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Bienestar humano y de la naturaleza: el gran desafío que impulsará el IEB en su nueva etapa de renovación

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Realizar ciencia de frontera, dirigida a entender y afrontar la crisis de la biodiversidad, con un marcado foco en el bienestar humano y de la naturaleza, es uno de los desafíos centrales que, a partir de enero de 2022, impulsará al Instituto de Ecología y Biodiversidad, IEB, tras comenzar su etapa de renovación como Centro Basal por los próximos 10 años.

Luego de haber sido seleccionados por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, ANID, bajo la dirección del investigador del IEB y académico de la Universidad de Concepción, Aníbal Pauchard, nuestro centro dará continuidad al trabajo desarrollado por el Instituto durante más de 15 años, pero con nuevos enfoques y pilares que buscan hacer frente al actual y crítico escenario medioambiental.

Para estos fines, el IEB ya cuenta con un prestigioso equipo colaborativo de científicas y científicos pertenecientes a algunas de las principales universidades chilenas: Universidad de Concepción, Pontificia Universidad Católica de Chile, Universidad de Chile, Universidad de Talca, Universidad Austral de Chile, Universidad de La Serena y Universidad de Los Lagos. Gracias a ellas y ellos se pondrán en marcha cuatro innovadores Programas de Investigación centrales y cuatro Programas Integrativos que potenciarán el trabajo de sus integrantes en el contexto de los actuales desafíos ambientales de la sociedad chilena.

El equipo está liderado por Aníbal Pauchard (director) y Juan Armesto (subdirector), junto a las y los investigadores principales: Lohengrin Cavieres, Eugenia Gayo, Pablo Guerrero, Álvaro Gutiérrez, Claudio Latorre, María José Martínez, Susana Paula, Frida Piper, Patricio Pliscoff, Cecilia Smith y Francisco Squeo. También, forman parte del IEB las y los investigadores asociados: Ramiro Bustamante, Roberto Chávez, Rodrigo Estévez, Alex Fajardo, Rafael García, Aurora Gaxiola, Rodrigo Gutiérrez, Julio Gutiérrez, Paola Jara, Mary Kalin, Andrea Loayza, Daniela Manuschevich, Darío Moreira, Constanza Napolitano, Jorge Pérez, Cristóbal Pizarro, Patricia Sáez, Álvaro Salazar, Ricardo Segovia y Alejandra Troncoso.

Se suma además, el equipo de comunicaciones, que incluye a Nélida Pohl, Carolina Todorovic, Xuksa Kramcsak, Claudia Hernández, Scarlett Barra, y Paola Hernández. El área de administración el IEB está integrado por: Paulina Sánchez (asistente dirección), Mauricio Torres (director de finanzas), Cristián Frene (coordinador del Programa Integrativo Red Chilena de Estudios Socioecológicos de Largo Plazo, Red-LTSER) y Karina Godoy (coordinadora del Programa Integrativo Conservación de la Biodiversidad en Agroecosistemas, BCA).

“Nuestro actual proyecto es una propuesta que busca dar continuidad al Centro, pero con matices, y planteando ideas novedosas que se fundamentan en pilares importantes. Esto es, hacer ciencia de frontera, que nos permita entender la crisis de la biodiversidad, y con un enfoque en el bienestar humano y de la naturaleza. Integrar la dimensión social a la investigación en ecología, y transferir los conocimientos a las distintas esferas de la sociedad, es uno de los mayores desafíos que el IEB tiene para esta nueva etapa”, señala el director del IEB, Aníbal Pauchard.

En ese contexto, el nuevo proyecto se sustenta en el hecho de que el mundo está experimentando niveles sin precedentes de destrucción antropogénica y transformación de los hábitats naturales, amenazando a la biodiversidad y servicios que ésta nos brinda, cruciales para el bienestar humano y la persistencia de nuestra sociedad. Asimismo, detalla que existe un consenso mundial que reconoce la necesidad de una acción urgente para proteger la biodiversidad y restablecer la conexión humano-naturaleza como el único camino sostenible que asegura la supervivencia a largo plazo de la humanidad. En ese marco, es que “Chile necesita incluir la biodiversidad como un componente clave en su camino hacia el desarrollo sostenible, aumentando así los beneficios que la naturaleza puede brindar a sus habitantes y a la resiliencia de su patrimonio natural”, puntualiza el documento que detalla el proyecto del nuevo Centro Basal IEB.

Programas y líneas de trabajo

Para avanzar en esta dirección, el IEB organizará su trabajo en cuatro Programas de Investigación Centrales:

  1. Estado y tendencias de la biodiversidad, que busca evaluar los patrones espaciales y temporales de la biodiversidad del presente, pasado y futuro, y sus riesgos de extinción, incluyendo factores antropogénicos y biofísicos, e interacciones que promueven el origen y persistencia de estos escenarios en el largo plazo.
  2. Integridad de los ecosistemas y contribuciones de la naturaleza a las personas, cuyo objetivo es estudiar la relación entre la biodiversidad y las funciones y servicios de los ecosistemas, para evaluar cómo los cambios en la biodiversidad afectan a la sociedad y ecosistemas chilenos críticos.
  3. Agentes de cambio de la biodiversidad, que busca determinar los efectos que el cambio climático, las especies invasoras e incendios forestales, tienen sobre la diversidad biológica de nuestro país.
  4. Conservación y bienestar humano, cuyo objetivo es generar y aplicar enfoques conceptuales novedosos para fortalecer el desarrollo sostenible basado en principios sociológicos, y proporcionar evidencia para la toma de decisiones políticas.

Junto a estos pilares, los cuatro Programas Integrativos son:

  1. Bases de datos y colecciones de biodiversidad (BIODATA) 
  2. Red Chilena de Estudios Socioecológicos de Largo Plazo (Red-LTSER)
  3. Conservación de la Biodiversidad en Agroecosistemas (BCA)
  4. Laboratorio de Invasiones Biológicas (LIB)

En relación a los programas, el director del Centro Basal IEB señala que el cruce e interacciones entre estas líneas y pilares, será clave en los próximos diez años de trabajo, etapa en la que además, se busca desarrollar y consolidar una estrecha relación con el mundo público, privado y la sociedad en su conjunto. “Integrar la dimensión humana con el conocimiento ecológico es fundamental, pues no debemos  olvidar que es la sociedad aquella que promueve los cambios de los ecosistemas. Para ello necesitamos generar interdisciplina, y no solo con investigadoras e investigadores, sino también con otros centros e instituciones del país.  Por otro lado, estamos en un escenario político desafiante, en el que esperamos poder contribuir a través de nuestros programas de investigación y programas integrativos, abrazando con ello también el legado de las personas fundadoras del IEB”.

En ese contexto, Aníbal Pauchard explica que será importante también fortalecer el vínculo con las esferas pública y privada, “y así desarrollar innovación, por ejemplo, en el mundo agrario y de la minería, para que esas actividades productivas tengan una relación mucho más sustentable con la biodiversidad. El desafío sin duda es enorme y no es fácil, pero en esta nueva etapa nosotros buscamos un bien mayor, que es generar el bienestar humano y de la naturaleza”, asegura.

En este escenario, Pauchard agrega que en estas interacciones y líneas de investigación, será clave dar relevancia y voz a las y los actores del territorio, como son las comunidades locales y grupos indígenas.

Karina Godoy, coordinadora del Programa Integrativo Conservación de la Biodiversidad en Agroecosistemas, BCA, destaca que uno de los desafíos más importantes es lograr el apoyo y cooperación en cada una de las líneas del IEB.

Respecto al Programa que lidera, señala que en éste se propone “llevar lo aprendido del programa Vino, Cambio Climático y Biodiversidad a otros sectores productivos, lo que implica comprender la complejidad de cada sistema agrícola, sus problemáticas y necesidades y como éstos se vinculan a la biodiversidad”.

Asimismo, otro punto importante que menciona es la aprobación del SBAP para incentivar la conservación en paisajes multifuncionales y las actividades de uso sustentable de la biodiversidad. “Su aprobación apoyaría la investigación y e impulsará la conservación en áreas productivas, donde las acciones hoy son realizadas de manera voluntaria”, menciona.

Divulgación a la sociedad 

La transferencia de conocimientos y divulgación científica a la sociedad, con foco en nuestra biodiversidad y su conservación, es un área central del IEB, que también busca ser fortalecida durante los próximos años, involucrando acciones y contenidos dirigidos a diferentes actores y audiencias.

Nélida Pohl, directora de comunicaciones, se refiere a esta nueva fase y desafíos del centro basal. “Como equipo de comunicaciones estamos muy entusiasmadas con esta etapa que se inicia. Nuestro equipo crece y también hay nuevos desafíos y temáticas que vamos a desarrollar para llevar a la ciudadanía. Esperamos además, poder acercarnos de manera más intencionada a quienes toman decisiones, con información y evidencia que permita a Chile poder afrontar la crisis de biodiversidad. Para ello seguiremos desarrollando contenidos y enfatizando los beneficios que la naturaleza nos da a las personas, continuando también así, el trabajo de más de una década con la ciudadanía”.

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