Esta jornada, y en el marco de las actividades de la Semana de la Escuela de Construcción, Prevención de Riesgos y Medioambiente, el Instituto Profesional Virginio Gómez se transformó en el primer instituto en asumir un compromiso con “Tapitas Hualpén”, organización que trabaja con la recolección y reciclaje de tapitas plásticas, cuyos corazones es posible observar en varias comunas de la Región del Biobío. Además, junto con el cuidado del medioambiente, se obtienen recursos que van en beneficio de las familias oncológicas, transformando esta labor en una acción solidaria y de sustentabilidad.
Personalmente, Rita Navarrete, coordinadora de “Tapitas Hualpén”, llegó hasta el IP Virginio Gómez para inaugurar el nuevo reciclador de tapitas que, desde ayer, se ubica en el patio central de la sede Concepción de la casa de estudios superiores, donde enseñó aspectos del reciclaje de este material y las recomendaciones para actuar adecuadamente cuidando el planeta.
“Es el primer instituto en asumir este compromiso con tanta claridad y rapidez, considerando el costo que tiene confeccionar estos corazones, así que es un gran aporte y un impulso que nos da el respaldo de que estamos haciendo las cosas bien porque tenemos una gran aspiración, que es tener una casa de acogida para las familias oncológicas, que sea sustentable también. Este es un pie de inicio para un trabajo tremendo y estamos encantados de que sea con el Virginio Gómez”, comentó Navarrete.
La multiplicación de estos contenedores se traduce en una mayor cantidad de tapas que se sacan del ecosistema, lo que ayuda a cuidar nuestro planeta, cumpliendo con las premisas de reciclar y reutilizar. Sin embargo, más allá de esta causa, estos puntos de reciclaje son un apoyo a las familias oncológicas que se atienden en el Hospital Regional, ayudándoles a paliar algunos de los costos de traslados y alimentación en los que deben incurrir los familiares de los pacientes que asisten a sus tratamientos.
Para Claudia Mora, Vicerrectora del IP Virginio Gómez, esta acción se asocia con el sello institucional que busca formar profesionales orientados al desarrollo sostenible. “Para nosotros es muy reconfortante poder ser partícipes de diferentes acciones para el cuidado y protección del medio ambiente y, en este caso, además se suma el poder solidarizar con familias que pasan un difícil momento a causa de una enfermedad tan compleja como es un cáncer. Transmitir esa consciencia de colaboración y cuidado medioambiental que, a la vez, vaya en apoyo de los territorios es parte de nuestros objetivos. Esperamos seguir trabajando en conjunto para obtener, cada vez, mejores resultados”, comentó la autoridad del IPVG.
Si bien este modelo de trabajo nació en la comuna de Hualpén, al día de hoy se ha desplazado más allá de sus propias fronteras, llevando el reciclaje y la solidaridad a comunas “aliadas” que hoy son parte importante de la iniciativa como Concepción, San Pedro de la Paz, Santa Juana, Collipulli, Cañete, Nacimiento y Lebu. “Nos estamos ampliando hasta Puerto Aysén y Puerto Montt, donde estamos en conversaciones, y ya contamos con contenedores en Valparaíso y Santiago, pero igual queremos alcanzar más comunas como Chillán, Bulnes y Santa Bárbara, por ejemplo”, finalizó la coordinadora de “Tapitas Hualpén”.