Según el último estudio entregado por la Agencia Internacional de Energía (AIE) en 2021, el 20% de las emisiones globales de CO2 son de responsabilidad de las industrias (que son el motor de la economía global) y en el caso del transporte, la cifra es de 25%. Esto significa que, en sólo dos segmentos, se logra juntar casi la mitad de los gases de efecto invernadero, los cuales hoy están generando estragos a nivel planetario.
El mundo de la energía está cambiando y el hidrógeno es una de las energías que constituyen una solución para afrontar los retos del transporte limpio: reducción de gases de efecto invernadero, de contaminación en las ciudades y de la dependencia de los combustibles fósiles.
Es por esto que el Hidrógeno Verde, está llamado a convertirse en una fuente de energía alcanzable, inagotable, limpia y que ayudará a descarbonizar el mundo. Lo anterior se ve refrendado por un informe de la OBS Business School, el que indica que para 2030 (año en que deberán cumplirse numerosos objetivos climáticos globales, según la agenda del mismo nombre) el Hidrógeno Verde podría llegar a representar entre el 8% al 24% de todo el consumo primario de energía a nivel mundial, lejos del 2% que muestran las cifras a la fecha.
Siendo el 8 de octubre el día mundial del Hidrógeno, numerosas compañías como Air Liquide, están liderando numerosas iniciativas, políticas, acuerdos y de paso, están invirtiendo de forma decidida para avanzar en soluciones eficientes, seguras y accesibles, con el objetivo de poner a disposición de organizaciones, corporaciones y Estados esta fuente de energía que se obtiene mediante la electrólisis y cuyo proceso es sustentado por fuentes energéticas renovables no fósiles.
El informe de la AIE titulado “El Futuro del Hidrógeno”, es claro y lapidario: Para que la transición energética sea factible y con ello bajen las emisiones de efecto invernadero, debe ser adoptado por sectores donde hoy no está presente, como lo son el transporte, la industria pesada, los grandes edificios y las generadoras de energía eléctrica.
Si bien la AIE indica que la demanda por Hidrógeno ha mostrado un crecimiento constante durante las últimas 5 décadas, un gran porcentaje se produce mediante la utilización de combustibles fósiles. Ante esto, Alec Young, Country Manager de Air Liquide Chile indica que “para seguir profundizando la generación de nuevos proyectos, es vital seguir trabajando con los distintos gobiernos para impulsar futuras iniciativas que estén basadas en Hidrógeno Verde, como el camino correcto hacia un desarrollo sustentable, sostenible e independiente para el crecimiento económico necesario que requieren los países”.
El ejecutivo recordó que “Chile se está convirtiendo en un ejemplo regional en la adopción de esta tecnología para futuros proyectos, como lo es AMER (Antofagasta Minería y Energía Renovable) donde Air Liquide comandará a un grupo de empresas socias para dotar a la gran minería del cobre de energía limpia basada en Hidrógeno Verde en el corto plazo y también, se encuentra en estudio el compromiso firmado entre Air Liquide, empresas asociadas y Nuevo Pudahuel (operador del Aeropuerto Arturo Merino Benítez), los cuales buscarán convertir toda la flota de operación terrestre en vehículos compatibles con Hidrógeno Verde”.
Los objetivos para lograr que este combustible sea el pilar del desarrollo energético del planeta dejaron de ser una mera fantasía. Los informes de numerosas consultoras indican que los costos reales de la electrolisis para lograr obtener hidrógeno del agua mediante procesos sustentables han caído hasta 60%; que el mercado de este combustible está experimentando crecimientos de hasta 2 dígitos anuales y, sumado a lo anterior, Morgan Stanley indicó que en los próximos años la economía del Hidrógeno Verde multiplicará su valor de los USD $ 180 mil millones actuales a nada menos de 2.5 billones de dólares para antes de 2050.
Son estas algunas de las razones por las que Air Liquide se ha convertido en un líder mundial en la generación de estrategias, tecnologías y soluciones que permitan a las distintas economías iniciar su transición energética hacia modelos limpios, sostenibles y sustentables.
La estrategia que se encuentra enmarcada en su proyecto “Advance”, plan estratégico con miras a 2025 y que busca colocar el desarrollo sostenible en el centro de la estrategia del Grupo, se basa en descarbonizar al planeta; eliminar las trabas del progreso a través del desarrollo tecnológico; actuar para todos por igual y con eso ofrecer un sólido crecimiento como una empresa que, además, se está convirtiendo en un modelo a seguir por otras industrias.