Es primera vez que se estudia el impacto del conejo europeo en Chile, para cuantificar y valorizar los impactos que genera esta especie exótica, para ayudar a su posible control y erradicación.
Controlar la población de conejos en Chile continental y continuar con su erradicación en islas nacionales fue la principal conclusión obtenida tras la presentación de investigaciones ejecutadas por la Corporación Nacional Forestal (CONAF), el Centro de Ecología Aplicada (CAPES) de la Universidad Católica de Chile, la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (FAVET) de la Universidad de Chile y la Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation (CSIRO, Australia), en un taller en CONAF a través de modalidad híbrida (presencial y telemática).
A esta acudieron 60 personas de diversos organismos relacionados de todo el país. Además de los nombrados, figuraron representantes del Ministerio del Medio Ambiente (MMA), Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y las organizaciones no gubernamentales Island Conservation y Oikonos.
La actividad se enmarca en el proyecto “Conociendo mejor al conejo europeo (Oryctolangus cuniculus) en Chile para dimensionar sus impactos y plantear políticas de control”, el que reúne investigaciones orientadas a generar antecedentes que permitan incrementar el conocimiento en torno a la ecología, enfermedades infecciosas, percepciones e impactos de la especie exótica presente en Chile desde, al menos, hace más de 150 años.
Esta fue inaugurada por el director ejecutivo de CONAF, Christian Little, quien expresó la importancia de estas alianzas para gestionar el daño que genera la especie exótica invasora, que se expresa, por ejemplo, en el 30 % de pérdida anual en las plantaciones forestales del país y en la restauración del bosque nativo.
Durante la jornada, se presentaron aspectos relacionados con los impactos negativos en el sector silvoagropecuario y en diversos ecosistemas en Chile, como también los positivos, entre los que destacan la caza, además de ser alimento para depredadores nativos. Asimismo, se analizó el impacto de la mixomatosis, enfermedad viral que solo ataca a esa especie, la que podría constituir una alternativa de control de población en zonas con altos índices de degradación.
Además, se analizaron casos exitosos de control y erradicación de la especie, como el de Australia, país que sufrió en la década del 30 una plaga (0,5 billones de conejos); o el de las islas Santa Clara, del archipiélago Juan Fernández por CONAF, y Choros y Chañaral, del archipiélago Humboldt, entre Island Conservation y CONAF, en Chile. A ellos, se suman estudios realizados en diversas áreas silvestres protegidas del país (públicas y privadas), centradas en percepciones sobre la especie, sus dinámicas poblacionales, enfermedades que lo afectan, y redes tróficas (cadena alimentaria) en las que está presente el conejo.
El proyecto se originó en 2018, tras un taller organizado por CONAF con la presencia de CSIRO, tras el cual, se conformó un equipo de colaboración entre el organismo forestal, CAPES, FAVET y CSIRO, para abordar el estudio de la mixomatosis en poblaciones de conejos en Chile.
Se espera que las investigaciones deriven en una síntesis e integración de conocimientos para la gestión de la especie, recomendaciones para gestionar el conejo y sus impactos en Chile continental y recomendaciones para su control en islas, específicamente en Robinson Crusoe.
El coordinador del proyecto en CONAF, Miguel Díaz, señaló que prontamente la Corporación y los demás miembros del proyecto dictarán un curso nacional sobre el conejo y formas de control, para mejorar conocimiento y capacidades locales en todo el país.