Producto del aumento de la venta de productos cárnicos con motivo de la celebración de Navidad y Año Nuevo, funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Biobío se encuentran fiscalizando carnicerías y supermercados, con la finalidad de garantizar el cumplimiento de la Ley de Carne.
En este sentido, el directivo del SAG informó que “las semanas previas a las fiestas de fin de año aumenta el consumo de carne, por ello queremos garantizar a los consumidores que tengan acceso a un producto inocuo, que cumpla con todas las condiciones que se requieren, como es la cadena de frío, que esté tipificada y clasificada de acuerdo a la normativa, que se anuncie la categoría que se está vendiendo en las carnicerías. Este último punto es uno de los mayores incumplimientos que detectamos en nuestras fiscalizaciones”.
Asimismo, llamó a la ciudadanía a comprar solo en lugares establecidos y a no adquirir carne en lugares que no están autorizados, ya que “no dan la seguridad que el producto esté en las condiciones que se requiere”.
Por su parte, el Seremi de Agricultura de Biobío manifestó que “el SAG cumple una función muy importante, desde la identificación de los animales en los predios, pasando por las ferias ganaderas, plantas faenadoras, transporte hasta llegar a las carnicerías para la compra por parte de los consumidores”.
“Por eso, es tan relevante esta fiscalización a supermercados y carnicerías para que la gente pueda saber el corte que está comprando, sobre todo en estas fiestas de fin de año, donde aumenta el consumo de carne”, agregó Lagos.
Al SAG le corresponde fiscalizar la procedencia de la carne, tanto nacional como importada, la nomenclatura de los cortes y la correcta tipificación (V-C-U-N-O) de éstas. En el caso de las ferias de ganado y mataderos verifica el uso del Formulario de Movimiento Animal (FMA), documento obligatorio para el traslado de bovinos, equinos, ovinos, caprinos, porcinos y otras especies desde un lugar a otro, medida establecida en la Ley 20.596 que mejora la fiscalización para la prevención del delito de abigeato, como también el uso del Dispositivo de Identificación Individual Oficial (DIIO) en el caso de los bovinos.