La entidad desarrolló cursos de capacitación en seis comunas, considerando clases en aula y pasantías laborales en el hipermercado Tottus, tres viveros y el Parque Nacional La Campana.
En el Teatro Municipal de Valparaíso, la Corporación Nacional Forestal (CONAF) realizó la ceremonia de clausura y certificación de su Programa de Formación, Capacitación y Empleo (Profocap), período 2021-2022.
La iniciativa benefició a 63 vecinos y vecinas de la región, principalmente mujeres y jefas de hogar, quienes recibieron conocimientos y competencias sociales para ingresar con éxito al mundo formal del trabajo, entre los meses de noviembre del año pasado y marzo del presente.
Durante este lapso de tiempo, con estrictos protocolos sanitarios frente a la pandemia del covid-19, el programa ejecutó cursos de capacitación presenciales en las comunas de Valparaíso, Viña del Mar, Quilpué, Quillota, Hijuelas y La Ligua.
El Profocap consideró módulos de habilidades transversales y pasantías laborales en el hipermercado Tottus, el Parque Nacional La Campana, dos viveros de CONAF (Valparaíso y La Ligua) y uno de la municipalidad de Viña del Mar (El Tranque).
En ese contexto, el programa impartió materias como derechos y deberes del trabajador y la trabajadora, seguridad y prevención de riesgos, género y violencia intrafamiliar, introducción al mundo silvoagropecuario, comunicación oral y escrita, matemáticas y metrología, primera respuesta ante emergencias, buenas prácticas medioambientales, economía doméstica y ética.
Al respecto, el director regional de CONAF, Sandro Bruzzone, explicó que la iniciativa responde a un trabajo mancomunado entre los ministerios del Trabajo y Previsión Social, Desarrollo Social y Familia y Agricultura, que ejecuta la Corporación a nivel nacional, “y que nosotros desarrollamos localmente, con el apoyo tanto de la empresa privada como del sector público”.
Añadió que “las municipalidades acá juegan un rol preponderante. Nos vinculamos a Valparaíso, Viña del Mar, Quilpué, Hijuelas, La Ligua y Quillota. Y en este marco, estas entidades disponen de sus infraestructuras, de sus instalaciones, para poder realizar las clases con los beneficiarios (as) alumnos (as) en las distintas gamas de enseñanza, ya sea de competencias laborales o especialidades, como viverista o asistente de áreas silvestres protegidas. Y finalmente, con la empresa privada, que las y los recibe en sus prácticas laborales, para que, en un futuro cercano y en la medida de las posibilidades, sean contratados y contratadas en cada uno de estos lugares”.
Programas de oficio
Por su parte, la coordinadora nacional del Profocap, Huda Rivas, destacó que, por primera vez, en la región se realizaron dos programas piloto de oficio, Viverista y Asistente de Áreas Silvestres Protegidas, en Valparaíso, Viña del Mar, La Ligua e Hijuelas.
“La diferencia es que estos programas se llevaron con un elemento técnico especializado, en la misma estructura que se hace cualquier curso de capacitación, donde, aproximadamente, el 40 % es teoría y el 60 % es práctica. Eso les da más herramientas de empleabilidad a las personas después de que terminan estos programas de capacitación. Hoy día se prefiere la expertiz en algún área específica, más las habilidades blandas, que son un apresto laboral, una preparación completa para el trabajo”, detalló.
Oportunidad de trabajo
En tanto, la beneficiaria del curso de oficio Viverista, de Viña del Mar, Lorena Ortega, sostuvo que “por la pandemia quedé sin trabajo, y por eso tuve la posibilidad de poder participar en este proyecto, y lo agradezco, porque te abre la oportunidad para poder trabajar nuevamente, y aparte te entrega un oficio en el cual tú también puedes trabajar como una persona independiente, si es que tienes un proyecto particular, en el sentido de que quieras hacer un vivero propiamente tal”.
“Que se tratara el tema de la violencia contra la mujer me pareció muy importante. Había personas dentro del mismo grupo que a lo mejor no lo estaban pasando bien, entonces, es una buena instancia para reafirmar que no están solas”, agregó.
Su par del programa de Asistente de Áreas Silvestres Protegidas, de Hijuelas, Jeannette Guerra, resaltó que “nuestro curso se enfocó en tener talleres prácticos y teóricos en el Parque Nacional La Campana, donde desarrollamos nuestra pasantía y nuestra práctica laboral en estos cuatro meses. Fue muy interesante desarrollarse ahí, porque nuestros colegas, los guardaparques, fueron muy amables y nos enseñaron cómo se desarrolla el trabajo en este lugar”.
Cabe consignar que el Profocap benefició a personas desempleadas y adscritas al subsistema Seguridades y Oportunidades del Ministerio de Desarrollo Social; mayores de 18 años, y con escolaridad desde octavo básico.