El Parque Nacional Alerce Andino celebra esta semana 39 años, creado oficialmente un 17 de noviembre de 1982. Ubicado en la comuna de Puerto Montt, se trata de un área silvestre que recorre desde la Cordillera al mar, en el sector de Lenca, protegiendo más de 39 mil hectáreas y formando parte de la Reserva Mundial de la Biósfera de los Bosques Templados Lluviosos de los Andes Australes, resguardando alerces milenarios y lagunas.
Este parque nacional hoy se encuentra en pleno proceso de actualización de su plan de manejo, instrumento de gestión ambiental que permite estructurar cómo realizan distintas actividades de manera concertada, con el fin de alcanzar los objetivos de conservación de diversidad biológica, protección de caudales de aguas, uso de suelos, belleza natural, protección de especies, vínculo con la comunidad, educación ambiental, entre otros objetivos.
“Es muy importante planificar adecuadamente la visita al Parque Nacional Alerce Andino y considerar el tiempo suficiente para recorrer sus senderos, ya sea por los sectores de Chaicas, Correntoso o Sargazo”, explica el director regional de CONAF en Los Lagos, Jorge Aichele. Y es que el recorrido por los diferentes senderos exige planificación, como ocurre con la reciente apertura del sendero a la Laguna Triángulo, el cual es exigente y de largo aliento y al cual se permite ingreso sólo antes de las 09:30 horas de la mañana.
Una alternativa de mayor accesibilidad para las familias es acceder a ver el Alerce Milenario en sector Chaicas; el sendero Huillifotem, en Correntoso; o a Laguna Sargazo, en el sector del mismo nombre. La historia del Parque Nacional Alerce Andino está estrechamente vinculada a la especie que le da su nombre: el alerce es desde la década de los setenta una especie considerada Monumento Natural, luego de haber sido víctima de la tala que lo llevaría al borde de la extinción.
Junto con conmemorar el aniversario de Alerce Andino, el Departamento de Áreas Silvestres Protegidas en la Región de Los Lagos recuerda a sus visitantes que la invitación es a reconectar con la vida silvestre y que una adecuada cultura del visitante implica planificar el horario de ingreso e informarse sobre los sectores a visitar en el sitio web de CONAF, las redes sociales, con los guardaparques o en los centros de información de cada unidad, para considerar los tiempos de recorrido y dificultad de cada sendero.