El organismo especializado de la ONU destaca que los actuales modelos de producción agrícola y alimentaria no son sostenibles y que la seguridad alimentaria futura dependerá de la protección de nuestros recursos de tierras, suelos y aguas.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura prendió este jueves el botón de alarma y lanzó una seria advertencia a todo el mundo: el progresivo deterioro del estado de los recursos del suelo, la tierra y el agua en todo el planeta dificultará la alimentación de una población mundial que se prevé de casi 10.000 millones de personas en 2050.
“Las presiones actuales sobre los ecosistemas de tierras y aguas son intensas y muchos de ellos están sometidos a tensiones que los están llevando a un punto crítico”, alertó el director general del organismo especializado de la ONU en el prólogo de un informe lanzado este jueves y que analiza los recursos terrestres y acuáticos en relación con la alimentación y la agricultura.
Durante la presentación del estudio, el director general de la Organización, Qu Dongyu, destacó que “los modelos actuales de producción agroalimentaria demuestran no ser sostenibles”, pero matizó que “los sistemas agroalimentarios pueden desempeñar un papel importante para aliviar estas presiones y contribuir positivamente a los objetivos climáticos y de desarrollo”.
De mantenerse en la trayectoria actual, el informe destaca que para producir un 50% extra de alimentos esenciales se traduciría en un aumento de la extracción de agua para la agricultura de hasta un 35%.
Un incremento que podría llegar a provocar desastres medioambientales, aumentar la competencia por los recursos y alimentar nuevos retos y conflictos sociales.
“En este contexto, está claro que nuestra seguridad alimentaria futura dependerá de la protección de nuestros recursos de tierras, suelos y aguas. El aumento de la demanda de productos agroalimentarios nos exige que busquemos formas innovadoras para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el contexto del cambio climático y la pérdida de biodiversidad” razonó.
El informe sostiene que el éxito de esta empresa dependerá de una buena gestión “de los riesgos que afectan a la calidad de nuestros ecosistemas de tierras y aguas, la forma en que combinemos las soluciones técnicas e institucionales para atender a las circunstancias locales y, sobre todo, la medida en que podamos centrarnos en mejorar los sistemas de gobernanza de la tierra y el agua.© PMA/Tsiory AndriantsoaranaLos residentes de las comunidades afectadas por la sequía de Ifotaka, en el sur de Madagascar, recogen la ayuda alimentaria que proporciona el Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA).
La falta de agua supone una amenaza para 3200 millones de personas
- La degradación del suelo provocada por el ser humano afecta al 34 % de las tierras agrícolas, unos 1.660 millones de hectáreas
- Más del 95 % de nuestros alimentos se producen en la tierra, pero apenas se puede ampliar la superficie de tierra productiva
- Aunque las zonas urbanas ocupan menos del 0,5% de la superficie terrestre, el rápido crecimiento de las ciudades está afectando significativamente a los recursos terrestres e hídricos, contaminando e invadiendo tierras agrícolas de buena calidad que son cruciales para la productividad y la seguridad alimentaria
- La escasez de agua pone en peligro la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible del mundo, y amenaza a 3200 millones de personas que viven en zonas agrícolas
PNUD/Ho Ngoc SonUnas agricultoras llevan su última cosecha de arroz en bicicleta en Huế, (Vietnam).
La gestión de la tierra y el agua ha de adaptarse a los pequeños agricultores y a las mujeres
- Con la actual limitación de tierras cultivables y de recursos de agua dulce, la Organización considera “vital” que se produzca un rápido aumento de los recursos tecnológicos y de la innovación
- La gobernanza de la tierra y el agua debe ser más inclusiva y adaptada para beneficiar a millones de pequeños agricultores, mujeres, jóvenes y pueblos indígenas, ya que son los más vulnerables a los riesgos climáticos, socioeconómicos y los que más sufren la inseguridad alimentaria
- La sostenibilidad de los suelos, las tierras y las aguas constituyen la base de los sistemas agroalimentarios resilientes. El uso sostenible de estos recursos es fundamental para lograr los objetivos de adaptación al cambio climático y mitigación de sus efectos
A modo de ejemplo, el uso racional de los suelos puede absorber por sí solo una tercera parte de las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de las tierras agrícolas.ONU/M GuthriePescadores descargando en un puerto.
Siete cosas que no sabías sobre la tierra y el agua
- La agricultura de secano produce el 60% de los alimentos del mundo y ocupa el 80% de las tierras cultivadas; la de regadío produce el 40% en el 20% de las tierras
- Cerca del 33% de nuestros suelos sufren una degradación entre moderada y grave
- A escala mundial, la agricultura representa 72% de todas las extracciones de aguas superficiales y subterráneas, principalmente para fines de riego
- El indicador 6.4.2 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible relativo al estrés hídrico mundial aumentó del 15,4% en 2000 al 17% en 2017, si bien hubo importantes diferencias regionales
- La pesca de captura continental alcanzó los 11,9 millones de toneladas en 2019, un registro que representó el 13% de la producción total mundial de la pesca de captura.
- Solo 17 países produjeron el 80% del total de las capturas mundiales de pescado
- Asia registra la mayor captura pesquera continental que representa un 66% de la pesca de captura mundial total