En un encuentro realizado a fines de enero en la sede vecinal de Puntilla Quillón, en el que participaron sindicatos de pescadores artesanales, miticultores, pueblos originarios, recolectoras, municipio de Hualaihué, comunidad educativa y SECOS, las organizaciones locales y el instituto, dieron inicio a un conjunto de acciones en torno fortalecer el uso de los datos de la plataforma de medición de variables ambientales, instalada en la costa de la comuna de Hualaihué. La iniciativa permitió formalizar compromisos para co-producir un sistema de visualización de datos con la comunidad, promover la comunicación y educación de la ciencia, e incorporar aspectos socioculturales y ambientales, en el proyecto de muralismo que SECOS co-creará en la comuna durante este año.
Una tarde fresca de tormenta eléctrica de verano, con lluvias intermitentes y claros de sol, bajo un paisaje mezclado de montañas de bosque nativo y mar interior, fue el escenario del encuentro “Conocer el Mar para Mejores Decisiones”, Esta instancia fue organizada por el Instituto Milenio en Socio-Ecología Costera (SECOS) con apoyo de sindicatos, la oficina de pesca del municipio de Hualaihué, juntas de vecinos y organizaciones locales, y fue realizada en la sede vecinal y del sindicato de pescadores artesanales de Puntilla Quillón, en un sector de caleta El Manzano, comuna de Hualaihué.
El encuentro, que contó con participación de un grupo de representantes de pescadores artesanales, pueblos originarios, recolectoras, dirigentes, profesores, además de un grupo de investigadores SECOS, permitió presentar los alcances y oportunidades de la información que recogen los instrumentos instalados en la caleta y avanzar en acuerdos con la comunidad, en un sector reconocido a nivel nacional por su importancia para la captación de semillas de choritos.
“La plataforma que tenemos en esta caleta tiene múltiples sensores de alta precisión, que nos permiten medir temperatura del agua, salinidad, el contenido de oxígeno disuelto, la acidez o pH, y también la clorofila, al detectar los pigmentos de las microalgas en el mar”, explicó la actividad Cristian Vargas, investigador SECOS y del Laboratorio de Ecosistemas Costeros y Cambio Ambiental Global ECCALab de la Universidad de Concepción.
El año 2018, bajo el Núcleo Milenio Musels, la plataforma de observación fue trasladada desde Chiloé hasta caleta El Manzano, específicamente al sector de Puntilla Quillón, de cara al mar interior de Chiloé. A inicios de agosto del año pasado, un grupo de investigadores SECOS, junto a la ayuda de Erasmo González, presidente del sindicato de pescadores artesanales de Puntilla Quillón, reactivaron la plataforma luego de año y medio de inactividad por pandemia.
“La plataforma toma datos aproximadamente cada 1 y 4 horas, y al ser autónomo es muy útil porque graba la información con dos objetivos, explica Vargas. «Por un lado, uno puede ver en tiempo real las condiciones que ocurren en el ambiente, lo que nos permite analizar alguna relación posible entre fenómenos que puedan observar las comunidades y las personas ligadas a la acuicultura de pequeña escala y pesca artesanal, y, por otro, las series de tiempo de varios años”, agrega el académico.
Caleta El Manzano es una localidad costera ubicada al oeste de Hornopirén, el principal centro urbano de la comuna de Hualaihué, en la región de Los Lagos. Pequeñas embarcaciones de pesca de colores llamativos, cuelgas de choritos, un mar calmo y muy influenciado por las mareas, además de frondosos bosques nativos en las lomas y cerros que lo rodean, componen el paisaje de impactante belleza escénica, mezcla entre selva valdiviana, montañas y mar.
Pero en conversaciones con la misma comunidad local, aún con lluvias invernales, bosque frondoso y parte de la reconocida inclemencia del sur; la inédita sequía actual, el calor inusual y la falta de agua, para ellos son signos de un cambio climático que observan y viven a diario.
En ese sentido, Vargas resalta la importancia de contar con series de tiempo de observación oceanográfica: “y es que recién ahí, cuando tenemos varios años de datos, podemos evaluar si existe alguna consecuencia del cambio climático. Necesitamos series de tiempo largas; es muy difícil poder hablar de cambio climático mirando datos de uno o dos años. Eso es importante, sumado a las estrategias de colaboración a largo plazo con las comunidades, que nos permitan mantener en conjunto estos sistemas de observación en el tiempo”.
Acuerdos
El encuentro se realizó en la sede vecinal, compartida por la junta de vecinos y el sindicato de pescadores de Puntilla Quillón, un gran salón circular de madera barnizada a un costado del camino y la playa y con grandes ventanales con vista al mar, donde las conversaciones fueron en torno a las necesidades y objetivos comunes para la plataforma.
“Estamos contentos por los acuerdos tomados y por lo que significa este sistema de monitoreo para las comunidades de El Manzano y Hualaihué», indicó el director del Instituto Milenio en Socio-Ecología Costera (SECOS) y académico de la Facultad de Ciencias Biológicas UC, Stefan Gelcich, luego de un diálogo abierto con las comunidades, donde se gestaron compromisos y algunas acciones concretas para dar valor de uso compartido a los datos.
Para el académico, los compromisos permitirán formalizar un trabajo que llevaba algunos años en la zona y que bajo la figura del SECOS y el ECCALab, buscará mantenerse en el tiempo. “Lo primero será formalizar los acuerdos, también co-producir un sistema de visualización y acceso a los datos con apoyo del Liceo de Hornopirén y la Federación de Sindicatos de Hualaihué, acciones de comunicación y educación de la ciencia con la plataforma en el liceo y la Escuela El Manzano, además de integrar aspectos socioambientales y culturales en la co-creación de los murales que instalarán en la caleta y Hornopirén”, explica Gelcich.
El encuentro, también contó con apoyo y participación de la encargada de la Oficina de Pesca de la Municipalidad de Hualaihué, Yohana Tapia, quien resaltó la utilidad de la información de la plataforma. “Es muy importante este instrumento, porque toma parámetros para los cuales hoy no tenemos información y pasa que a veces se hacen estudios por parte de empresas, pero no tenemos con qué comparar. Y, si si hay análisis de instituciones, la información no es tan accesible, o está alejada de lo que uno necesita. Los datos que uno puede sacar aquí son muy importante para los sindicatos de pescadores que hoy trabajan en la costa», dice Tapia.
Por su parte, Gladys Alvarado, dirigenta de la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile (Conapach) del sindicato de pescadores de Contao y de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Hualaihué, mencionó que desde la ruralidad, estas oportunidades son pocas para tener información amplia sobre el mar a disposición. “Me preocupa el ámbito alimentario, que debemos conservarlo y protegerlo ante el cambio climático, donde pequeñas localidades como estas muchas veces no cuentan con la atención que requieren. Esta fue una muy buena iniciativa, de poder enseñar y educar sobre lo que está pasando en el mar. Creo que como mujer, dirigenta, recolectora y pescadora, me voy llena de sabiduría y con la idea que debiéramos hacerlo en otras partes también, ampliar esto a más personas para estar preparados para lo que se nos viene, en especial para pescadores y la ciudadanía en el tema alimentario”, reflexiona Alvarado.
“Vemos el mar por encima, pero no vemos consecuencias en el interior; por eso es relevante tener estos instrumentos aquí, para saber qué pasa en el entorno y en un perímetro bastante grande, que es importante para nosotros como pescadores, miticultores y recolectores de orilla”, indicó Héctor White, dirigente de las comunidades indígenas y del Espacio Marino Costero para Pueblos Originarios (EMCPO) Mañihueico-Huinai.
“Los mismos pescadores son parte de las comunidades indígenas, es algo que nos une a todos, por eso nosotros también haremos monitoreos, pero más pequeños, con el mismo objetivo, pero con menos recursos. Es bueno que esté esta boya y así saber lo que pasa en nuestro mar y con el cambio climático”, agregó el dirigente.
Para José Alvarado, presidente de la Federación de Sindicatos de Pescadores Artesanales de Hualaihué, “para la pesca artesanal, la miticultura y todos, en realidad, es muy importante la plataforma, principalmente por la información que entrega sobre varios factores ambientales. Estos son los primeros pasos y estamos contentos que esté instalada en una caleta pesquera y que tome datos no solo de El Manzano, sino de varias caletas en los alrededores, y también, porque gran parte de los sindicatos asociados tendrán acceso a esta información”. Y agrega: “Además, considero importante que se logren estos compromisos entre las instituciones públicas y pescadores, el liceo, la escuela, vecinos. Así funciona la cosa, como dicen, nos ayudamos unos a otros para que esto se mantenga en el tiempo y para estar preparados ante el cambio climático y lo que pasará con nuestro mar”.
Educación, patrimonio y proyecciones
Durante el encuentro, también se presentó el proyecto SECOS de Proyección al Medio Externo PME del programa Milenio de la Agencia de Investigación y Desarrollo (ANID), “Tiempos de Muralismo”, centrado en la co-creación de murales con comunidades en varias caletas del país, entre ellas caleta El Manzano y Hornopirén, iniciativa coordinada por la investigadora en integración Artes+Ciencia y artista visual SECOS y de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), Fernanda Oyarzún.
Para Yohana Coñuecar, dirigenta de las comunidades indígenas Mañihueico-Huinai, tanto la plataforma como los murales son oportunidades para reforzar el rescate de las tradiciones y el patrimonio sociocultural, que impulsan hace tiempo desde sus comunidades.
“Me parece muy bueno que se esté abriendo el territorio a generar investigación ambiental. Como comunidades indígenas lo vemos con buenos ojos, porque se vinculan las organizaciones territoriales a través de la demanda de querer saber sobre cómo está comportándose el agua, y se hace mediante alianzas con estas instituciones para entender algo que no se había investigado, que son los impactos del cambio climático en nuestro mar. Estamos en los tiempos para comenzar a conversar sobre lo que ocurre en el mar con conocimiento científico y es interesante aprovecharlo”, explica la dirigenta.
Coñuecar, además remarca la intención de rescatar la tradición oral perdida por parte de su comunidad: “como colectivo de comunidades y dirigentes, pensamos que es importante volver al lenguaje ancestral, que nos da pertenencia; volver a cómo se trataba y nombraba el mar y los territorios, antes de estos conceptos modernos como “maritorio y territorio”, como si fueran algo separado. En el último tiempo de este despertar de las comunidades indígenas y costeras acá en Hualaihué, vimos necesario rescatar esa forma de lenguaje y conectarla con las nuevas generaciones, para potenciar esta revitalización de las comunidades y la cultura ligada al mar”.
Ante esto, uno de los acuerdos fue integrar aquellos aspectos socioculturales y de tradición oral en el proceso de co-creación de los murales, que también plasmarán historias y tradiciones locales, información de la plataforma y elementos representativos de la zona.
Al final del encuentro y sobre el rol de las nuevas generaciones, el diagnóstico fue compartido entre varios asistentes. Una de sus preocupaciones, es que los jóvenes se interesen por las actividades ligadas a la pesca artesanal, la ciencia y las formas de vida en las caletas.
“El proyecto de murales es fabuloso, nunca hemos hecho algo así acá y creo que es algo que les quedará a los jóvenes, porque no solo se rescata lo que pasa en esta localidad, sino que es representativo de toda la comuna de Hualaihué”, señaló Yohana Coñuecar.
Finalmente, Elisa Santander, profesora de la Escuela Rural de El Manzano, enfatizó la necesidad de informar a la comunidad sobre la utilidad de la plataforma: “yo estoy motivada y espero que el instituto tenga incidencia en nuestra escuela a través de un trabajo en conjunto, para empaparnos e informarnos más sobre esta plataforma”.
La educadora también dijo estar feliz por el trabajo interdisciplinario y de acercamiento entre profesionales, investigadores y los niños y sus familias. “Es importante relevar el rol de la ciencia y que se pueda acercar a la ciudadanía, a la gente, a las caletas y comunidades, que siempre se ha visto tan lejana, donde incluso en las escuelas no se trabaja con mucha profundidad, o no hay muchos especialistas en ciencia”, dice la profesora.
“Sobre los murales, siempre me han gustado en general, pero no los había visto como se plantean acá, haciendo la relación con la ciencia, con los productos de acá, el trabajo que hace su gente y el rescate cultural de la zona. Eso ayuda a que la gente que nos vea de afuera sepa qué es lo que hacemos en la caleta, haciendo ciencia y preocupados del cambio climático, el mural será nuestra forma de informar, pero también para que la misma gente local valore más su entorno”, explicó Elisa Santander. Y concluye: “yo creo que los niños necesitan estas herramientas desde la ciencia y que los preparen para los desafíos que se vienen, para resolver los problemas del cambio climático y ponerse en situaciones donde puedan dar soluciones a problemas que ocurran localmente. Si hay algún problema con algún recurso en la caleta, me gustaría que ellos mismos tengan la posibilidad de pensar en soluciones”.
Al final del encuentro, el atardecer en caleta El Manzano pintó el horizonte en varias capas de azul, verde, celeste y naranjo para la foto grupal de rigor, donde el grupo de asistentes cerró el evento compartiendo en un espacio a un costado de la sede, con el acuerdo de avanzar en los próximos hitos del trabajo colaborativo entre SECOS y las comunidades de la comuna de Hualaihué.