El documento “Potencial exportador de energías renovables para Chile” fue expuesto con gran éxito por cuatro académicos de la USM que estuvieron en la cita mundial en Escocia .
A través de su participación en el Comité Científico de Cambio Climático, convocado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, cuatro académicos de la Universidad Técnica Federico Santa María representaron al país en la COP26, instancia que reúne los esfuerzos mundiales para establecer medidas que mitiguen los efectos de la emergencia climática.
En el evento que ya finaliza en Glasgow, Escocia, la comisión chilena entregó el documento “Potencial exportador de energías renovables para Chile”, elaborado por 66 coautores y 3 colaboradores de un total de 47 instituciones de educación superior y centros de investigación.
Por parte de la USM, Mauricio Osses, coordinó la unidad de Desarrollo de conocimiento y formación de capacidades, mientras que María Paz Domínguez, hizo lo propio en la unidad de Medioambiente, y Rodrigo Sion y Pablo Isla, en el equipo a cargo de la unidad de Economía Circular.
Exportar conocimiento
El estudio identifica que apuntar hacia una industria exportadora de energías renovables contribuiría en aspectos como el fomento del trabajo interdisciplinario, la transición hacia una economía circular, sostenibilidad ambiental y nuevos avances en materia de investigación, innovación y desarrollo local, así como impulsar nuevos modelos de negocios.
Mauricio Osses explica que una de las principales potencialidades en torno a las energías renovables pasa por, no solo exportar productos, sino también conocimientos: “Creo que es posible realizar transferencia de conocimiento y capacitaciones desde Chile a otros países. Las universidades chilenas estamos adquiriendo experiencia aplicada y técnicas que se pueden traspasar a otras economías en desarrollo”.
Respecto a la participación en la elaboración de este documento y la posterior presencia en la COP26, el académico agrega que “el hecho de involucrarnos implica que somos parte de un ecosistema que busca reducir los efectos del cambio climático. Junto a la comunidad científica conformamos una visión integral, de país y, en general, estamos muy satisfechos de que estos procesos consideren la voz de la ciencia”.