– En esta versión de la ECA se han tomado todas las medidas sanitarias establecidas para el arribo seguro de los y las investigadoras al blanco territorio.
– Hasta la fecha se han transportado más de 200 personas en tareas de ciencia y logística, y 95 toneladas de carga.
Desde noviembre pasado se encuentra en plena marcha la LVIII Expedición Científica Antártica (ECA 58) que cada año lleva a cabo el Instituto Antártico Chileno (INACH), organismo técnico perteneciente al Ministerio de Relaciones Exteriores. Esta temporada, al igual que la anterior, todos los hombres y mujeres que son parte de esta expedición deben permanecer en una cuarentena preventiva antes de viajar hasta el Continente Blanco como una forma de mantener al Continente Blanco libre de Covid-19.
El Dr. Marcelo Leppe Cartes, director del INACH, subraya que las últimas campañas antárticas no han sido fáciles, ya que se ha debido trabajar y extremar los resguardos debido a la pandemia. “Hemos atravesado como sociedad tiempos que, sin duda, no han sido fáciles para nadie; aún así, hemos podido llevar adelante las investigaciones y los terrenos con gran profesionalismo y compromiso”.
En esta ECA 58 hasta el momento se han transportado a 141 hombres y a 59 mujeres entre científicos y científicas y el personal logístico. “Venimos trabajando desde hace muchos años para que los y las investigadoras polares puedan llegar hasta la Antártica y encontrar las respuestas a las grandes preguntas y desafíos relacionados con el Continente Blanco y sus teleconexiones con el resto del planeta. Nuestra preocupación principal es dar continuidad a la ciencia que fortalece nuestro conocimiento y presencia en un contexto territorial que consideramos propio, pero trabajando y ofreciendo siempre un marco de máxima seguridad”, comenta Leppe.
Sensores multiparamétricos
Además, se están instalando sensores pertenecientes a la Red Latitudinal de Estaciones Multiparamétricas en la Estación Polar Científica Conjunta Glaciar Unión, (a solo mil kilómetros del polo sur), así como en las bases Escudero, Yelcho y Carvajal. Una iniciativa liderada por INACH, y que tiene como objetivo instalar 21 sensores en distintos puntos a lo largo de la península Antártica, siendo un gran aporte al Observatorio de Cambio Climático impulsado por el Gobierno de Chile.
Logística en zonas extremas
Hasta el momento, el INACH ha llevado hasta el Continente Blanco un total de 95 toneladas de carga. Todos los investigadores e investigadoras de la ECA 58, así como el personal logístico del INACH, se han trasladado mediante embarcaciones de la Armada de Chile (buques Aquiles, Galvarinoy Marinero Fuentealba) y DAP (Betanzos). Para el traslado aéreo, se han usado las plataformas de Aerovías DAP y de la Fuerza Aérea de Chile (Glaciar Unión).
Una vez en Antártica, los científicos y científicas pueden utilizar para transporte y toma de muestras a la lancha científica del INACH Karpuj, de gran autonomía y que puede moverse por diferentes sitios de la Península e islas Shetland del Sur. Además, en las bases Escudero y Yelcho se utilizan los botes de goma y otras lanchas científicas.
Hasta el momento se están ejecutando 48 proyectos en terreno, con un total de 53 actividades de muestreo en territorio polar.
Ciencia polar en tiempos de pandemia
Todos los investigadores, investigadoras y personal logístico que deban viajar a la Antártica, deberán permanecer en cuarentena obligatoria en Punta Arenas por siete días. Además, INACH ha establecido un proceso de inducción en línea para todos quienes participan de la ECA, consistente en módulos de capacitación en diversos temas como el ordenamiento jurídico de la Antártica, protocolos de conducta, relación de Chile con el Continente Blanco, telecomunicaciones, trabajo en terreno en condiciones extremas y protocolos relacionados con Covid-19.
Asimismo, se espera que el último grupo de la ECA 58 retorne desde el Continente Blanco a fines de marzo. Las bases que están siendo utilizadas en esta expedición son: Glaciar Unión, Yelcho, Profesor Julio Escudero, Arturo Prat, Bahía Margarita, O’Higgins y Risopatron, además del refugio Collins y el campamento de punta Armonía.
El INACH es un organismo técnico dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores con plena autonomía en todo lo relacionado con asuntos antárticos y tiene entre sus misiones el incentivar el desarrollo de la investigación científica, tecnológica y de innovación en la Antártica, el fortalecimiento de Magallanes como puerta de entrada al Continente Blanco y promover el conocimiento de las materias antárticas a la ciudadanía.