- En una actividad organizada por la U. San Sebastián, el Arzobispado de Concepción y la U. Católica de la Santísima Concepción, expertos en áreas psicológicas, sociológicas y espirituales explicaron los orígenes de la violencia en los establecimientos educacionales, sus consecuencias y las maneras de abordarla.
Para reflexionar sobre los niveles de agresión en los colegios tras la vuelta a la presencialidad, se realizó el seminario titulado “Violencia escolar: posibles comprensiones y abordajes desde la ciencia y el espíritu” en el campus Las Tres Pascualas de la U. Sebastián sede Concepción. La jornada fue organizada por la Facultad de Psicología y Humanidades USS, el Arzobispado de Concepción y la Facultad de Comunicación, Historia y Ciencias Sociales de la U. Católica de la Santísima Concepción.
Para entender la violencia desde la mirada de la fe, expuso el arzobispo de Concepción, monseñor Fernando Chomali Garib. La autoridad eclesiástica abordó la interpretación que la Biblia entrega de estos fenómenos, su relación con la ausencia de Dios y el vínculo entre la envidia y las agresiones. “Una persona que no está reconciliada con su historia tiene envidia y, normalmente, agredirá a otro. Para evitar aquello, lo mejor que podemos hacer es amar nuestro propio jardín, ya que es en ese amar que vemos el amor y la voluntad de Dios”, aseveró.
Desde una perspectiva sociológica, el académico UCSC y sociólogo Francisco Fuentes Contreras detalló los orígenes de la violencia en la historia de la humanidad, sus impactos en la niñez y los estudios que han tratado el tema. “La violencia se aprende y se enseña, y lo malo es que hemos aceptado distintos tipos de ésta como gritar, celar o controlar. De hecho, el Mineduc en 2018 hizo un estudio que dio como resultado que uno de cada tres niños cree que la violencia es la forma más aceptada para resolver los problemas. Y esta manera de desarrollar las emociones fue aún más perjudicada con la llega de pandemia”, indicó.
Por su parte, la académica USS y psicóloga Alejandra Galdames Riquelme profundizó en los beneficios del desarrollo de habilidades socioemocionales y cómo la vuelta a clases evidenció los problemas emocionales que existían previos al confinamiento. “La alfabetización emocional es la capacidad de identificar y comunicar los sentimientos con los nombres precisos. Si se enseña en el entorno familiar o en el colegio a identificar emociones positivas y negativas de baja y alta energía, aquello puede fortalecer los logros personales a lo largo de la vida del niño”, afirmó.
Personas integrales
Al inicio de la actividad, Jorge Sabag Villalobos, vicerrector de USS Concepción, agradeció las ponencias de los expertos y coincidió en que las agresiones y el bullying provienen del ambiente familiar. “Los jóvenes que son violentos vienen de una realidad difícil en sus casas. Ante dicha situación, esperamos que esta charla contribuya y aporte con una solución a un problema que nos afecta a todos”, expresó.
Finalmente, Álvaro Espina Cerda, director de la carrera de Psicología USS Concepción, abordó las implicancias de la Ley 20.536 que rige la violencia escolar desde 2011 y llamó a la reflexión para comprender los hechos que originan la violencia en las salas de clases. “Es el momento de seguir conversando y de hacernos cargo de una violencia que no debe continuar. Para eso, es necesario comprenderla desde una mirada sociológica, psicológica y espiritual, aspectos que hacen a las personas más integrales”, puntualizó.