El proyecto permitiría reducir la huella de carbono de los participantes de la Red Asociativa, producir energía limpia a partir de biomasa y acercar su producción al modelo de economía circular.
Con el nombre de “Red Asociativa” cuatro pymes forestales de la Región del Biobío unieron fuerzas para valorizar el material de raleo y desechos que generan en sus cosechas mediante la producción de pellets en una planta procesadora propia. La iniciativa obtuvo financiamiento Corfo y está en etapa de diagnóstico, para elaborar un catastro de la producción y definir el modelo de negocio que produciría energía limpia, a partir de la biomasa.
La idea surgió de dos problemas recurrentes entre las pymes forestales: qué uso dar a los desechos de la cosecha y dificultad para vender la madera de raleo. En el marco de las visitas a instalaciones industriales para conocer nuevas tecnologías y subproductos del bosque que organiza el Departamento de Pymes Forestales de Corma, cuatro integrantes vieron la posibilidad de producir pellets a partir de ambos materiales.
“Si hay empresas que compran metros ruma y lo trituran para fabricar pellets, por qué no podemos hacer nosotros lo mismo si producimos la materia prima”, plantea Pablo Mieres, presidente del Departamento de Pymes Forestales de Corma.
Agrega que “cerca de 700 mil hectáreas son de propiedad de pequeños y medianos productores de bosques y que esta iniciativa usará eficientemente la madera de raleos y permitirá mayor crecimiento de la plantación, con el consiguiente beneficio de aumentar la captura de CO2, que es un gas de efecto invernadero , responsable del cambio climático que vivimos actualmente”.
De esta manera, el proyecto busca promover la asociatividad de las pymes forestales, mejorar sus planes de manejo de plantaciones comerciales y poner en valor los metros ruma de raleo, así como los desechos de cosecha, para crear un producto de biomasa como el pellet que aporte energía limpia a las ciudades. “Lograr la asociatividad de las pymes forestales, sean socias o no de Corma, para promover su desarrollo y generar una nueva demanda del metro ruma de pino de raleo y de los desechos de cosecha, que por ahora no están aprovechados, para convertirlos en biomasa es nuestro objetivo estratégico”, cuenta Pablo Mieres.
Valorizar subproductos forestales
El proyecto denominado “Red Asociativa”, lo conforman tres pymes socias de Corma (Albero Spa, Asysfor y South American Forests Spa) y una cuarta no socia del gremio (Agrícola y Forestal Paso Grande Spa), todas del Biobío, que aportan sus diferentes especialidades para dar un nuevo uso y valor a subproductos que no han logrado rentabilizar. “Es un proyecto muy interesante porque valoriza subproductos forestales, como el material de raleo y el desecho de cosecha que actualmente no tienen mayor aprovechamiento comercial, por diferentes limitantes que tenemos como pymes”, explica Walter Vidal, gerente de forestal Asysfor.
El volumen de producción conjunta de biomasa abastecería a una planta procesadora de pellets, que construirían como infraestructura principal de la Red Asociativa. Además, el proyecto considera una segunda planta para generación fotovoltaica o de biomasa que proporcionaría energía limpia a la fábrica de pellets. Ambas instalaciones se construirían en predios productivos de los asociados.
Actualmente, el proyecto está en la etapa de diagnóstico del modelo de negocio. La iniciativa obtuvo financiamiento del Programa Red Asociativa de Corfo, fondos que se están utilizando para definir el modelo de negocio y su factibilidad, así como elaborar un catastro para cuantificar el volumen conjunto de biomasa que podrían producir los cuatro socios. Las Pymes están invirtiendo un 30% del proyecto asociativo forestal y en julio próximo debería culminar su etapa inicial de diagnóstico.
Para gestionar los recursos obtenidos, el proyecto cuenta con el apoyo de la Corporación de Desarrollo Social del Sector Rural, Codesser, que actúa como agente operador intermediario, y con la asesoría del Centro de Investigación Aplicada de Biorremediación de Ecosistemas, que colabora como consultora en el manejo forestal.
Asociatividad y cuidado del medioambiente
Dado que el volumen de producción de cada pyme es menor, éstas no pueden competir con empresas mayores ni tener poder de negociación de manera individual. Ante esta limitante propia del sector pyme, la asociatividad cobra sentido para lograr mejores precios de su producción y mayor poder de negociación. “La asociatividad es clave para la sostenibilidad actual y para el futuro de los pequeños propietarios forestales. La única forma en que las pymes sean competitivas, negocien de buena forma y desarrollen economía de escala es uniendo fuerzas y estrategias de negocio conjuntas”, destaca Gian Franco Beratto, gerente de Albero Spa.
Por otro lado, el proyecto permitiría reducir la huella de carbono de los participantes de la Red Asociativa, producir energía limpia a partir de biomasa y acercar su producción al modelo de economía circular. “Para nosotros, como pymes forestales, es de particular interés poder aportar al cuidado del medioambiente, en este caso a través de un modelo de negocio que convierte los desechos forestales en biomasa para producir pellets. Así, aportaríamos energía limpia al país y podríamos demostrar que el sector forestal también está aportando al cuidado ambiental, un aspecto que mucha gente desconoce”, señala Luis Soto, gerente de Agrícola y Forestal Paso Grande Spa.