Panadería Saturno de Hualpén fue una de las últimas beneficiadas por este Proyecto FIC-R, ejecutado por la Universidad San Sebastián y financiado por el Gobierno Regional del Biobío.
Pocos productos son más imprescindibles para la mesa de los chilenos que el pan. Es por ello que en los barrios, estas verdaderas “instituciones”, siguen jugando un rol clave para los vecinos, quienes suelen preferir sus productos antes que los envasados disponibles en supermercados. Con mayor razón si producen el pan con los tradicionales hornos a leña, que le dan un sabor único e inconfundible. Sin embargo, este proceso genera material particulado y contaminación ambiental, que resulta incompatible con las necesidades y exigencias medioambientales, lo que hace necesario una inversión en tecnología que les permita seguir funcionando, mientras las emisiones se reduzcan al mínimo.
Es por eso que instalación del filtro electrostático en la tradicional Panadería Saturno de Hualpén, generó expectación entre sus dueños, personal y vecinos, pues esta tecnología les permitiría seguir produciendo y consumiendo el pan con la calidad de siempre, pero sin los molestos olores y humo.
La instalación fue posible gracias al Proyecto Piloto Modernización y Revalorización de Panaderías Tradicionales, iniciativa ejecutada por la Universidad San Sebastián y financiada por el Gobierno Regional del Biobío, por medio del Fondo de Innovación para la Competitividad FIC-R.
Este proyecto, que lleva más de dos años en curso, consta de un equipo multidisciplinario, que ha permitido que más de 20 pymes de la Provincia de Concepción puedan cumplir con los estándares del Plan de Descontaminación Ambiental.
En la visita a la Panadería Saturno, participó también el Seremi de Energía, Christian Coddou, junto al Director del Proyecto Fic Panaderías, Christian Canales, el Director de Administración y Servicios de la USS, Claudio Concha, la Coordinadora del programa, Jessica Fuentes y la Familia Concha, dueña y fundadora de la Panadería Saturno.
En la visita, Sergio Concha enseñó su panadería y contó la historia de su emprendimiento familiar, el cual inició después del terremoto de 2010, cuando su familia comenzó a hacer pan debido de la escasez de este producto en su almacén que lleva el mismo nombre.
Christian Canales, académico de la Facultad de Ingeniería y Tecnología USS y director del proyecto FIC-R Panaderías, explicó que este es un hito importante porque “representa la materialización de un componente de este proyecto que es el esfuerzo de controlar las emisiones del horno tradicional chileno, el que es una obra patrimonial con características únicas, diseñado y construido por artesanos y que está en peligro de desaparecer por las exigencias de los estándares ambientales actuales, por lo que contribuye a darle rescate al patrimonio nacional”.