En entrevista con canal internacional de TV, el director del Instituto de Ecología y Biodiversidad de la Universidad de Concepción señaló desde Chile la urgencia de tomar en serio el cambio climático y realizar una vigilancia ciudadana de las propuestas.
La COP26 está en plena marcha y el debate está instalado. Entre los avances, se destaca el compromiso del sector financiero para costear proyectos beneficiosos para el medioambiente, por 130 billones de dólares y el acuerdo en que es necesario mudar hacia el uso de energías más limpias, que han reducido su costo. Sin embargo, también ha habido críticas. Los países en vías de desarrollo, por ejemplo, reclamaron a los países desarrollados el no cumplimiento de la ayuda económica prometida, considerando que son los países pobres los que más sufren las consecuencias del cambio climático.
En este contexto, el académico de la Facultad de Ciencias Forestales UdeC y director del Instituto de Ecología y Biodiversidad, Aníbal Pauchard Cortés, comentó los desafíos pendientes y avances de esta cumbre, en la cadena de noticias France 24. En la ocasión compartió panel con Gustavo Mañez, del Programa de la ONU para el Medio Ambiente en Latinoamérica y Catalina Góngora, de la organización The Nature Conservancy.
El profesor Pauchard señaló que uno de los avances que ha notado es que el tema del cambio climático “ya no es algo de una elite política o académica, sino que está llegando a los hogares de las personas. Se ha ganado en visibilizar el tema, algo que parecía imposible”.
Sin embargo, aseguró que no se siente tan optimista respecto a los acuerdos. “Hay críticas profundas, como que esto parece más bien un lavado de imagen de ciertos países. Hay que tener claridad de que es necesario ir al fondo del asunto y ese cambio va mas allá de cuanto carbono produzco; pasa por qué de modelo económico y de producción tenemos”.
“Tiene que haber un cambio en nuestras formas de consumo y nuestra relación con la naturaleza. Eso es lo que proponemos a través de ITBES, plataforma intergubernamental de biodiversidad y cambio climático: buscar un ángulo distinto en cómo nos relacionamos con la naturaleza”.
Cambios ahora
El investigador también hizo una crítica a la lentitud de los cambios que se proponen. “la pregunta es por qué no empezar hoy y no en 2030. Por ejemplo en cuanto a los mecanismos de forestación, estos existen y es relativamente sencillo partir con algunas metas en 2021, pero tiene que ver con las negociaciones entre países. La pregunta de fondo es cuán duro será el freno a la deforestación, hay países complicados como Brasil o Argentina, que hasta donde se aun no ha firmado el acuerdo, que tienen usos relevantes del bosque, han avanzado su frontera agrícola”.
Un segundo problema con la reforestación es el tipo de bosque que se plantea. “Ojalá sean bosques naturales, que son los mejores sumideros de carbono en el suelo y en los arboles, que tiene biodiversidad asociada y servicios ecosistémicos para las personas y no simplemente plantaciones de rápido crecimiento que luego serán utilizadas. Eso es parte de la letra chica de cómo para la deforestación toda la comunidad científica y ciudadana debiera estar atenta”.
Los ausentes
Otra arista abordada por el investigador UdeC fue la ausencia de países como Rusia, China y Brasil, que han tenido una participación periférica en la COP26. “Esto es complejo porque ellos son actores clave. Rusia tiene los bosques siberianos, que con un poco de cambio climático va a comenzar a derretirse el permafrost del bosque y tendremos incendios forestales enormes. Sobre China, está el tema de su alto consumo y Brasil, el problema del Amazonas”.
En estos casos, Pauchard aseguró que el llamado debe apelar a la calidad de vida de las personas, más que a lo económico. “Su buena calidad de vida se va a ir al colapso. No podemos seguir viviendo como si el mundo no tuviera cambio climático. Hay que ser preciso con las autoridades y ciudadanos de estos países: el día de mañana no será como antes, no tendrán ni el agua ni el aire ni la alimentación que tenían antes. No es un tema monetario, sino de calidad de vida de cada uno de los seres humanos de este planeta”.
Por lo mismo, hizo un llamado a la acción ciudadana. “Nosotros tenemos que hacer el cambio, tener políticos que nos representen en estos temas. Cuando vaya a votar, piense en el futuro de sus hijos y nietos y para ello debemos tener políticos que nos representen en estos temas”.