Tras fallo de la Corte de Apelaciones, proponen elaborar un nuevo documento. Tampoco descartan opción de acudir a la Corte Suprema.
Fuente: El Llanquihue, 10 de mayo de 2024 / Fundación Terram
Aunque organizaciones ambientalistas reconocen como un retroceso que la Corte de Apelaciones de Puerto Montt haya dejado sin efecto la Ordenanza Municipal para proteger los humedales, coinciden en la necesidad de abordar una nueva reglamentación que se ajuste a las disposiciones legales superiores vigentes.
David Hinostroza, presidente de la Agrupación Cultural por los Humedales y Entornos Naturales Gayi de Puerto Montt, estimó que con ese veredicto se pone en peligro la existencia de humedales que no han sido declarados urbanos. ‘Tienen un alto riesgo de ser drenados e intervenidos. Cuando llegue la declaratoria (de urbanos), ya no vamos a tener humedales que proteger’.
A su parecer, existe demora en el Ministerio del Medio ambiente para asumir esos procedimientos. ‘Van más de dos años que se mantienen declaratorias sin resolver en un escritorio’, dijo. Añadió que en ese estado hay 18 solicitudes de humedales urbanos.
Advirtió que el fallo del tribunal de alzada porteño podría sentar un precedente jurídico, ya que la regulación objetada ‘se hizo en base a ordenanzas muy similares de otras ciudades’.
Opinó que se debe avanzar en establecer el cuidado y protección de los humedales de Puerto Montt, ‘que nos están aportando para el abastecimiento y reserva de agua’.
Recordó que aunque valoran el principio básico de ese documento, hicieron cuestionamientos al momento de formular la ordenanza, ya que ‘tiene errores, que estamos viendo ahora’. Por lo que aconsejó readecuarla conforme a la normativa vigente, así como recurrir a la Corte Suprema contra la decisión del alto tribunal puertomontino.
En terrenos privados
En tanto, Gladys Sánchez, directora de la Consultora Ambiente y Territorio (Ambyter), sostuvo que el fallo de la Corte porteña ‘era esperable’.
Adujo que concuerda con la resolución judicial, ya que ‘la ordenanza no puede hacer exigencias que son competencia de otros servicios o cuerpos legales. Eso lo había hecho ver en el proceso de participación ciudadana para elaborarla’.
Explicó que aunque Puerto Montt tiene un número importante de humedales, ‘la mayoría está en terrenos privados. El derecho privado en Chile es relevante, por lo que una ordenanza no puede disponer de un bien privado así como así’. Agregó que esa reglamentación no estaba completamente enfocada en la conservación de humedales y los servicios ecosistémicos que ofrecen.
Sánchez recordó que al entrar en vigencia la Ley de Humedales Urbanos, se otorgó a los municipios del país un plazo de seis meses para elaborar las respectivas ordenanzas, lo que calificó como ‘un complemento a la conservación y cuidado de humedales’, por lo que descartó que haya una completa desprotección de esos lugares.
A su juicio, esta es una oportunidad para generar una nueva ordenanza ‘de manera general, abierta. No hablar de urbanos y rurales. Porque la ley no dice: ‘haga sólo una ordenanza de humedales urbanos’. Es una oportunidad, porque además tenemos humedales costeros. Ojalá que se pueda generar una ordenanza, acorde a las necesidades de la comuna’, aconsejó.
Revisión
El concejal Juan Carlos Cuitiño reconoció que esa ordenanza se elaboró ‘bajo la Comisión de Medio Ambiente, que presido. Se desarrolló en conjunto con todos los equipos técnicos ambientales, jurídicos, de Secplan y de Obras que tiene nuestra municipalidad. Estos equipos fueron quienes nos orientaron en relación a lo técnico y legal para la creación de una ordenanza municipal’.
Sobre el fallo de la Corte de Puerto Montt, afirmó que si la municipalidad considera apelar, ‘hay que revisar los argumentos jurídicos que nos sirven para esta apelación’.
En tanto se resuelve esa medida, Cuitiño propuso también ‘revisar lo que señaló el tribunal y, si es necesario, desarrollar una nueva normativa de Ordenanza Humedales en base a las correcciones que deban hacerse’.