La Facultad de Ciencias Biológicas recientemente se adjudicó el concurso de Fomento a la Vinculación Internacional para Instituciones de Investigación Regionales, de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), por un monto de 20 millones de pesos. Pero, sin lugar a duda, el hito más relevante de esta adjudicación radica en el nexo establecido para trabajar codo a codo junto al Laboratorio de Investigación del AO Research Institute (ARI), de la Fundación AO en Davos, Suiza. Esta es una Fundación de investigación musculoesqueletal de prestigio mundial, conocida por la invención de las placas y tornillos de osteosíntesis para reparar las fracturas óseas.
En el edificio del Arco de Ciencias Biológicas de la Universidad de Concepción, la medicina regenerativa busca abrirse camino de la mano del Laboratorio de Investigación y Desarrollo de Ingeniería de Tejidos. Inaugurado a principios del 2021 y con el propósito de crear vinculación con la carrera de Bioingeniería de la Facultad de Ciencias Biológicas, además de abrir una nueva línea de investigación en ingeniería de tejidos y reforzar la colaboración en temas de terapia avanzada, la Unidad I+D en Ingeniería de Tejidos se ha articulado en busca de su consolidación.
La creación de un consorcio internacional
Para consolidar esta nueva capacidad en I+D se puso el foco en fortalecer la línea ortopédica o musculoesqueletal de investigación en la Facultad. Es así como se establecieron las alianzas de vinculación con una institución internacional que tuviera más experiencia y desarrollo en esta área. Tras contactar al Dr. Jacek Wychowaniec y al Dr. Matteo D’Este, de ARI y sumar al proyecto al Dr. Juan Pablo Acevedo, de la Universidad de Los Andes —todos investigadores que destacan por su experiencia en el campo de la ingeniería de tejidos—, se postuló la creación de un Consorcio Internacional para fortalecer la línea de investigación de la Unidad UdeC al concurso de la ANID.
El Dr. Jorge Toledo, investigador responsable del Proyecto adjudicado, comenta que actualmente “hay 3 estudiantes de doctorado proyectando desarrollos con líneas de ingeniería de tejidos, sobre todo, del doctorado en Biotecnología Molecular. Pero la Unidad también es un soporte tanto para los estudiantes de pregrado como de postgrado, por lo que tiene un alcance relevante el poder colaborar con esta Fundación de gran reconocimiento a nivel mundial”.
“La aspiración es, una vez establecido el Consorcio, poder postular proyectos a nivel internacional y que la línea de investigación se amplíe y se sustente en el tiempo para alcanzar un desarrollo propio”, especifica el Dr. Toledo.
Un ecosistema para el desarrollo de proyectos
Desde la FCB se trabaja en el desarrollo de un prototipo de andamiaje celular para la reconstrucción ósea personalizada. Dicho prototipo es parte de la tesis del estudiante de doctorado en Biotecnología Molecular, Francisco Verdugo, quien explica que “se trata de una biotinta de impresión 3D, hecha de biomaterial regenerativo. Esta distinción es importante, considerando que los implantes hoy en día son principalmente de materiales no reabsorbibles, como el titanio. Este biomaterial es regenerativo, lo que quiere decir que a medida que se va reabsorbiendo, el cuerpo va generando el nuevo tejido gracias a su acción de andamiaje celular”.
Se espera que a finales del 2022 se pueda llevar el prototipo a las dependencias de ARI en Suiza, para hacer uso del equipo científico tecnológico de la fundación. “Una de las actividades del proyecto de vinculación es que también hagamos un seminario o un curso, donde ellos nos muestren lo que han desarrollado hasta la fecha en investigación en ingeniería de tejidos musculoesqueletal para que nosotros vayamos en línea con lo que se está haciendo a nivel nobel en el mundo”, añade Verdugo.
La Fundación AO tiene todas las capacidades y la experiencia para dar el paso de un prototipo a un producto comercializable, tanto a nivel de estudios in vitro, in vivo, como en lo que respecta a las instalaciones para ensayos y las certificaciones correspondientes. Combinado junto a las capacidades de la FCB, se trata de un ecosistema propicio para el desarrollo de la investigación y productos de ciencia aplicada.