CONAF Antofagasta ha tenido que interponer dos querellas por uso de fuego en área silvestre protegida.
Ubicado dentro de la Reserva Nacional Los Flamencos, en San Pedro de Atacama, el bosque de Tambillo logra apreciarse ampliamente camino a la localidad de Toconao. Sus más de 500 hectáreas cubiertas por tamarugos, subsisten gracias a la presencia de aguas subterráneas.
Sin embargo, esta plantación nativa del Salar de Atacama corre constantes peligros por la intervención humana. En menos de dos meses, la Corporación Nacional Forestal (CONAF) Región de Antofagasta, ha tenido que interponer dos querellas por uso de fuego en área protegida.
El primer caso fue denunciado por la comunidad de Toconao, quienes por su rápida acción lograron controlar un amago de incendio. Mientras que el segundo hecho ocurrió durante una jornada de fiscalización de CONAF, donde se encontró a un tour operador utilizando cocinillas, por lo que la corporación interpuso ante el Juzgado de Policía Local de San Pedro de Atacama, una querella infraccional por actividades de turismo incompatibles en la zona.
Ante estas situaciones graves, que ponen en peligro la biodiversidad que se encuentra en el sector siete de la reserva, la directora regional de CONAF Antofagasta, Anita Huichaman, comenta que ‘’el bosque de Tambillo es una fuente de vida, no solo de flora y fauna, sino que también de vital importancia para las comunidades de San Pedro de Atacama, por los servicios ecosistémicos que proveen’’.
Además, agrega que ‘’de parte de CONAF tomaremos las acciones legales pertinentes para que quienes transgredan la normativa legal respecto al uso del fuego en el Tambillo y otras áreas protegidas, tengan sanciones ejemplificadoras, ya que sus acciones generan graves amenazas a la biodiversidad. Recordar que el 99% de los incendios forestales son originados por acción del hombre, ya sea por negligencia o en forma intencional’’.
Para finalizar, la directora hace un llamado a la comunidad local, a los turistas y tour operadores a ‘’respetar la normativa de las áreas protegidas, y a generar conciencia respecto a las graves amenazas al ecosistema que este tipo de emergencias generan”.
Cabe señalar que en el marco de la Ley de Bosques se prohíbe el uso del fuego en Áreas Silvestres Protegidas, estableciéndose castigos a los quienes empleen fuego en estas áreas y provoquen incendios forestales.