- En el marco del Día de las aves migratorias, en el Humedal de Batuco, recientemente declarado Santuario de la Naturaleza, debido al trabajo de la Fundación San Carlos de Maipo, se dio a conocer la nueva normativa para proteger a las aves migratorias.
- Asimismo, también se presentó la “Guía para una iluminación amigable con aves marinas en Chile”, elaborada por la Red de Observadores de Aves (ROC).
Taguas, patos, garzas, cisnes y el llamativo siete colores. Estas son algunas de las especies que se pueden avistar en la laguna de Batuco, en el corazón del humedal del mismo nombre, que desde 2021, gracias al trabajo de la Fundación San Carlos de Maipo, es Santuario de la Naturaleza. Este fue el escenario escogido por el subsecretario del Medio Ambiente, Maximiliano Proaño para, junto a Ivo Tejeda, director ejecutivo de la Red de Observadores de Aves (ROC), quienes, acompañados de Raúl Perry, gerente Programas Fundación San Carlos de Maipo, anunciaron la nueva Norma Lumínica (elaborada por el MMA) y la Guía para una iluminación amigable con aves marinas en Chile (elaborado por la ROC).
Hasta el momento, la norma lumínica vigente solo protege la observación astronómica. Esta nueva normativa, en cambio, incorpora la protección de la biodiversidad, debido a los antecedentes de impacto en aves, se amplía a todo el territorio nacional y se establecen exigencias específicas para Áreas de Protección Especial (áreas de protección de biodiversidad y áreas de protección astronómica).
Al respecto, el subsecretario del Medio Ambiente, Maximiliano Proaño manifestó que “esta iniciativa se alinea con nuestra visión sobre conservación y protección de la biodiversidad, junto a la educación y sensibilización ciudadana en esta materia. Se ha determinado que actualmente en nuestro país existen al menos 17 especies afectadas por la contaminación lumínica y con esta normativa buscamos mitigar esos efectos”.
La nueva normativa regula la temperatura de color de las ampolletas (bajo parámetros de luz fía y luz cálida) para proteger la biodiversidad y la salud humana. Según la evidencia, la luz blanca tiende a confundir a las aves, provocando caídas y accidentes.
En este sentido, a propósito de la importancia que reviste la Laguna Batuco para las aves migratorias, Raúl Perry, jefe de programas de Fundación San Carlos de Maipo, enfatizó el valor del ecosistema “precisamente 1 de cada 3 aves documentadas para Chile, visitan la Laguna Batuco, por tanto, estamos muy contentos por estas iniciativas que van en pro de cuidado del medio ambiente y la biodiversidad”.
En la instancia, también se presentó la guía, elaborada por la ROC, Oikonos y la OPCC, con el patrocinio del MMA, dirigida a desarrolladores de proyectos, tanto públicos como privados, que contemplan iluminación exterior en alguna de sus etapas o instalaciones. “Se espera que esta guía sea un instrumento útil para actores públicos y privados en el desarrollo de proyectos en zonas sensibles con aves marinas, en sintonía y complementando la nueva norma de emisión. De este modo, se busca evitar al máximo el impacto de las luces artificiales en este grupo de aves amenazadas”, explicó Ivo Tejeda, director ejecutivo de la ROC.
Humedal de Batuco:
El humedal de Batuco, resguardado por la Fundación San Carlos de Maipo, fue 2021 declarado Santuario de la Naturaleza en 2021, permitiendo que 274 hectáreas, correspondientes al espejo del agua, queden bajo protección oficial de Estado de Chile. Su gerente de Programas, Raúl Perry, destacó que se realicen estas actividades en la Laguna de Batuco, pero también el trabajo que han realizado “en el acceso gratuito, libre y seguro del ser humano, protegiendo a la flora y fauna de perros, cazadores o de personas que botan basura. El fin es que las personas puedan conocer la laguna sin afectarla, aprendiendo a conocerla, a quererla y a cuidarla”.
Antecedentes sobre el impacto de la Contaminación Lumínica en Aves Migratorias
Según los datos, actualmente en nuestro país existen casi una veintena de especies afectadas por la contaminación lumínica, las que se distribuyen entre diversas islas del Océano Pacífico, localidades costeras de Chile e, incluso, localidades ubicadas a más de 100 km desde la costa.
Entre las especies mayormente afectadas se encuentran la Golondrina de Mar Negra y la Fardela Blanca, ambas clasificadas en categoría de conservación “En Peligro”, identificándose como principal amenaza la contaminación lumínica o luminosidad artificial que, en el caso de la Golondrina, cuenta con registros de caídas que superan los 13.000 especímenes anualmente.
En este contexto, el Ministerio del Medio Ambiente ha elaborado 2 Planes de Recuperación, Conservación y Gestión de Especies (RECOGE) asociados a la Fardela Blanca y a Golondrinas de Mar del Norte. Dichos planes buscan proteger a estas especies de sus amenazas, como la contaminación lumínica.
La contaminación lumínica es generada por el alumbrado de exteriores y se encuentra regulada en Chile desde el año 1998, mediante la Norma de Emisión para la Regulación de la Contaminación Lumínica. La norma tiene por objetivo proteger la calidad de los cielos nocturnos para la observación astronómica y aplica sólo a las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo, los cuáles constituyen un verdadero laboratorio natural para el desarrollo de esta ciencia.