María Jesús Espinoza
Fonoaudióloga y Coordinadora de la Unidad de Motricidad Orofacial
Universidad San Sebastián
La lactancia materna es más que un proceso de alimentación, es un movimiento cultural, social, emocional, vincular, entre muchos más. Hace ya unos años, se comenzó a tener conciencia de su importancia, pero cómo ocurre en muchos movimientos, las personas comenzaron a compartir experiencias.
Hoy con satisfacción, observo que se entiende la lactancia materna como un concepto abrazador, que comprende las diferencias de cada experiencia personal, que se vincula a la libertad de elegir (o a veces no ha quedado otra opción por diversas situaciones de salud) cómo alimentar a tu hijo, cómo satisfacer esa primera necesidad básica y vincularte con un ser humano que depende absolutamente de ti, de tus cuidados y que finalmente eso lo importante.
Son indiscutibles los beneficios de la leche materna y cómo este acto puede disminuir las brechas de la buena nutrición, seguridad alimentaria y así contribuir a la reducción de las desigualdades. Es por esto por lo que debemos apoyar, educar y fortalecer nuestro sistema social, con el fin de fomentar el cuidado de la primera infancia. Sin embargo, debemos tener claridad que no sólo dar pecho es lactancia.
Si tu hijo ha tenido alguna condición, si tú no te sentiste capaz, si decidiste intentarlo poco o mucho tiempo, si te encanta la libre demanda o cualquiera sea la forma en que entregues los cuidados a tu hijo es lactancia ¡Viva la diversidad, la libertad y el amor!
Los fonoaudiólogos somos profesionales de la salud que se vinculan a la evaluación de estructuras anatómicas orales y las funciones orofaciales (una de ellas la succión) y tenemos la obligación de acompañarte en lo que decidas y sin juzgarte para que te sientas cómoda con tú proceso, guiándote en lo que a ti te haga sentido.
No olvides que puedes obtener más información en la Organización Mundial de la Salud cuyo lema este año es “Impulsemos la Lactancia Materna. Apoyando y Educando”.