rabajo investigativo dio cuenta de distintos procesos históricos que describen la relación entre la movilidad Kawésqar y el establecimiento de límites espaciales en los canales australes.
Daniela Jofré, Centro IDEAL
Desde la inclusión formal del territorio magallánico como una provincia en la organización político-administrativa de Chile, la movilidad de los pueblos canoeros de los canales patagónicos ha sido controlada y restringida. No obstante, una investigación analizó cómo actualmente algunas comunidades Kawésqar han sido capaces de utilizar instrumentos espaciales del Estado para removilizarse y enfrentar la expansión de la salmonicultura.
De acuerdo al estudio, históricamente proyectos de conectividad y el establecimiento de áreas protegidas impulsadas por el Estado, han contribuido a la inmovilización de los grupos familiares Kawésqar. “Sin embargo, algunas comunidades Kawésqar han utilizado los límites de las áreas protegidas y los Espacios Costeros Marinos para Pueblos Originarios (ECMPOs), para removilizarse y, al mismo tiempo, restringir la expansión de la salmonicultura”, explicó el Dr. José Barrena, investigador del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL) de la Universidad Austral de Chile (UACh) y académico del Departamento de Ciencias Naturales y Tecnología de la Universidad de Aysén (UAysen), autor principal del estudio.
El trabajo investigativo menciona un primer proceso de inmovilización, donde la instalación de una radio estación de la Fuerza Aérea de Chile en la isla Wellington en 1937, la posterior creación del Parque Nacional Bernardo O’Higgins y el establecimiento de una capitanía de puerto correspondiente a la Armada (proyectos impulsados por el Estado), contribuyeron a la división del espacio terrestre y marino Kawésqar, y restringieron su navegación.
Sin embargo, en décadas recientes, la comunidad Kawésqar de Puerto Edén ha realizado un trabajo de caracterización territorial del Parque Bernardo O’Higgins en conjunto con el apoyo de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), identificando 16 sitios culturalmente significativos dentro del perímetro del parque. Más aún, se proyecta generar una estación de investigación que integre el conocimiento científico con el conocimiento indígena local, así como participar en iniciativas de conservación y turismo de naturaleza dentro del parque.
Actualmente, la comunidad Kawésqar de Puerto Edén ha logrado la relocalización de concesiones acuícolas establecidas previamente dentro del perímetro del parque Bernardo O’Higgins. “Se logró la relocalización de estas concesiones acuícolas utilizando los límites espaciales del área protegida, ya que la Ley General de Pesca y Acuicultura establece que no se puede desarrollar acuicultura dentro de parques nacionales, no obstante, deja abierta la posibilidad de que la acuicultura se desarrolle en reservas nacionales y forestales”, mencionó el investigador.
En el estudio se sostiene que la relocalización de las concesiones acuícolas dentro de la Región de Magallanes generó una superposición con el espacio marino reclamado por comunidades Kawésqar de la ciudad de Puerto Natales y con el área de la antigua Reserva Forestal Alacalufes. En 2019, esta área fue recalificada como parque nacional solo en su espacio terrestre, mientras que el espacio marino se mantuvo como reserva nacional, contraviniendo la decisión de todas las comunidades Kawésqar que participaron en el proceso de consulta indígena.
Ante esto, las comunidades Kawésqar por la Defensa del Mar han solicitado el establecimiento de ECMPOs reivindicando el uso de los espacios marinos por parte del pueblo Kawésqar e intentando frenar el establecimiento de nuevas concesiones.
“Se utilizan estas herramientas del Estado porque son las opciones legales que existen. No obstante, no ha existido un reconocimiento estatal de los derechos adquiridos que tienen las comunidades Kawésqar sobre el espacio marino y sus recursos. Espero que este tipo de estudios puede contribuir a orientar las políticas públicas hacia el reconocimiento de los derechos que tienen los pueblos nómades del mar sobre los espacios marinos y su movilidad”, concluyó el Dr. Barrena.
El estudio fue publicado en la revista científica Environment and Planning C: Society and Space.