Publicado por Constanza Saavedra Ortega UCSC
Iniciativa impulsada por la carrera de Ingeniería Civil en conjunto con Núcleo Científico Tecnológico UCSC busca contribuir a los territorios costeros, respondiendo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Contribuir a las comunidades y aportar a la formación profesional de los estudiantes es lo que busca la iniciativa en la que participa la carrera de Ingeniería Civil en conjunto con Núcleo Científico Tecnológico para el Desarrollo Costero Sustentable de la UCSC. Se trata de una actividad de aprendizaje y servicio (A+S) ejecutado en el sector Bayona de San Pedro de la Paz y Caleta Lenga de Hualpén.
La iniciativa, en la que participan 64 estudiantes (18 en San Pedro de la Paz y 46 en Lenga), genera una contribución a los territorios costeros, aportando a las necesidades establecidas por sus comunidades. Además, esta actividad apunta al Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) N°11 de Ciudades y Comunidades Sostenibles, específicamente las metas 11.3 y 11.7, sobre “aumentar la urbanización inclusiva y sostenible y la capacidad de para la planificación y gestión participativas, y proporcionar acceso universal a zonas verdes y espacios públicos seguros, inclusivos y accesibles respectivamente».
El académico de la Facultad de Ingeniería de la UCSC, Felipe González, a cargo de la actividad, explicó que ésta consistió en el desarrollo de descripciones topográficas catastrales para sectores con riesgos naturales en la zona de cerros perimetrales a sector Bayona en San Pedro de la Paz, con el objetivo de establecer las líneas de edificación de las viviendas respecto de la faja de árboles existente y las características topográficas del sector, para un posterior estudio de probabilidad de riesgo de incendios.
“Además del trabajo realizado para esta comunidad, logramos establecer algunas necesidades para la localidad de Lenga, donde pudimos realizar el levantamiento topográfico catastral de gran parte faja de playa con el objetivo de contribuir con el insumo básico necesario para realizar el ordenamiento territorial de concesiones pesqueras e identificar sectores con riesgos naturales”, detalló.
Impacto positivo
De acuerdo al académico, “gran parte de la evidencia e investigación en educación muestran que los métodos de aprendizaje activos son los más significativos en términos de adquirir conocimientos duraderos en los estudiantes. El método A+S, justamente busca el desarrollo de actividades de aprendizaje y aplicación en problemas reales, identificados en conjunto con alguna comunidad o socio comunitario, al que hacemos partícipe, tanto de la identificación del problema como de la solución. De esta forma hemos evidenciado con encuestas e intervenciones para investigación, que los alumnos aprenden más y logran el vínculo con problemas reales de ingeniería en épocas tempranas de la carrera”.
En el caso del curso que lidera el académico Felipe González, por sus características prácticas, ha permitido el desarrollo estas actividades con trabajos de topografía como proyecto final, con productos entregados a las comunidades, “convirtiendo finalmente al curso en una experiencia importante dentro la formación de nuestros estudiantes”.
“Las actividades A+S de topografía, parten su vinculación con la comunidad desde 2013, donde, a petición de la Municipalidad de El Carmen, pudimos realizar levantamientos topográficos para pavimentos participativos, puesto que en ese entonces la municipalidad no tenía los medios para costear las descripciones topográficas de caminos urbanos. Así también continuamos durante varios años con levantamientos topográficos de escuelas rurales de Hualqui, con el objetivo de regularizar las edificaciones y puntos de captación de aguas de todas las escuelas rurales de la comuna, estos fueron muy valorados por la Municipalidad con la que logramos continuar trabajando para resolver trabajos la regularización de poblaciones de otros sectores de la comuna”, señaló el profesional.
Asimismo, se ha podido trabajar con otros socios comunitarios, tales como Talcahuano y San Rosendo, además de San Pedro de la Paz y Hualpén, logrando un impacto positivo tanto en la comunidad como en los estudiantes, con productos entregados que han servido para múltiples fines, como regularizaciones, ingeniería básica para proyectos urbanos, mejoras de colegios rurales, y postulaciones a fondos concursables, entre otros.
Para Felipe González, “hoy tenemos solicitudes de varios socios comunitarios que tienen problemas similares con los que pretendemos seguir trabajando, para mantener este vínculo tan importante entre la Universidad y la comunidad y que ha dado lugar al desarrollo y evidente satisfacción de nuestros estudiantes y la propia comunidad”.