Mantenerse activo físicamente es para todas las personas no importando su edad o condición y especialmente para quienes tienen alguna patología cardiovascular.
Las enfermedades del sistema circulatorio, que involucran las cardiovasculares como el infarto y las cerebrovasculares constituyen una de las principales causas de muerte en Chile.
Rosario López, académica de Kinesiología USS y presidenta de la Sociedad Chilena de Kinesiología en Cardiología y Cirugía Cardiovascular (SOCKICAR) señala que durante la pandemia hubo una pérdida relevante de los controles médicos y de los factores de riesgo para este tipo de enfermedades.
“Las cifras oficiales van desfasadas y tenemos las del 2019, donde por primera vez el cáncer pasó al primer lugar. Sin embargo, dado los hábitos alimentarios, el alto grado de sedentarismo y el mal control de los factores de riesgo sabemos que las patologías cardiovasculares volverán al primer lugar”, dice la especialista DENAKE en Cardiología y Cirugía Cardiovascular.
Además, destaca que los factores de riesgo de mayor prevalencia son el sedentarismo (87%), consumo excesivo de sal (98%), bajo consumo de frutas y verduras (85%), dislipidemia (46%), obesidad (34%) y tabaquismo (33%). A esto se suma la hipertensión y la diabetes.
Salud cardiovascular
La kinesióloga indica que es imprescindible la implementación de programas para la promoción temprana de la salud cardiovascular. De hecho, la Organización Mundial de la Salud señala que ¼ de la población adulta no cumple con las recomendaciones de ejercicio. La inactividad física es más frecuente en mujeres que en hombres y en países de altos ingresos, el sedentarismo es el doble que en países de bajos ingresos”.
Asimismo, afirma que la inactividad física “se asocia a mortalidad prematura en un 9%, y esto es totalmente prevenible con al menos 150 minutos de ejercicio moderado o 75 minutos de ejercicio vigoroso. En Latinoamérica los países más activos físicamente son Brasil, Colombia y Argentina. En un estudio de 10 países, Chile quedó 9° sólo superando a Uruguay”.
Rosario López dice que la composición corporal, presión arterial, perfil lipídico y control de la glicemia mejoran sustancialmente en pacientes de riesgo al participar en intervenciones de ejercicio y por eso “se debe buscar el gasto de 1000 a 2000 kcal semanales con entrenamientos combinados de ejercicio aeróbico y de fortalecimiento muscular (…) Al mejorar el perfil lipídico y la resistencia a la insulina también sucede lo mismo con el perfil metabólico, es decir, el cuerpo funciona mejor y nos alejamos de un evento cardiovascular”.
La experta entrega aquí sus principales consejos para hacer ejercicio:
- Elige un ejercicio que sea “agradable”: determina algún tipo de ejercicio que sea entretenido y fácil, que se ajuste a tu agenda y responsabilidades.
- Ponte metas a corto plazo y fáciles de cumplir: basado en el feedback positivo, cuando uno logra algo produce alegría, satisfacción, y nos alejamos de la frustración en el proceso para adquirir el hábito
- Busca estrategias para ser constante. Por ejemplo: Tener un partner para entrenar, o darte “premios” por cumplir.
- Acompáñate siempre de una alimentación saludable y si quieres hacer un deporte más exigente y tienes factores de riesgo cardiovascular, chequéate antes.