La organización de conservación WWF Chile recomendó prohibir toda actividad industrial en las Áreas Marinas Protegidas (AMP) y en las porciones marinas de las Áreas Protegidas terrestres de la Patagonia chilena, con especial énfasis en la explotación minera, producción de salmones y pesca industrial.
Así se destaca en el reporte “Impactos de Actividades Industriales en Áreas Marinas Protegidas de la Patagonia Chilena”, publicado hoy por la ONG ambiental.
“Existe evidencia técnica suficiente para sostener que hay una incompatibilidad entre este tipo de iniciativas productivas y los objetivos de conservación que persiguen estas zonas de resguardo natural, establecidas por ley, cualquiera sea su figura y categoría de conservación”, comenta Rodrigo Catalán, director de Conservación de WWF Chile.
“Las Áreas Marinas Protegidas y los espacios costeros marinos aledaños a Áreas Protegidas Terrestres cumplen un rol fundamental para la conservación de la biodiversidad, los valores culturales y los medios de vida de las comunidades que dependen de las mismas. Como WWF Chile, tenemos un especial compromiso con la protección del paisaje marino de la Patagonia Chilena y también reconocemos y respetamos los derechos y el conocimiento ancestral de comunidades locales e indígenas que son parte de estos ecosistemas, además de apoyar el desarrollo de investigación científica para fomentar políticas públicas sólidas y validadas por todos los actores”, agrega.
En línea con este compromiso, el estudio de WWF Chile se enfocó en tres de las actividades más recurrentes actualmente en las áreas protegidas patagónicas, esto es: la minería, la pesca industrial y la salmonicultura, incluyendo un análisis de sus impactos y también de las herramientas y mecanismos legales que respaldan esta protección frente al desarrollo industrial. “Existen convenios internacionales suscritos por Chile que permiten restringir ese tipo de actividades en áreas protegidas, por medio de procesos administrativos; a la vez que estimamos que se cuenta con un marco regulatorio mínimo que da pie para la implementación efectiva de políticas de conservación en estas áreas en la Patagonia chilena, donde a la prohibición de actividades industriales se deben sumar aspectos como restricción a proyectos de este tipo en las cercanías de las áreas y también la regulación de la navegación, para controlar el riesgo de colisiones con fauna marina, entre otros impactos”, detalla Catalán.
Junto con estas medidas, el reporte de WWF Chile subraya además la necesidad de establecer con urgencia una institucionalidad pública, dependiente del Ministerio del Medio Ambiente, que se encargue de la conservación de la biodiversidad y de la administración de un Sistema Nacional de Áreas Protegidas, ya sean marinas o terrestres, tanto bienes públicos como privados, con foco en la protección de la naturaleza y siempre respetando los derechos de las comunidades indígenas y locales.
El informe puede descargarse aquí.