las posibilidades de contribuir a la temperatura también son acotadas pero tenemos que contribuir en la medida de las posibilidades. Este proyecto nos da un marco que contiene objetivos, líneas de acción que desarrolle un plan que tenga un efecto”.
“Chile y, especialmente, la región de Valparaíso son vulnerables a los efectos del cambio climático: aumento de las temperaturas, pérdida de biodiversidad, sequías prolongadas y el aumento del riesgo de incendios, entre otros. Hoy vivimos una situación crítica en materia de escasez hídrica”.
“Esta normativa nos compromete a una serie de adaptaciones que son fundamentales, incluyendo el cambio en el modelo de producción extractivista. Destaco los conceptos de territorialidad porque Chile es un país diverso y la incorporación de nuevos elementos como el carbono azul que se acumula en ecosistemas marinos o los refugios climáticos”.
“Si no reducimos las emisiones de gases efecto invernadero la meta de disminuir el calentamiento global será irreversible. Estamos frente a una amenaza provocada por nuestra especie porque la cuenta regresiva no tiene margen. Este proyecto es un paso y nos ayudará a crear un marco jurídico para avanzar a un modelo de desarrollo bajo en emisiones y que piensa en generaciones futuras”.
“El cambio climático es un desafío común de todo el paneta que solo se enfrenta a nivel global por eso el acuerdo de Paris es significativo pues plantea las metas verificables y la ambición por lograr la carbono neutralidad. Ahí se enmarca el compromiso para mitigar los efectos del calentamiento global. Por eso resulta indispensable adaptarse a la nueva realidad, desde cómo construimos hasta el rol del sistema financiero, para que financie proyectos verdes”.
“La ley marco es una voluntad y una buena intención y creo que Chile debe dar un salto en una serie de iniciativas importantes. La humanidad enfrenta el riesgo de una nueva extinción masiva. Quiero recordar que el tiempo que dura el CO2 en el medioambiente son cientos de años y, al mismo tiempo, vamos depredando los bosques y otros ecosistemas”. “Chile tiene mucho que aportar al planeta porque tiene energías renovables, y debiera hacer esfuerzo altruista”.
“Este es un paso fundamental porque asumimos los desafíos que enfrenta Chile: aumento temperatura, déficit hídrico y eventos que tienen repercusiones en la vida económica y social, ya se habla de migrantes climáticos”. “Creo que el corazón de esta norma es el artículo 4 que establece el objetivo de alcanzar la carbono neutralidad al año 2050. Hubo una gran discusión y se dejó como una meta máxima. Es decir, nos adaptamos o nos olvidamos de cualquier posibilidad de desarrollo.
“Espero que esta ley se transforme pronto en reglamentos porque Chile es altamente vulnerable a los efectos del cambio climático y eso lo hemos visto en el cambio no solo de pluviometría sino en las aptitudes productivas de los suelos. Es importante destacar además la cantidad de profesionales y expertos que participaron en esta ley”.
“Esta legislación nos permite como país generar un marco jurídico para enfrentar los desafíos y dar cumplimiento a los compromisos internacionales de Chile. Destaco especialmente, el proceso de participación ciudadana que involucró el diseño de esta iniciativa donde se realizaron valiosos aportes y también durante el debate el aporte que hicieron destacados científicos y especialistas”.