El BootCamp, desarrollado en dependencias de la USM, permitió a las jóvenes desarrollar su propio proyecto tecnológico y motivarlas en el ámbito de las carreras STEM.
Tras dos semanas de intenso trabajo en los Campus San Joaquín y Casa Central Valparaíso de la Universidad Técnica Federico Santa María, más de 100 niñas entre 13 y 18 años culminaron con éxito el BootCamp de verano 2022.
El evento, desarrollado del 03 al 14 de enero de 2022, fue organizado por el Departamento de Informática de la USM junto a la fundación Technovation Girls Chile, y contó con el apoyo de Scotiabank Chile, gracias a su Alianza Académica para la Transformación Digital, vigente desde 2020 con la casa de estudios.
El Director del Departamento de Informática de la USM, Claudio Lobos, afirmó que “para nosotros como Departamento es muy importante apoyar este tipo de iniciativas, porque hay una brecha de género importante en ingeniería y otras carreras STEM y nos interesa mucho resolver esa problemática. Hay que complementar miradas y enfoques femeninos y masculinos, sobre todo en actividades en grupo. En ese sentido, estamos muy contentos de los resultados y del trabajo con la Fundación. Lo queremos continuar y potenciar, pensando en el hoy y en el futuro”.
Por su parte, Constanza Díaz, directora ejecutiva de Technovation Girls Chile, destacó la posibilidad de volver a realizar una actividad presencial. “Para mí, la evaluación es sumamente positiva. Tras dos años de formato online, escuchar las interacciones entre las jóvenes y volver a retomar la presencialidad ha sido enriquecedor. Las niñas están muy felices y valoraron mucho el poder venir a la universidad y conocer a otras niñas que tienen el mismo interés que ellas”.
“Siento que estas instancias de acercar a las jóvenes a la tecnología son invaluables, ya que también nos permiten motivarlas para que entren a la industria y a las carreras en educación superior”, agregó Díaz, quien también destacó el hecho de realizar por primera vez esta actividad en Santiago: “desarrollar el BootCamp en el Campus San Joaquín es otro hito alcanzado este año. Llevamos 4 años trabajando en Valparaíso, con el apoyo de las profesoras Cecilia Reyes y Andrea Vásquez, y abrir este espacio para nosotros es muy relevante. Creo que es una de las aristas con la que nos vamos más felices”.
Aprendizaje y motivación
En ambos Campus de la USM, el formato de la actividad fue el mismo. Divididas en categorías junior (13 a 15 años) y senior (16 a 18 años), las participantes accedieron a conocimientos para abordar las distintas etapas de un proyecto tecnológico, desde la idea hasta llegar a la programación y venta. Al finalizar, cada una de las jóvenes debe subir su proyecto a la plataforma internacional de Technovation Girls, para formar parte de la competencia internacional, recibiendo una placa arduino al culminar su proyecto.
Para el Director Claudio Lobos, “fue una excelente experiencia. Pude participar y conocer a las niñas de ambos campus y me impactó bastante y positivamente la metodología, porque además de enseñarles a crear un proyecto tecnológico desde cero se transmiten mensajes potentes de empoderamiento femenino”.
Un rol clave dentro del desarrollo de este programa fue la presencia de las sansanas que se desempeñaron como monitoras de las niñas: Ibet Lara y Judytza Tapia en Valparaíso, y Anastasiia Fedoreva y María Paz Morales, en Santiago.
María Paz Morales, estudiante de Ingeniería Civil Informática en Campus San Joaquín, señaló que “este tipo de experiencias les enseña a las chicas a usar la tecnología y apropiarse de ella. Que la USM abra sus puertas para estas actividades es positivo, porque la tecnología y la programación se pueden enseñar a cualquier persona, solo hay que encontrar el modo de hacerlo”.
La sansana también destacó el desempeño de las jóvenes: “las chicas trabajaron bien, muy motivadas y contentas de estar en la universidad realizando sus proyectos”.
Una de esas participantes es Millaray Orellana. La alumna de III Medio del Colegio Franciscano María Reina comentó que “estas actividades son instancias en las que una puede aprender mucho. Realmente, superó mis expectativas, ya que pensé que aprendería a programar, pero fue mucho más que eso, con charlas de marketing, usuarios, clientes y mucho más. Me encantó la experiencia”.
Por su parte, Valeria Martínez, estudiante de II Medio del Liceo 7 de Providencia, llegó al BootCamp a “aprender cosas nuevas y ver si esta es la rama que quiero seguir después de la media. En estos días aprendí muchas cosas y fue muy divertido. Creo que esto es lo mío”, afirmó.