. Doctora Cecilia Hidalgo, Premio Nacional de Ciencias Naturales, aseguró que solo un tercio de los proyectos Fondecyt, que financian la mayor parte de la ciencia chilena, son liderados por mujeres.
La Presidenta de la Academia Chilena de Ciencias, Doctora Cecilia Hidalgo, Premio Nacional de Ciencias Naturales, afirmó que en Chile las mujeres están afrontando una seria desventaja en el avance de sus carreras científicas, en comparación a los varones.
Aseguró que la brecha aumenta a medida que se eleva el grado de títulos, estudios y cargos.
Indicó que la cantidad de mujeres que cursan doctorado es relativamente similar a la de los hombres, 43%, pero las que llegan a los grados más altos en la docencia universitaria, son mucho menos. Como profesoras asociadas, 29%, y titulares, 22%.
A esto agregó que, pese a que la cifra de las que cursan doctorado es parecida a la de los varones, solo un tercio de los proyectos Fondecyt, que financian la mayor parte de la ciencia en Chile, son liderados por mujeres.
Señaló que esto es consecuencia de la desigualdad con que las científicas desenvuelven sus carreras, en comparación a la de los hombres. Lo cual, aseguró, “corresponde a un modelo estructural que las afecta y que se da a nivel internacional”.
TALENTO DESPERDICIADO
La Presidenta de la Academia Chilena de Ciencias aseveró que “vivimos una situación que, aunque con matices, se da de manera general en la mayoría de los países. En ellos predomina una cultura que considera que las mujeres somos torpes y poco inteligentes. Como lo demuestran los numerosos chistes que se hacen al respecto. Lo cual, debemos reconocer, felizmente, es cada vez menos ‘políticamente correcto’”.
Subrayó que la discriminación “también se manifiesta en la escasa presencia de mujeres en conferencias plenarias y directorios de compañías. Además, en los empleos a los que acceden, reciben menores salarios que sus colegas varones por el desempeño de las mismas funciones”.
Añadió que a esto se suma que las científicas son marginadas de actividades informales, como prácticas deportivas y encuentros sociales, donde se desarrollan redes que tienen incidencia en las condiciones para el desarrollo del trabajo. “Igualmente, expresó, hay menor reconocimiento de las publicaciones científicas lideradas por mujeres y de su capacidad para hacer avances innovadores en su campo”.
Afirmó que “el sesgo se presenta incluso en las cartas de recomendación que muchas veces los científicos hombres, e incluso algunas científicas mujeres, extienden para supuestamente favorecer a sus colegas mujeres. En ellas destacan aspectos como que las encuentran “simpáticas”, en lugar de referirse a sus cualidades profesionales”.
Agregó que la desventaja también se produce “por la desigual distribución de tareas entre hombres y mujeres, en asuntos como el cuidado de los hijos. Lo que les impide dedicarse a la ciencia en la misma proporción que los hombres”.
Aunque aseguró: “las desventajas también se dan en científicas que no han tenido hijos y encuentran barreras para avanzar en sus carreras”.
Destacó que la subestimación fue comprobada por una encuesta realizada en 2015 en Europa por la Fundación L’Oreal, que reveló que más del 65 por ciento de los participantes en España, Francia, Italia, Alemania y Reino Unido, opinaron que las mujeres “no valen para científicas de alto nivel, porque les falta interés por esta materia, así como también carecen de perseverancia, espíritu racional, sentido práctico y criterio analítico”.
Comentó que a ello se debe que de los 632 premios Nobel entregados en ciencia desde la institución de este galardón, en 1901, hasta 2021, solo 23 han sido para mujeres. “E incluso, añadió, en algunos casos se ha otorgado a investigadores hombres y se ha ignorado a mujeres que trabajaron a la par de ellos en los estudios que merecieron el reconocimiento”.
La Doctora Hidalgo expresó que “es imperativo eliminar las brechas que favorecen a los hombres y perjudican a las mujeres en el ejercicio de la ciencia. Porque implican el desperdicio del 50% del potencial talento científico de que dispone la humanidad y que es imprescindible para afrontar la realidad que estamos viviendo”.
LO ANTICIPÓ GABRIELA MISTRAL
Indicó que “contribuir al cambio es una de las responsabilidades que hemos asumido como Academia Chilena de Ciencias”.
Subrayó que esta determinación coincide con las políticas de equidad de género, establecidas por CONICYT y continuadas por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), y con la creación de un Consejo para la Igualdad de Género en Ciencia, Tecnología e Innovación, en el Ministerio de Ciencia.
Recordó que esta misma secretaría de Estado realizó a fines de 2019 una encuesta en la que participaron 1.550 personas, que arrojó un 93% que cree necesario tener una política de igualdad de género, y un 6% se manifiesta en contra, y el 1% no se pronuncia.
La Presidenta de la Academia Chilena de Ciencias recalcó que nuestro país ha tenido científicas pioneras y que seis de ellas han ganado el Premio Nacional de Ciencias.
Añadió que, por su parte, la institución que encabeza instituyó el Premio Adelina Gutiérrez, para científicas jóvenes cuyo trabajo es de excelencia.
La Doctora Hidalgo manifestó que el significado de la ciencia para la mujer fue advertido por Gabriela Mistral, en 1906, cuando tenía 17 años, y escribió en el periódico La Voz de Elqui:
“Instruir a la mujer es hacerla digna y levantarla (…). y habrá así menos sombra en esa mitad de la humanidad. Y más dignidad en el hogar (…). Hágasela amar la ciencia más que las joyas. Que consagre a ella los mejores años de su vida. Que los libros científicos se coloquen en sus manos como se coloca el Manual de Piedad” (…).
Al respecto, la Presidenta de la Academia, señaló: “Hay que escuchar a Gabriela, una de las pocas mujeres en el mundo que han recibido el reconocimiento universal del premio Nobel. Con su visión de genio (¿o genia?), anticipó lo que significaría la ciencia para nosotras. Necesitamos más científicas, por el bien de todos, y cada uno, cada una, desde donde nos encontremos, tenemos que hacer lo posible por lograrlo”. (Por Gonzalo Rojas Donoso. Llambías Comunicaciones).