Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC) acreditó que 24 embarcaciones y pontones pesqueros industriales del Biobío cumplieron las metas comprometidas.
La Pesca Industrial del Biobío sumó un nuevo hito ambiental con la certificación de un Acuerdo de Producción Limpia (APL) en parte de su flota. Tras completar la implementación y auditoría, la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC) entregó la acreditación a 24 embarcaciones y pontones pertenecientes a cuatro empresas de la zona.
En el Biobío, se integraron Camanchaca Pesca Sur, PacificBlu, Blumar y Orizon, que en conjunto certificaron el cumplimiento en 22 Pesqueros de Alta Mar (PAM) y dos pontones de desembarco, en una iniciativa de alcance nacional promovida por la Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca).
Siguiendo la política pública de acuerdos de producción limpia, se buscó incorporar medidas para prevenir y minimizar los impactos generados en el medio marino por la flota pesquera, en particular de los residuos sólidos asimilables a domiciliarios generados en las embarcaciones. En ese sentido, se plantearon cinco metas generales que abarcaron una disminución de 10% de los residuos sólidos asimilables a domiciliarios, mejorar su manejo y disposición final, además de capacitar a todo el personal de flota.
La auditoría de cumplimiento destacó que cada tripulante disminuyó de 0,9 a 0,6 kilos el volumen de residuos generados, lo que significó una reducción de 33%, e implicó superar la meta inicial de 10%. Este resultado se logró al usar cajas reutilizables para embarcar víveres, botellas retornables e implementación de máquinas para bebestibles, además de un curso de cocina para incentivar un mejor aprovechamiento de los alimentos. También hubo cambios significativos en el manejo de los residuos gracias a la implementación de puntos limpios para segregarlos. En efecto, desde 2018 a 2020, los envíos a rellenos sanitarios se redujeron en 44%.
Reconocimiento
Reconoció que las mejoras ambientales conllevan cambios culturales, por lo que valoró el esfuerzo de las tripulaciones. “Por las condiciones de trabajo de la flota, implementar correctamente este APL implicó un esfuerzo adicional, que hoy tiene un justo reconocimiento. Una buena gestión ambiental combina inversiones en tecnología y compromiso de las personas, y este acuerdo confirma que nuestro mensaje de sustentabilidad está involucrando a todos quienes formamos la Pesca Industrial”, aseguró.
José Almonacid, piloto del PAM Don Edmundo, de Blumar, sostuvo que “el principal cambio que se ha producido desde que se implementó el APL ha sido el gran porcentaje de disminución de los residuos producidos por los envases que transportan los alimentos a bordo. Estos fueron reemplazados por cajas reutilizables, las cuales retornan al proveedor; elegimos alimentos que no produzcan residuos o muy pocos. Esto nos ha llamado a tener una mayor conciencia a las tripulaciones, y a la vez, un mayor compromiso para seguir mejorando”.
En tanto, la encargada regional de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, María Victoria Borzone, sostuvo que “estamos muy satisfechos con los logros alcanzados en este APL, por sus positivos impactos socioambientales. Con esta certificación, la Pesca Industrial debe sentirse orgullosa; es una actividad competitiva, con una visión de sustentabilidad, que es realizada con responsabilidad con el ambiente y con el entorno que las rodea”.
El seremi de Medio Ambiente, Mario Delannays, explicó que este reconocimiento viene a complementar el trabajo que está haciendo en materia medioambiental, de gestión de residuos y de reciclaje una actividad importante para la Región del Biobío. “Es el logro y es una meta que sobrepasó incluso los indicadores que establecía la negociación inicial de este APL; por lo tanto, estamos muy contentos de que, tanto el compromiso, como el trabajo, se lo tomen muy en serio, que se sobrepasen las metas y, sobre todo, que demos una señal importante de que esta materia sigue siendo prioridad para la Pesca Industrial”.
A través de este acuerdo, se busca ir más allá del Convenio Internacional para Prevenir la Contaminación por los Buques (MARPOL) y sumarse al compromiso de implementar la Agenda 2030, en particular a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) promovidos por la ONU, principalmente el ODS 14 de medio marino y el ODS 12 de consumo y producción sostenible.