Ante las cada vez más recurrentes alzas de temperatura que experimentamos durante el verano, es necesario que se extremen los cuidados de perros y gatos. Especialistas de la Universidad de Chile explican cómo les afecta este fenómeno y comparten recomendaciones para prevenir cuadros de deshidratación.
Las mascotas tienen dificultades al momento de eliminar el calor de su cuerpo, lo que se acrecienta en épocas de verano. Según explicó la Dra. Paola Ledesma, directora de los Hospitales de la Red de Atención Veterinaria de la Universidad de Chile, “no tienen un mecanismo de transpiración como los humanos para eliminar el calor. En el caso de los perros, ellos jadean como parte del proceso de termorregulación. Por eso, en estas épocas de calor, hay que procurar que si habitan el patio de la casa tengan siempre agua fresca y acceso a lugares sombríos para protegerse de la radiación solar directa”.
Existen razas de perros como los llamados braquicefálicos, que hoy están muy de moda, con los que hay que extremar los cuidados. Entre ellos están el Bulldog francés, Bulldog Inglés, Pugs/Carlinos, Pekinés, Boston Terrier, Boxer y Shih Tzu. Estos perros “tienen el hocico más chato y problemas en la parte oral y nasal, por deformaciones anatómicas. Si jadean mucho para perder calor, se va inflamando su parte oral, se obstruyen y les puede dar un síncope” señaló la Dra. Loreto Muñoz, académica de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (Favet) de la U. de Chile, especialista en medicina respiratoria y felina.
Por otro lado, los gatos para regular su temperatura lo hacen a través de los cojinetes de sus patas, tocando superficies heladas. La Dra. Muñoz destacó que “si tienen calor se estiran en lugares fríos como las baldosas del suelo y extienden todo el cuerpo. Buscan por contacto lo helado y así regular la temperatura. Ahora, cuando se enfrían es todo lo contrario, ya que se enrollan para mantener el calor”.
Pero ¿cuáles son los cuidados que hay que tener en esta época? A juicio de la Dra. Loreto Muñoz, “es bueno sacar a pasear a los perros en la mañana o en la tarde cuando ya está fresco. También hay que tener cuidado en las noches, las mascotas deben tener un lugar para dormir con ventilación adecuada, a veces duermen encima de la cama y eso es caluroso para ellos”. Agregó que “pese a que las almohadillas de las patas son bastante gruesas, el paseo a horas en que el pavimento está caliente las puede quemar o lesionar. La piel se erosiona y si siguen caminando en la casa y están en contacto con el suelo, entonces se pueden infectar”.
Respecto al pelaje de los perros, también hay que tener algunas precauciones. “A los perros peludos hay que cepillarlos y sacarles el pelo de invierno. No es necesario cortar el pelo, sino sacar el de invierno con las raquetas. A veces se pela a los poodle, se les deja el pelo cortito y les queda la piel al sol, entonces se queman. Si van a la playa es recomendable colocar bloqueadores, ropa filtradora de rayos ultravioletas o que se echen debajo del quitasol, porque la exposición al sol pueden producir cáncer a la piel”, sostuvo la Dra. Muñoz.
Ante la duda de una posible deshidratación de un perro y frente a las graves consecuencias que esto puede tener en su salud, la Dra. Ledesma entrega las siguientes recomendaciones:
¿Cómo puede percibir el tutor que un perro está deshidratado?
- Turgencia de la piel, observar el pliegue cutáneo, es decir tirar la piel hacia arriba y cuanto demora en volver a la posición normal.
- El que orinen menos o que sea más amarilla y de olor más penetrante la orina de la mascota.
- Los ojos se hunden, las mucosas están más secas, el morro o nariz también se les puede secar.
Karin Messenger – Periodista Favet