Con la propagación de la variante ómicron en todas las regiones, los nuevos contagios sumaron 9,5 millones y las muertes rebasaron las 41.000 en el mundo del 27 de diciembre al 2 de enero. “Y sabemos que estos números están por debajo de los reales”, alerta el responsable de la agencia mundial de salud, llamando una vez más a distribuir equitativamente las vacunas contra el coronavirus.
“La desigualdad de acceso a las vacunas mata a las personas, cuesta puestos de trabajo y socava la recuperación económica mundial. Alfa, beta, delta, gamma y ómicron reflejan que, en parte debido a las bajas tasas de vacunación, hemos creado las condiciones perfectas para la aparición de variantes del virus. La semana pasada, se informó el mayor número de casos de COVID-19 hasta ahora en la pandemia”, dijo este jueves el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En su primera conferencia del año para informar sobre el estado de la pandemia, Tedros Adhanom Ghebreyesus aludió con preocupación al aumento de 71% de los casos registrados la semana del 27 de diciembre de 2021 al 2 de enero de 2022 cuando, según datos de la OMS, hubo casi 9,5 millones de nuevos contagios y más de 41.000 muertes, pese a que los decesos disminuyeron un 10%.
“Y sabemos, con certeza, que se trata de una subestimación de los casos porque los números reportados no reflejan la acumulación de pruebas durante las vacaciones, la cantidad de test caseros positivos no documentados y los sistemas de vigilancia sobrecargados que pierden casos en todo el mundo”, apuntó el doctor Tedros.
Las nuevas cifras elevarían el total de casos durante la pandemia hasta el 2 de enero a cerca de 289 millones, mientras que las muertes suman más de 5,4 millones en el mundo.
Ómicron no es una variante benigna
La variante ómicron domina actualmente la propagación del coronavirus y si bien parece ser menos grave que la delta, sobre todo entre las personas vacunadas, el titular de la OMS fue categórico al advertir que “de ninguna manera debe clasificarse como una variante ´leve´”.
“Al igual que las variantes anteriores, ómicron está hospitalizando y matando gente. El tsunami de casos es tan enorme y rápido que está abrumando los sistemas de salud de todo el mundo. Los hospitales se están volviendo superpoblados y faltos de personal, lo que resulta en muertes evitables no sólo por COVID-19, sino también por otras enfermedades y lesiones en las que los pacientes no pueden recibir atención oportuna”, subrayó.
La OMS anunció que todas las regiones notificaron un incremento en la incidencia de casos semanales, con el continente americano a la cabeza -los casos se duplicaron-, seguido por el sureste asiático (78%) y Europa (65%). África, por su parte, documentó una subida del 22% de las muertes.Unsplash/Gabriella Clare MarinoLa contagiosa variante ómicron se propaga rápidamente Italia, que ha registrado un aumento enorme de los casos en el norte y el sur del país.
Los mayores fracasos
El titular de la OMS reiteró que la inequidad de acceso a las vacunas y a la salud en general fueron los mayores fracasos del año pasado.
“Si bien algunos países han tenido suficiente equipo de protección personal, pruebas y vacunas para almacenar durante esta pandemia, muchos países no tienen suficiente para satisfacer las necesidades básicas o las metas más modestas que no satisfarían a ningún país rico”, apuntó.
Lamentó que al ritmo de vacunación actual, 109 países no inmunizarán al 70% de su población a principios de julio de 2022 como propone la OMS para controlar la pandemia.
Aplicar más refuerzos no conducirá al fin de la pandemia
“La esencia de la disparidad es que algunos países están avanzando hacia la vacunación de los ciudadanos por cuarta vez, mientras que otros ni siquiera han tenido suficiente suministro regular para vacunar a sus trabajadores de la salud y a los que están en mayor riesgo”, subrayó.
Tedros argumentó que refuerzo tras refuerzo en un pequeño número de países no pondrá fin a una pandemia mientras miles de millones permanezcan completamente desprotegidos.
“Pero podemos y debemos revertir esta situación. Podemos poner fin a la etapa aguda de esta pandemia a corto plazo mientras nos preparamos ahora para las futuras emergencias”, afirmó.
Para ello, insistió, se deben repartir con eficiencia y justicia las vacunas producidas, al igual que los medicamentos e insumos para tratar el COVID-19.
“La OMS seguirá invirtiendo en centros de producción de vacunas y trabajará con todos los fabricantes que estén dispuestos a compartir conocimientos, tecnología y licencias”, indicó.UNICEF/ Thoko ChikondiUna mujer recibe la vacuna contra el COVID-19 en el distrito de Kasungo, en Malawi.
Equidad, equidad, equidad
También llamó a científicos, líderes empresariales, economistas, maestros y a la población del mundo en general a exigir que los gobiernos y las empresas farmacéuticas compartan las herramientas de salud a nivel global para acabar con la muerte y destrucción de esta pandemia.
“Necesitamos equidad en las vacunas, equidad en el tratamiento, equidad en las pruebas y equidad en la salud, y necesitamos sus voces para impulsar ese cambio. Equidad, equidad, equidad”, repitió Tedros.
Antes de terminar, el director general instó a reforzar el apoyo sanitario a los países o regiones que atraviesan conflictos o crisis humanitarias, donde es aún más difícil poner freno a la pandemia.
“El requisito básico para una intervención que salve vidas es el acceso humanitario”, señaló y añadió que la OMS tiene presencia en el terreno en cada crisis humanitaria y en todos los casos, con excepción de la región etíope de Tigray, ha encontrado formas de llegar a las poblaciones con ayuda y suministros.
En este sentido, urgió a los líderes y partes implicadas en los conflictos que garanticen que los corredores humanitarios y de salud estén abiertos para que las agencias internacionales y los grupos de la sociedad civil puedan llevar asistencia vital.© UNICEF/Nahom TesfayeVendedoras de verduras en un mercado de Addis Abeba, Etiopía, durante la pandemia de COVID-19.
El coronavirus no se irá, no se rindan por favor
Durante la conferencia de prensa, los expertos de la OMS insistieron en que, al margen de avanzar con la vacunación, todos los países deben mantener las medidas sociales de salud pública que han funcionado como el uso de máscaras bien ajustadas que cubran la nariz y la boca y la distancia física, además de evitar multitudes y mejorar e invertir en ventilación.
“El gran mensaje que tenemos para todos es: no se rindan. Estamos en esta pandemia juntos y la superaremos juntos. Tenemos las herramientas para ganar control sobre el virus para que el virus no controle nuestras vidas. Tenemos la posibilidad de reducir significativamente la transmisión”, aseveró la epidemióloga líder de la OMS.
Maria Van Kerkhove reconoció , no obstante, que la variante ómicron está complicando el camino y previó un aumento aún mayor de los casos la próxima semana.
En este contexto, remarcó que el coronavirus tendrá mayores oportunidades de mutar mientras más siga circulando y advirtió que esto puede dar lugar al surgimiento de variantes más virulentas y letales. De ahí la importancia de reducir su circulación con la medidas que se conocen.
Los expertos hicieron hincapié una vez más en que este virus no se irá, pero sostuvieron que se puede hacer mucho para minimizar su impacto.
“Por eso le pedimos a la gente que aguante y que luchemos juntos contra este virus. Seamos amables con los demás y combatamos al virus, no a las otras personas, esto es muy importante. (…) Necesitamos que cada quien haga su parte porque el virus aprovecha cualquier oportunidad para infectar. Así que hay que vacunarse y exigir que las vacunas lleguen con igualdad a todo el mundo. Necesitamos que toda la gente se sume. No se rindan por favor porque estamos todos juntos en esto”, enfatizó Van Kerkhove.