A los 95 años de edad, en la ciudad de Los Ángeles, murió el destacado profesional, que entre sus más destacadas obras cuenta con el proyecto —junto a Alejandro Rodríguez y Maco Gutiérrez— de la Casa del Arte José Clemente Orozco de la Universidad de Concepción.
En Los Ángeles, ciudad donde residía hace más de 45 años, falleció el arquitecto Osvaldo Cáceres González, uno de los profesionales a cargo de crear la Casa del Arte José Clemente Orozco de la Universidad de Concepción.
El arquitecto nació el 19 de septiembre de 1926 en Santiago, cursando sus estudios de arquitectura en la Universidad de Chile, especializándose en París entre 1951 y 1953, llegando a Concepción en 1956 tras ganar un concurso para dar vida a la Galería Universitaria, ubicada a un costado de la Plaza Independencia.
Como recoge Patrimonio UdeC en sus redes sociales, Cáceres proyectó además el Mercado de Lorenzo Arenas, la Parroquia Universitaria y los colegios Madres Dominicas y Alsacia, además de complejos habitacionales en Concepción, Talcahuano, Lota y Chillán.
El diario La Tribuna de Los Ángeles apunta que se radicó en la capital de la Provincia del Biobío desde 1975 en adelante, invitado por el arquitecto Ronald Ramm, con quien los unía una larga amistad. Ambos llevaron a cabo una prolífica actividad profesional que se refleja en varios edificios y locales comerciales que son de su autoría, como el edificio consistorial, el Centro Español y los bloques de edificios fiscales en la esquina de las calles Valdivia con Lientur.
El diario angelino también recuerda su paso como columnista en dicho medio desde fines de los ’70, donde expuso sus principales inquietudes y preocupaciones por la sostenida desaparición de la arquitectura patrimonial en la zona. En los últimos años fue autor del proyecto Centro Histórico y Cultural de Santa Bárbara, hecho que le valió el reconocimiento público de ese municipio durante 2020.
Durante el gobierno de Salvador Allende fue director regional de la Corporación de Mejoramiento Urbano (Cormu). Fue detenido y torturado en el Estadio Regional de Concepción y en la excárcel de Chacabuco 70 tras el Golpe de Estado. Pero la brutalidad de la dictadura no mermó su espíritu creativo, empezando a escribir ahí La arquitectura de Chile independiente, una de las recopilaciones más importantes de la historia de la arquitectura desarrollada en Chile.
Un enfoque holístico
Javier Ramírez Hinrichsen, Jefe de la Unidad de Patrimonio de la Vicerrectoría de Relaciones Institucionales y Vinculación con el Medio UdeC, quien además es Director del Programa de Magíster en Arte y Patrimonio, entrega su visión de la vida y obra de Osvaldo Cáceres.
Osvaldo Cáceres recibiendo un reconocimiento / FAU U. de Chile
«Fue un arquitecto que primero marcó una presencia sustantiva en lo que podemos denominar el patrimonio arquitectónico moderno de Concepción, fundamentalmente en las décadas del ’50 y ’60. Y en ese contexto, en la década del ’60, una obra en la que él participó junto a otros arquitectos está emplazada en nuestro Campus Concepción: la Casa del Arte José Clemente Orozco», apunta.
Ya en la década del 50′, Concepción, que venía en una enorme transformación, fundamentalmente en lo que se conoce como las ciudades verticales, en la construcción en altura, «él es parte de una generación de arquitectos en esa década que va también a impregnar a la ciudad de una importante obra arquitectónica, y una de esas es el edificio del FIUC de la Universidad», añade.
Ramírez detalla que Cáceres promovió no solo un tipo de arquitectura que buscaba, en el lenguaje actual, tener una vinculación armónica con el contexto urbano, sino que también con los habitantes. «Creo que en ese sentido, Cáceres y otros, pero él en particular, fue una persona que promovió eso, siendo bastante consecuente con esa situación», explica.
Sobre La arquitectura de Chile independiente, Ramírez considera que ese libro da cuenta de una forma de ser de los arquitectos de su generación, que no solo tiene que ver con la obra por la obra, sino la relación de la obra arquitectónica con el ser humano y con la sociedad en su conjunto; por lo tanto, «ese libro recopilatorio, que lo desarrolló un colega de la UBB, permite comprender esa dimensión más política y social del arquitecto, no solamente como un constructor, en el sentido más básico de la palabra, sino que como una persona que buscaba darle una forma más coherente al habitar de las sociedades, en este caso, de los proyectos que él encabezó«, concluye.
El testimonio de un exprisionero político que compartió con Osvaldo Cáceres, se puede conocer a través del siguiente LINK.