Pintura antifouling, que fue probada en Valparaíso con el apoyo de la Armada, se aplicará en el cultivo sostenible de esta especie en cercanías de Puerto Montt
Una solución nanotecnológica que permitirá hacer más eficientes y sostenibles los procesos de cultivo del salmón en zonas de alta energía marina -también llamada alta exposición a fuertes corrientes- que fue probada en las costas de Valparaíso, será implementada por Granja Marina Tornagaleones (GMT) que se encuentra en el centro de cultivo de salmón Atlántico (Salmo salar), a 28 kilómetros al sur de la ciudad de Puerto Montt. Esto gracias a un convenio con el Consorcio de Acuicultura Oceánica SpA, impulsado por CORFO, en el que participan como coejecutores -además de GMT- las empresas Walbush, Aquarov y AST Network.
La creación, desarrollo, validación y escalamiento de una solución nanotecnológica que permita mejorar los procesos de la industria acuícola, es el propósito del proyecto Fondef: “Desarrollo de recubrimiento nanoestructurado para el control del biofouling ID21I10171”, adjudicado por el Laboratorio de Nanobiomateriales de la Universidad Técnica Federico Santa María.
La Dra. Carolina Parra, directora del Laboratorio de Nanobiomateriales de la USM y directora del proyecto FONDEF, señaló que esta solución es parte de los objetivos centrales de dicho laboratorio, en el cual “nos hemos enfocado principalmente a la industria minera, de manufactura y acuícola. Dada la creciente necesidad de hacer más eficientes y sostenibles sus procesos, se requiere de una nueva generación de soluciones hechas a la medida”, subraya.
Asimismo, la también académica de la casa de estudios, detalla que además del desarrollo de esta solución, el proyecto contempla la validación y escalamiento de la pintura antifouling para su aplicación en la industria acuícola en base a nanomateriales, que posee un mecanismo de acción física sin liberación de biocidas.
Potencialidades en escala nano
“Una formulación básica de la pintura nanoestructurada fue validada preliminarmente en ambiente marino en las costas de Valparaíso, confirmándose que posee una eficiencia antifouling (AF) superior a la de las pinturas comerciales. Además, como el principio de acción de la pintura es físico (no lixivia), no se desgasta rápidamente como las pinturas comerciales. En el proyecto también se evaluará la potencial toxicidad de la pintura sobre organismos marinos relevantes como microalgas, microcrustáceos, moluscos y peces. Finalmente, se estudiará si la pintura posee una eficiencia AF que no depende de la biodiversidad marina a la que se vea expuesta en diferentes puntos geográficos”, explica Parra.
Dicha pintura antifouling nanoestructurada, ha sido evaluada en mallas salmonicultoras a escala de laboratorio y en ambiente relevante, sumergidas en el molo de abrigo del puerto de Valparaíso, gracias a la colaboración de la Armada de Chile.
“El proceso productivo de la pintura ha sido diseñado desde su inicio para que sea compatible con los procesos de producción industrial de pinturas. Una parte fundamental del proyecto Fondef adjudicado es avanzar en la madurez de la tecnología, lo que implica, además de la validación, el proceso de escalamiento. Esto es lo que nos permitirá garantizar el impacto de esta innovación, como lo hemos hecho con otros proyectos que hemos desarrollado en nuestro grupo. Mientras que, en cuanto a la protección intelectual de la tecnología, la USM ya presentó una solicitud de patente”, puntualiza.
La académica destaca que proyectos de esta índole tengan apoyo estatal, ya que “sin duda la industria salmonicultora es de gran importancia para la economía nacional, y ANID considera este sector como prioritario. Por eso vemos como una buena señal que el programa Fondef nos haya brindado su apoyo. Esperamos que en el corto plazo podamos tener importantes resultados que potencien este tipo de colaboraciones privado-académicas, con miras a fortalecer el ecosistema de innovación en regiones”, finaliza la académica.