Desde agosto hasta hoy, se ha duplicado el número de personas vacunadas contra el COVID-19 en la región, pero la agencia sanitaria de la ONU para el continente advierte de que no debe bajarse la guardia.
Casi el 44% de la población de la región ha sido totalmente inmunizada en América Latina y el Caribe, principalmente con dosis donadas bilateralmente o a través de la iniciativa solidaria COVAX, dijo el miércoles el director adjunto de la Organización Panamericana de la Salud durante la sesión informativa periódica del organismo sobre la pandemia.
“Hoy, el doble de personas en América Latina y el Caribe están totalmente vacunadas contra el COVID que en agosto de este año”, indicó el doctor Jarbas Barbosa.
Disminución de nuevos casos y muertes
Mientras tanto, las infecciones y las muertes también han alcanzado sus niveles más bajos en más de un año, con 800.000 nuevos casos y 18.000 muertes registradas en la última semana.
Aunque hay motivos para ser optimistas, el doctor Barbosa instó a los países a permanecer vigilantes y a seguir con las medidas de salud pública, como el uso de mascarillas, el distanciamiento físico y evitar las grandes reuniones.
“Si bien nuestra región ha hecho un gran trabajo acelerando la cobertura de inmunización en pocos meses, más de la mitad de las personas en América Latina y el Caribe siguen sin protección”, dijo a los periodistas.
Además, indicó que “en Guatemala, San Vicente y las Granadinas, Jamaica, Nicaragua y Haití, menos del 20% de las personas han sido completamente vacunadas”.
Con respecto a la inmunización en la región, el doctor Barbosa también señaló que hay “buenas noticias”, ya que se espera que esta semana lleguen más de 3 millones de dosis de vacunas a través de COVAX. También se prevé que las entregas aumenten en los meses restantes del año.OPS/Santiago RovellaUna mujer recibe una dosis de la vacuna contra el COVID-19 en Uruguay.
Salud y cambio climático
Por otro lado, con la próxima apertura de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima (COP26), que comienza este domingo en la ciudad escocesa de Glasgow, en el Reino Unido, el doctor Barbosa también abordó la relación entre la salud humana y la del planeta.
Se mostró animado por el hecho de que la salud esté por primera vez “ocupando el centro del escenario” en la Conferencia.
El cambio climático es “la mayor amenaza a largo plazo para la salud pública”, dijo, y más de 12 millones de muertes anuales están asociadas a factores de riesgo ambiental.
El clima extremo y el aumento de las temperaturas han alterado los ecosistemas, desplazando a personas y animales. Los seres humanos, obligados a desplazarse, han entrado en los hábitats naturales de otros animales, mientras que estos han buscado condiciones más benignas, lo que ha provocado un aumento de las enfermedades transmitidas por vectores, seres vivos que pueden transmitir o propagar enfermedades, como el Zika, el Chagas y el Dengue.OPS/Karen GonzálezUna sanitaria pone la primera dosis de la vacuna contra el COVID-19 a una paciente en Colombia.
Parte de la solución
Antes de la conferencia, la sucursal de la Organización Mundial de la Salud ha lanzado una Agenda para las Américas sobre Salud, Medio Ambiente y Cambio Climático, que hace hincapié en la colaboración, la inversión y la resiliencia.
Pero la salud también debe ser parte de la solución a la emergencia climática, añadió Barbosa, ya que el sector es un gran contribuyente a las emisiones de gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global. Las estimaciones indican que podría ser responsable de hasta el 10% de las emisiones de carbono en todo el mundo.
“Podemos mejorar reduciendo las emisiones de carbono procedentes de las operaciones de energía, calefacción y refrigeración de los centros sanitarios, y podemos adaptar nuestros sistemas sanitarios construyendo instalaciones más ecológicas y reduciendo las emisiones en todas las fases de nuestras cadenas de suministro, desde la producción hasta el transporte”, afirmó.
Aprovechar el momento
Aunque los fenómenos meteorológicos extremos son sólo uno de los riesgos del cambio climático, el doctor Barbosa subrayó que los científicos llevan tiempo advirtiendo de cómo se verán afectados el medio ambiente, los sistemas alimentarios y las condiciones de vida, todo lo cual tendrá repercusiones potencialmente devastadoras en la salud.
“La pandemia del COVID-19 ha ofrecido una instantánea de lo poco preparados que estamos para un acontecimiento tan perturbador”, dijo.
Y añadió: “Pero hoy tenemos la oportunidad de aprovechar las lecciones de la pandemia para prevenir futuras crisis y reforzar nuestra capacidad de responder a ellas cuando lleguen. Esperamos que nuestros líderes aprovechen el momento”.