El experto de la USM se refiere al anuncio de Rusia de abandonar la Estación Espacial Internacional y de cortar relaciones con la NASA.
El Gobierno ruso ha anunciado que abandonará la Estación Espacial Internacional (EEI) después de 2024, la cual constituía una colaboración con pares de EE.UU, Europa, Canadá y Japón y que datan de 1998. De hecho, debido a la guerra con Ucrania, era de las pocas obras en conjunto que tenía con algunos países de occidente.
El nuevo jefe de Roskosmos, la agencia espacial rusa, Yuri Borisov, indicó que su país construirá una nueva estación, pero que cumplirán todas las obligaciones de colaboración hasta 2024. La información aún es escasa, pero desde Moscú señalaron que esta nueva estación debiese estar construida en 2025 y que brindará a Rusia los servicios espaciales de navegación y transmisión de datos, entre otras.
Rodrigo Suárez, jefe de Investigación y Desarrollo Aeroespacial de la Academia de Ciencias Aeronáuticas de la USM, señala que “hace dos años la salida de Rusia habría tenido un impacto mayor, pero ahora con cohetes privados ya se puede viajar a la EEI”.
Además de las investigaciones científicas realizadas en el espacio, se suman los intereses por “la búsqueda de recursos naturales en la Luna, Marte y en los asteroides. Los grandes países quieren tener una presencia que les permita salir de forma más fácil a explotar estos recursos”, señala Suárez respecto a los viajes fuera de la Tierra.
Nueva era espacial
El experto indica que es una gran oportunidad para que países como Chile se integren en estas áreas “abre enormes oportunidades para entrar al mercado espacial a diferentes industrias. No crearemos cohetes, pero sí podemos desarrollar otras herramientas más pequeñas que serán necesarias para las instalaciones en órbita”
Cabe destacar que desde 1998 la EEI ha supuesto una inversión de 100.000 millones de euros y desde el año 2002 es la única estación habitada de manera continua. Se estima que gracias a esta colaboración entre países se han realizado más de 3000 experimentos.