Escrito por Comunicaciones CINDA
Como parte de las actividades de conmemoración de los 50 años de CINDA, en la tercera sesión del ciclo de conversatorios sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, abordamos el ODS 11: Ciudades y comunidades sostenibles.
En este encuentro pudimos conocer las acciones desarrolladas por la Universidad Metropolitana, de Venezuela, la Universidad de Lima y la Universidad Austral de Chile.
Las iniciativas que se presentaron en este encuentro abarcaron diferentes ámbitos del quehacer universitario, como la formación, la vinculación con el medio y la gestión institucional. El Programa Integral de Capacitación en Hábitat y Vivienda de la Universidad Metropolitana (Unimet) fue presentado por Graciela Flores, directora de posgrado en el área de Estudios de Ingeniería de la universidad. Esta actividad de formación responde al acelerado crecimiento de los asentamientos informales en Venezuela, y busca entregar al estudiante una visión multidisciplinaria del hábitat y la vivienda en sectores populares. A través del trabajo colaborativo con las comunidades, los participantes desarrollan proyectos de intervención que aspiran a mejorar su calidad de vida. Para Graciela Flores, «el desarrollo sostenible será inalcanzable si no encontramos una forma de mejorar el entorno social y físico de esos asentamientos».
Además del curso académico, este programa cuenta con varias líneas de acción: algunas orientadas al fortalecimiento de las capacidades comunitarias a través de talleres de formación en áreas específicas, como liderazgo, administración y emprendimiento; otras al diseño y manejo de softwares y plataformas digitales. Por otro lado, en conjunto con la Fundación Vivienda Popular se elaboran materiales informativos y de sensibilización en torno a los ODS, realizando también actividades de seguimiento de intervenciones exitosas en áreas vulnerables de América Latina.
El programa ha involucrado a 951 estudiantes y a 15 comunidades desde el año 2007, a través de 200 proyectos que consideran trabajos de mejoramiento del alumbrado público, de gestión de desechos y habilitación de espacios públicos, entre otros. La iniciativa ha constituido además una experiencia de aprendizaje que ha permitido a docentes y estudiantes trabajar en contextos vulnerables con un enfoque multidisciplinario, fortaleciendo las capacidades de diagnóstico y desarrollo de soluciones de las comunidades y apoyándose en sus articulaciones con organizaciones y entes públicos.
Microempresas verdes
La Universidad de Lima (ULIMA), por su parte, expuso el programa Pymes Verdes: Prácticas ambientales en la empresa peruana. Tal como lo señaló Alfredo Estrada, director del Centro de Sostenibilidad, esta iniciativa surgió de la necesidad de apoyar la reactivación de microempresas de zonas vulnerables afectadas por la pandemia. El programa busca posibilitar su reinserción con un enfoque de sustentabilidad, dotándolas de capacidades en gestión hídrica, energética y de residuos.
El programa consiste en una comunidad de práctica formada por docentes y egresados de la universidad y organizaciones civiles, constituyendo una oferta académica multidisciplinaria que ha llegado a 60 microempresarios peruanos. Además se han implementado líneas de investigación enfocadas en el cambio climático y la sostenibilidad de las ciudades, así como una oferta de posgrado dedicada a la gestión de ciudades. En cuanto a sus vinculaciones con otras iniciativas, Pymes Verdes participa desde el año 2020 en la iniciativa Change the Climate del programa Erasmus, que busca fortalecer la educación para el desarrollo sustentable, al mismo tiempo que realiza –en alianza con ONU-Habitat– el concurso académico Ciudades Sostenibles Visión 2030, en que los estudiantes de ULIMA proponen soluciones para el desarrollo de comunidades sostenibles. «El modelo educativo de ULIMA se orienta al desarrollo de empresas conscientes e innovadoras, y este programa transversaliza tres aspectos centrales para nosotros: la lucha contra la pobreza, el cuidado del planeta y el respeto a la diversidad», señala Alfredo Estrada.
Sustentabilidad en red
A continuación, Mónica Alacid, secretaria ejecutiva del Comité de Sustentabilidad de la Universidad Austral de Chile (UACh), expuso las políticas de sostenibilidad de la institución, así como su participación en la Red Campus Sustentable (RCS), creada el año 2010 como una forma de enfrentar el cambio climático desde la educación superior, trabajando en red y colaborativamente con el objeto de producir una masa crítica de profesionales comprometidos con la sustentabilidad. El trabajo de la RCS –en la que participan 35 instituciones chilenas y latinoamericanas– se sistematiza a través de nueve grupos de trabajo que abordan diversas áreas temáticas, como la formación, la gobernanza, la investigación y la carbono neutralidad, entre otras.
La UACh ha firmado dos Acuerdos de Producción Limpia (APL), que le han permitido avanzar en criterios socioambientales de descarbonización de las actividades institucionales, certificando todos sus campus y sedes. En la actualidad, el Comité de Sustentabilidad de la universidad trabaja en torno a cinco ejes principales: gobernanza y seguimiento, cultura sustentable, docencia, vinculación con el medio y gestión de campus. Para la UACh la medición de su huella de carbono es una iniciativa muy relevante: «Lo que no se mide no se gestiona», afirma Mónica Alacid. «Tenemos que revisar nuestras emisiones más significativas y desarrollar proyectos que las disminuyan». La UACh ha construido una red de colaboración con diferentes entidades públicas, construyendo alianzas orientadas a generar capacidades en torno a la sostenibilidad en la educación superior. «La sustentabilidad debe ser enfrentada institucionalmente», asegura Mónica Alacid. «Nuestro trabajo debe abarcar todo el tejido de la comunidad universitaria».
Los asistentes pudieron también formular sus preguntas, que se enfocaron principalmente en las políticas de inclusión, las iniciativas relacionadas con los pueblos indígenas, la economía circular y la implicación de la industria en las políticas de sostenibilidad. Al finalizar el encuentro, la directora ejecutiva de CINDA, María José Lemaitre, agradeció a expositores y participantes: «Difundir estas experiencias está en el corazón de lo que hacemos, que es poner a las universidades al servicio del desarrollo de la sociedad. Gracias por ayudarnos a cumplir esta tarea, porque no podríamos hacerlo sin ustedes», concluyó, invitando a los asistentes a participar en el último conversatorio del ciclo, en el que se abordará la relación de las universidades con los ODS en un sentido más aplicado.
Las opiniones de los participantes
“Las universidades deben generar y proveer conocimiento científico y retroalimentación relevante para el desarrollo de I+D y tecnologías limpias, y para la toma de decisiones de política pública. Fue muy provechoso compartir visiones con colegas de universidades de América Latina, y conocer experiencias exitosas de desarrollo sustentable.”
Jorge Rojas
“Conocer las iniciativas compartidas por los expositores fue una experiencia realmente enriquecedora. Las universidades debemos ser entidades activas y dinámicas en la promoción de los ODS, creando alianzas para desarrollar proyectos tangibles para la sociedad. Mis felicitaciones al equipo de CINDA por su aniversario, y muy especialmente a su directora ejecutiva.”
Bienvenido Sáez
Coordinador de Planes y Programas, Universidad Marítima Internacional de Panamá
“Un aspecto relevante de este conversatorio fue apreciar el valor del trabajo conjunto en redes universitarias, así como la posibilidad de generar aprendizajes para la comunidad universitaria a partir del trabajo práctico en el programa Pymes Verdes, y el rol formativo de la universidad entregando a los estudiantes herramientas suficientes para su ejercicio profesional y para impulsar el desarrollo sostenible. Las universidades debemos participar activamente en la promoción de los ODS, desde la planificación estratégica y comprometiendo todos nuestros procesos misionales.”
Mercedes López
Directora de Gestión de Calidad, Universidad César Vallejo