Los líderes empresariales acuerdan con el titular de la ONU intensificar la entrega de inversiones críticas para un “mundo sostenible, de cero emisiones, resiliente y equitativo”.
La Alianza de inversores globales para el desarrollo sostenible (GISD por sus siglas en inglés), que aglutina a 30 gigantes empresariales con un valor estimado de 16 billones de dólares, se ha reunido con Guterres en Nueva York, y han esbozado acciones concretas para el futuro.
Desde octubre de 2019, cuando el Secretario General convocó a la Alianza, sus directores generales y otros altos ejecutivos han estado trabajando con la ONU y otros socios para desarrollar directrices y productos que alineen el ecosistema financiero y de inversión existente con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
“Cuento con los miembros de la Alianza de inversores globales para catalizar una mayor inversión en los países en desarrollo” – António Guterres, Secretario General de la ONU.
Mayor responsabilidad
Reconociendo la “gran responsabilidad” a la que se enfrentan los líderes empresariales del sector privado, Guterres dijo que los objetivos eran claros: “construir un mundo sostenible, de cero emisiones (de gases de efecto invernadero), resiliente y equitativo, alinear mejor la inversión con el desarrollo sostenible y actuar sobre sus compromisos, con plazos, objetivos y planes creíbles”.
Desde su creación, la Alianza ha desarrollado normas y herramientas destinadas a mover billones de dólares con los que cerrar la brecha en la financiación y hacer realidad la Agenda 2030de la ONU.
El trabajo del grupo consiste en aumentar la oferta disponible de inversiones a largo plazo para el desarrollo sostenible, establecer oportunidades de inversión en los Objetivos de Desarrollo en los países menos avanzados, y mejorar el impacto de la inversión privada para el desarrollo sostenible. 
Unsplash/Matthew HenryLa ONU apoya a la comunidad internacional en sus esfuerzos por proporcionar energía asequible y limpia para todos en 2030.
Eliminar las emisiones y aumentar la sostenibilidad
“Cuento con los miembros de la Alianza para catalizar una mayor inversión en los países en desarrollo y hacer que (el objetivo de las) cero emisiones y la sostenibilidad sean el núcleo de las políticas y los modelos empresariales de todos”, continuó Guterres.
La Alianza también se ha puesto a trabajar para hacer frente a las crisis, ya incluso desde 2020. Con ese fin, ha desarrollado un llamamiento a la acción de los bonos COVID, que propone a empresas y gobiernos que utilicen bonos sociales innovadores para responder a la pandemia, y contribuir así a una recuperación económica sostenible.
¿Cómo se mide el impacto?
Este año, la Alianza ha publicado su última herramienta de inversión diseñada para orientar las finanzas hacia la sostenibilidad. A través de un conjunto de métricas específicas del sector, se propone medir con precisión el impacto de las empresas en las metas del desarrollo sostenible y proporcionar a los inversores información clave.
Se trata de un gran paso, ya que los anteriores marcos de información se centraban, mayoritariamente, en la medición del impacto de las operaciones de las empresas en la sostenibilidad en todos los sectores industriales.
Según Leila Fourie, copresidenta de la Alianza y consejera delegada del grupo de la Bolsa de Johannesburgo, “los indicadores de rendimiento agnósticos de la industria, si bien son útiles, tienden a quedarse cortos a la hora de captar todo el impacto del sector de los productos y servicios que producen las empresas”.
Y ahora qué
En los próximos meses, la Alianza va a lanzar un Fondo cotizado en bolsa de cero emisiones y un fondo de financiación mixta, que permitirá “avanzar hacia la creación de oportunidades de vida real para financiar los Objetivos de Desarrollo Sostenible“, dijo Oliver Bäte, copresidente de la Alianza y director general de Allianz.
La Alianza trabaja además con el Grupo de trabajo de finanzas sostenibles del G20, la Mesa de la Conferencia sobre el Clima de la COP26 y las principales economías del G7, así como con los bancos multilaterales de desarrollo, para elaborar recomendaciones prácticas sobre las formas de incrementar la inversión privada para el desarrollo sostenible.