IEB Chile
La investigación realizada en la Estación Biológica Senda Darwin releva la importancia de los bosques nativos para enfrentar las anomalías en las precipitaciones producto del cambio climático y la consecuente crisis hídrica.
El estudio publicado en la revista especializada Frontiers in Forests and Globlal Change, revela la importancia de los bosques nativos renovales de zonas templadas en un contexto de cambio climático, considerando que en esta zona las predicciones de los modelos climáticos indican un aumento de las temperaturas y una disminución en un 30% de las precipitaciones de verano.
El estudio fue realizado por un grupo de investigadores del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB) y liderado por el Ecohidrólogo Cristián Frêne, quienes generaron datos que no habían sido reportados previamente en Chile. Mediante el registro de 35 eventos de lluvia distribuidos entre abril de 2019 y enero de 2021, se buscó entender cómo se distribuye el agua de lluvia una vez que ingresa al bosque en las diferentes estaciones del año. Los resultados muestran una mayor intercepción de la lluvia durante la temporada primavera-verano en comparación con similares eventos de lluvia en otoño-invierno.
Los bosques renovales corresponden a bosques cuyos arboles más viejos han sido extraídos o bosques que crecen a partir de una zona deforestada y transformadas en pastizal o matorral. Este tipo de bosques renovales, en particular aquellos dominados por las especies siempreverdes Coigüe y Canelo, son abundantes en el archipiélago de Chiloé. “No sabíamos cómo este tipo de bosque regula el movimiento del agua de lluvia, entonces instalamos una serie de instrumentos científicos que nos permitieron cuantificar la cantidad de agua que ingresa a través de las ramas y troncos de los árboles, aquella que atraviesa la copa de los árboles y aquella que pasa entremedio de las copas como precipitación directa. Con estos datos logramos estimar la proporción del agua total que es atrapada en las copas de los árboles y se evapora, denominada intercepción, la cual anualmente corresponde al 33%”, explicó Cristián Frêne.
Cuando se considera este dato anual, nuestros resultados son similares a los bosques templados de otras partes del mundo, pero cuando se analizan las estaciones del año por separado, vemos resultados más interesantes, explica el investigador. “Cuando estamos en verano y llueve, la proporción de la precipitación interceptada aumenta a un 40%, quedando un 60% de agua retenido en este tipo de bosques. Si en los veranos llueve menos, esto podría provocar una disminución en el ingreso de agua al suelo del bosque que es donde se almacena, provocando menos salida de agua hacia los esteros y napas subterráneas”, precisó el director de la Red de sitios de estudio socio-ecológicos de largo plazo (LTSER-Chile).
Sobre la utilidad de los resultados de esta investigación, indica: “Es fundamental realizar prácticas de manejo de bosques a escala de paisaje que permitan no sólo obtener madera y leña, sino que también permitan promover el ingreso de agua mediante prácticas de conservación del suelo del bosque, que es donde mayormente se almacena el agua y permite suplir el déficit del verano ”.
La directora de la Estación Biológica Senda Darwin y coautora del artículo, Dra. Mariela Núñez, menciona que «los registros de precipitación de 22 años de la estación metereológica de la Estación Biológica Senda Darwin muestran una disminución de las precipitaciones de verano, lo que sumado a la tala y degradación de los bosques antiguos chilotes, están desencadenando una grave crisis hídrica estival que enfrenta el archipiélago en las últimas dos décadas. Nuestras investigaciones nos permiten entender cómo funcionan nuestros ecosistemas, sus beneficios para la sociedad y de que manera podremos hacer frente al cambio climático mejorando la toma de decisiones basada en la ciencia, a nivel local, regional y global”.
Este estudio se titula, “Seasonal Partitioning of Rainfall in Second-Growth Evergreen Temperate Rainforests in Chiloé Island, Southern Chile” y contó con la participación de los investigadores del Instituto de Ecología y Biodiversidad, Dr. Cristián Frene, Director de la Red LTSER Chile, Dra. Mariela Núñez Ávila, directora de la Estación Biológica Senda Darwin, Benjamín Castro, estudiante del programa de doctorado en Ciencias Ecológicas de la PUC y Dr. Juan Armesto, presidente de la Fundación Senda Darwin y docente de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Frene C., M. Núñez-Ávila , B. Castro, JJ Armesto (2022) Seasonal Partitioning of Rainfall in
Second-Growth Evergreen Temperate Rainforests in Chiloé Island, Southern Chile. Frontiers
in forests and Global Change 4: 781663. https://doi.org/10.3389/ffgc.2021.781663
(Fuente: Senda Darwin)