Los alcances de este instrumento, impulsado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) y ejecutado por la Fundación Parque Científico Tecnológico (FPCT) de la Universidad Católica del Norte (UCN) junto con las universidades de Tarapacá, Arturo Prat, Antofagasta y Atacama, fueron expuestos ante la Comisión de Sistemas de Conocimientos, Culturas, Ciencia, Tecnología, Artes y Patrimonios, donde se abordó el trabajo ejecutado en torno al diseño de hoja de ruta participativa con enfoque territorial.
Para dar a conocer los avances y desafíos del Proyecto Nodo Macrozona Norte, Marlene Sánchez, directora ejecutiva de la FPCT, entidad ejecutora de esta iniciativa, participó en la décimo séptima sesión de la Comisión de Sistemas de Conocimientos, Culturas, Ciencia, Tecnología, Artes y Patrimonios de la Convención Constituyente.
Durante la jornada y en un breve espacio de diez minutos, la ejecutiva en representación del equipo del proyecto se refirió al diseño e implementación de la hoja de ruta participativa que se desarrolló desde el territorio para impulsar la Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (CTCI), insumo que se espera canalizar a esta instancia de la Convención Constituyente para aportar con información local actualizada que aporte a los procesos de toma de decisiones asociadas a este ámbito.
En la oportunidad se destacó la participación de más de 300 actores territoriales en las sesiones de mesas temáticas macrozonales de modo virtual, que, junto a otras acciones y espacios de diálogo, aportaron a la construcción de una carta de navegación que prioriza las necesidades, brechas y desafíos de cada región para avanzar en materia de desarrollo científico y tecnológico en seis áreas productivas: agricultura del desierto, minería sustentable, recursos hídricos, astronomía y diversificación productiva.
“Para hablar de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e innovación se hace necesario que en la mesa esté la academia, las empresas de todos los tamaños, los gremios, los movimientos sociales y los ciudadanos porque es el momento de que ellos estén en el centro de la discusión, que es algo que con esta metodología hemos podido hacer”, aseguró Sánchez.
Espacios de dialogo
En la exposición también se enfatizó que en el trabajo de las mesas temáticas se priorizó de manera participativa los desafíos necesarios para superar las brechas con foco en los ámbitos en los que se requiere de más desarrollo científico y mayor transferencia, junto detectar las áreas con mayor proyección para impulsar un desarrollo sostenible a nivel macrozonal que mejora la calidad de quienes habitan en el territorio.
“Nos enorgullece que esta conversación se hizo con una mirada de futuro hacia 10 años. Las regiones están proyectando sus miradas al largo plazo con iniciativas que requieren de perspectiva y mucha generosidad, que son elementos claves que se requieren para trabajar en ciencia, porque para avanzar necesitamos de la participación de todos y todas. Por esto, ponemos a disposición de esta comisión los resultados obtenidos a través de esta metodología de nodo para ser parte de estos procesos de diálogos tan importantes que la Convención lidera en los territorios”, sostuvo la ejecutiva.
En esta misma línea, la constituyente del distrito 20 y miembro de la Comisión, Loreto Vidal Hernández recalcó dentro del discurso la idea de avanzar hacia el desarrollo de la ciencia con énfasis en la “generosidad” a lo cual agregó: “creo que eso es notable y es ahí donde tenemos que poner el foco. En lo particular y espero representar a todos los que componemos esta comisión, agradecemos este trabajo entre la ciencia y la comunidad que tanto nos puede aportar”.
Cristina Dorador, científica, convencional constituyente Distrito 3 y coordinadora de la Comisión sobre Sistemas de Conocimiento, Culturas, Ciencia, Tecnología, Artes y Patrimonio, indicó: agradecemos este esfuerzo y es realmente importante que uno note el desarrollo que existe en ciencia, tecnología e innovación en las regiones. Fuera de la Región Metropolitana hay mucho potencial y hay que reconocer el trabajo que están haciendo los nodos en las distintas macrozonas, que son iniciativas realmente notables que está desarrollando el Ministerio de Ciencia en conjunto con la ANID en todo el país”.
En la oportunidad, también se adelantó que para el año 2022 el proyecto ya cuenta con una hoja de ruta diseñada con los ciudadanos, los académicos y con actores de distintos ámbitos y experiencias, por lo cual el próximo paso será comenzar con la implementación de este instrumento en los territorios. Esta etapa contará por segundo año consecutivo con el apoyo de las cinco casas de estudio asociadas al proyecto, entidades que dispusieron de profesionales como académicos e investigadores para formar un equipo que se desplegará a través de la toda la macrozona norte.