-Proyecto surgió en 2014, tras estudiar antecedentes en investigaciones científicas que relacionan la sordera (hipoacusia) con demencia.
-De la mano de este avance, podrían crear un dispositivo físico, que logre los mismos resultados y que pueda ser utilizado en el campo clínico, en países que requieren de este tipo de tecnología.
-Dicha asociación podría servir también como prevención para patologías más severas como el Alzheimer.
Paul Délano, otorrinolaringólogo, y Mauricio Cerda, ingeniero informático, como investigadores de un proyecto del Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (FONDEF), colaboraron en el desarrollo de un nuevo software que permitiría predecir el deterioro cognitivo, a partir de un algoritmo que relaciona este problema con la pérdida de audición. En base a años de estudio y análisis de pacientes, principalmente de la tercera edad, han logrado determinar esta probabilidad. Y de la mano de este invento, podrían crear un dispositivo físico, que logre los mismos resultados y que pueda ser utilizado en el campo clínico, en países que requieren de este tipo de tecnología.
El Dr. Délano explica que el proyecto surgió en 2014, tras analizar los antecedentes de publicaciones científicas internacionales (EE.UU., Inglaterra) que abordaban antecedentes de que la pérdida auditiva se relacionaba con el deterioro cognitivo en la persona de edad avanzada, o lo que se llama la presbiacusia. También mostraron que la pérdida de emisiones otoacústicas se relacionaba con atrofia en ciertas regiones cerebrales. “Después de ver estos datos de países desarrollados, me surgieron las ganas y la motivación de estudiar esta relación acá en Chile, como para entender nuestra propia realidad y conocer cómo se genera esta asociación”, detalla.
Lo primero que logró fue la adjudicación de un Proyecto Anillo de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo de Chile (Anid), que financió inicialmente la investigación, tanto a nivel básico en animales como en la parte clínica, con pacientes. Luego, con un par de publicaciones sobre el tema, surgió la necesidad de continuar sus investigaciones, lo que se concretó en el proyecto FONDEF, que lidera el investigador, Gonzalo Farías, al cual se incorporó Mauricio Cerda, Rodrigo Vergara y Carolina Delgado, junto a un equipo de estudiantes de postgrado de la Universidad de Chile.
Desarrollo de software
Cerda y Délano detallan que en una primera etapa generaron una muestra de alrededor de 100 pacientes, y con ese grupo partieron las pruebas del software. Este mide una señal en el oído, igual que un examen que se les realiza a los recién nacidos, donde se emite un tono a una frecuencia, y que se puede escuchar de vuelta. Luego, al sujeto de prueba se le hace una resonancia de la que se extrae información sobre la condición de su cerebro. Con el proyecto FONDEF buscan aumentar la cantidad de personas a 200 para tener una mejor estadística.
La idea de los investigadores es perfilar el invento hacia los que realmente podrían ser usuarios de esta tecnología, es decir, personas que empiezan a tener queja cognitiva, por ejemplo, que sientan que les falla la memoria y ver si eso es normal o anormal. “Sería una especie de servicio de evaluación para descartar cosas. Queremos desarrollar algoritmos que nos permitan con los datos auditivos de los pacientes, predecir de alguna forma el riesgo cognitivo”, señalan.
En las pruebas cuentan sólo con pacientes que no presentan inconvenientes en la audición. Los que sí tienen han sido excluidos, porque la idea busca determinar el riesgo de gente que todavía está sana. “Varios de los adultos mayores analizados no se quejan de tener dificultades, pero, a veces, pueden evidenciarse de manera subclínica y son detectables por los exámenes.
Países de escasos recursos
Los investigadores están trabajando en un proyecto paralelo, asociado a la National Academy of Medicine (NAM), que funcionará con el mismo fin, pero con la ayuda de un hardware, es decir, un dispositivo, independiente de los comerciales. Su objetivo es poder llevarlo junto al software a países con menos tecnología y recursos médicos. “Estamos pensando en lugares de escasos recursos, porque posiblemente en Estados Unidos o Europa, no lo necesiten”, indican.
El mercado objetivo sería Latinoamérica, África o Asia, “que creemos podrían estar interesados”, señalan. Este sistema sería más económico de vender y llegaría a más pacientes, ya que afirman que hoy existe solo en hospitales grandes o clínicas. “Es importante que la medición sea buena y que también se pueda hacer en otras partes. “Si queremos que realmente sea masivo, tenemos que lograr que el equipo sea tan fácil de usar como un termómetro, pero que mida algo en el oído”, comentan”.
Sordera y Alzheimer
La relación entre la audición y el aspecto cognitivo, podría servir como prevención para patologías más severas como el Alzheimer. Según los científicos, los datos obtenidos de sus proyectos podrían evidenciar qué pacientes van a desarrollar esta enfermedad. “La Asociación de Alzheimer ha incluido a la pérdida auditiva como un nuevo factor de riesgo para demencia y los neurólogos ya los están incorporando. El 2017 fue incluido en el algoritmo y el 2020 se volvió a hacer, entonces ya es algo casi de regla”, declaran.
El Dr. Délano indica que los neurólogos cuando van a prevenir la demencia, se preocupan de la presión arterial de sus pacientes, de que no sean diabéticos y del perfil lipídico, pero hay una serie de factores que ahora se están considerando, como el tema de la audición. “De alguna forma nuestro algoritmo y lo que estamos proponiendo tiene la idea de salvar esta brecha, porque si tú vas a un especialista y quieres prevenir el Alzheimer o la demencia, cuando tienes 55 años, te piden los exámenes típicos, pero no un examen auditivo”, comenta.
Y añade que, para pedirlo, habría que mandar al paciente a un otorrino, hacer una audiometría, y al final, es un proceso mucho más caro. “Para eso estamos nosotros, diseñando algo que potencialmente tanto el médico general como el que quiere prevenir la demencia, podría usarlo de manera análoga a como mide la presión o toma el perfil lipídico”, declara. (Por Cristián Yáñez W. Agencia Inés Llambías Comunicaciones)