- La ministra Carolina Schmidt sostuvo que “la crisis climática que enfrentamos en el mundo nos obliga a reinventarnos. Tenemos que cambiar la forma en que nos comportamos, producimos y consumimos”.
Con el objetivo de lograr darle un correcto término al ciclo de vida de las mascarillas, la empresa chilena Unibag lanzó este jueves el Programa de Reciclaje y Economía Circular de Mascarillas. A la ceremonia, que también marcó la inauguración de las nuevas instalaciones de la compañía en el Parque Industrial de Colina, asistió la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, la gerente comercial y sustentabilidad de Unibag, Eliana Moreno, el seremi de Medio Ambiente de la Región Metropolitana, Sebastián Gallardo, y el director ejecutivo de la Unidad de Desarrollo Tecnológico de la Universidad de Concepción (UDT), Alex Berg.
El programa que desarrollará Unibag, junto a la UDT, tiene como finalidad trabajar en la recuperación de las mascarillas reutilizables, para posterior reciclaje y transformación en pellet de polipropileno, materia prima con la que se produce este producto masivo.
La ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, sostuvo que “la crisis climática que enfrentamos en el mundo nos obliga a reinventarnos. Tenemos que cambiar la forma en que nos comportamos, producimos y consumimos. Es muy positivo que empresas impulsen la transformación y que su programa se inicia con la fabricación de bolsas 100 por ciento compostables y circular, y hoy con la producción de mascarillas reutilizables y que pueden ser recicladas, las que serán de una tremenda ayuda en este cambio que necesitamos hacer”.
“Esta iniciativa está enfocada a las empresas nacionales que quieran gestionar correctamente este nuevo residuo COVID. Consiste en la instalación de contenedores en las instalaciones de cada empresa para que sus colaboradores puedan reciclar adecuadamente las mascarillas Unibag al cabo de 10 días cuando la reemplazan por una nueva”, señaló Moreno.
Añadió que “una vez recicladas las mascarillas estas se van a la UDT, quienes las desinfectan, reciclan y las convierten en objetos tales como maceteros, bandejas, regalos corporativos, generando así un proceso de reutilización y de economía circular”.
Finalmente, Berg comentó que “nadie pone en duda que hoy las mascarillas son un elemento indispensable que nos protegen frente al virus que está presente en nuestra sociedad, sin embargo estas mascarillas que se utilizan de forma masiva tienen elementos negativos y básicamente el principal problemas que no se degradan, por ello con este programa buscamos recolectar y que todos seamos responsables en depositar este elemento en lugares determinados y posteriormente, con este material, lo reciclamos para fabricar productos útiles para la sociedad”.