Hasta la Unidad de Diálisis del Hospital Las Higueras de Talcahuano llegó el vocero de Gobierno, Eduardo Vivanco, para relevar el Día Nacional del Donante de Órganos y Tejidos, el cual se conmemora este martes 27 de septiembre, y hacer un llamado a la población a ser donante.
Y es que nuestro país tiene una baja tasa de donación, la cual bordea los 10,4 donantes por millón de habitantes, mientras que en países europeos, por ejemplo, se superan los 30 donantes por millón de habitantes. Además hay que recordar que en Chile, por ley, todas las personas mayores de 18 años de edad son donantes, a menos que en vida, se acuda a una notaría y se declare la voluntad de no serlo.
“Es por eso que como Gobierno nos resulta fundamental comunicar y conversar este derecho en el entorno familiar, para que, al momento del fallecimiento, esta voluntad sea respetada, ya que si bien todos somos donantes, hay un 50% de los casos en donde la familia rechaza esta posibilidad porque no fue conversado a tiempo”, destacó el seremi de Gobierno, Eduardo Vivanco.
El doctor Hans Müller, jefe de la Unidad de Diálisis y Trasplantes, indicó que solo en este recinto de salud hay 164 personas en diálisis (Peritoneal y Hemodiálisis) y 248 pacientes en lista de espera por un trasplante renal. “Alrededor del 20% de las personas que están en diálisis tienen la posibilidad de trasplantarse. Ellas se integran a una lista de espera hasta que alguien done. Y la espera tiene un promedio de 4 a 5 años”, señaló
Sin embargo, Carla Durán, superó ese promedio. Ella tiene tan solo 32 años y estuvo 10 años de su vida en diálisis. Pero este escenario cambió en junio de 2022, tras recibir un riñón que le cambió la vida. “Volví a nacer. Levantarme y no tener que depender de una máquina, poder disponer de mi tiempo, comer y tomar algo tan sencillo como un vaso de agua, me cambió la vida. Cuando me dializaba quería solo dormir, y ahora en cambio, tengo un montón de planes y mucha energía”, detalló.
Arlette Hernández, también lleva gran parte de su vida batallando por un riñón y está realizándose variados exámenes para ingresar a lista de espera del Hospital Las Higueras. “Llevo 25 años con distintos tipos de diálisis. Lo principal es que las familias no tengan miedo a hablar de la muerte y que entiendan que el trasplante es una forma de mantener un pedacito de ese familiar que se va, en otro cuerpo. En el fondo, es prolongar la vida y cambiar la calidad y expectativa de vida de otra persona que está amarrada a una máquina para poder vivir”, concluyó.