Es una de las enfermedades más comunes en la infancia y es provocada principalmente por infecciones virales o de origen bacteriano. Si no se tratan correctamente pueden dejar secuelas.
Durante el invierno existe una mayor circulación de virus y bacterias y, por lo tanto, es común observar un aumento de las infecciones que afectan al oído. En general, Las patologías auditivas como la otitis media son más frecuentes en los niños que en los adultos.
“La otitis se origina principalmente porque la Tuba Auditiva, que comunica el oído con la rinofaringe, es más corta y horizontal en los niños en comparación con los adultos”. Esto facilita que gérmenes, virus y bacterias accedan libremente e inflamen la mucosa del oído medio generando una otitis media, dice Manuel Luna, Director de la Escuela de Fonoaudiología USS.
¿Cuáles son los síntomas?
La sintomatología varía de acuerdo con el tipo de otitis que presente la niña o el niño. Puede ser una otitis media aguda cuyos signos principales son fiebre, irritabilidad y dolor de oídos. Mientras que en la otitis media con efusión o serosa, su principal manifestación es la hipoacusia o disminución de la audición provocada por una acumulación de líquido al interior del oído.
¿Qué tratamientos existen?
Es muy común que el Otorrinolaringólogo prescriba antibióticos y/o antinflamatorios. En ciertos casos, será necesaria la extracción de adenoides y amígdalas cuando se ha generado una obstrucción mecánica de la Tuba Auditiva. En otras circunstancias, se puede optar por una punción de la membrana timpánica, donde se aspira la mucosa y líquido del oído medio y contempla la colocación de un tubo de ventilación.
El no consultar tempranamente puede generar irritabilidad, fiebre y dolor e incluso complicaciones más permanentes como una pérdida de la audición lo que tiene consecuencias graves en los procesos de desarrollo del lenguaje y en el aprendizaje.
Además, la otitis puede transformarse en una condición crónica. Una otitis media puede transitar a una otitis media crónica y eso complejiza mucho más la situación al generar u ocasionar una perforación timpánica lo que requiere una intervención mucho más rigurosa del otorrinolaringólogo
¿Cuáles son los riesgos de los remedios caseros?
La automedicación y abuso de antibióticos pueden generar resistencia a los medicamentos. Por lo tanto, es imprescindible consultar al otorrinolaringólogo quien indicará el tratamiento farmacológico más adecuado considerando la sintomatología.
Existen otros remedios caseros que pueden tener un impacto estructural como la utilización de los famosos “cucuruchos”, que generan presión al interior del oído ocasionando una perforación timpánica cuando acumulación de líquido. Otro caso es el uso de “cotonitos” para la limpieza del oído cuando hay secreción lo que puede provocar un daño similar.
Manuel Luna señala que medidas de higiene como el lavado de manos, la limpieza de los oídos sólo en su superficie externa pueden ayudar a prevenir la aparición de otitis. Finalmente, es necesario ventilar los espacios en el hogar y manejar de manera oportuna los resfríos comunes en los niños, es decir, consultar al especialista y evitar la automedicación”.