CONAF
La iniciativa busca incentivar la participación de las y los jóvenes en las medidas para combatir el cambio climático.
Con un llamado explícito a qué rol cumplirán las y los jóvenes ante los efectos del cambio climático en la isla, se desarrolló la Segunda Mesa Sectorial del Programa «Transferencia Educación y Reforestación para el Cambio Climático en Rapa Nui», que es impulsado por el Gobierno Regional de Valparaíso del Programa de Cambio Climático (PCC), en la componente educación.
En esta oportunidad se invitó a más de 30 estudiantes de los liceos Aldera Educativa, H. Eugenio Eyraud y San Sebastián de Akivi para participar de una jornada educativa como también inspiradora. El evento, organizado por CONAF Rapa Nui, se centró en la necesidad urgente de adaptarse a las realidades del cambio climático, un fenómeno que no es nuevo pero que como comunidad no ha sido asumido aun de manera integral, a pesar de las evidentes señales que se observan en la isla desde hace años.
En las palabras de bienvenida, la jefa de CONAF, Ninoska Huke, les explicó a los jóvenes que “nos enfocamos en la elaboración del pensamiento para el cambio climático. Ustedes tienen entre 16 y 19 años y son los que en muy poco tiempo les tocará hacerse cargo de esto. La idea es que los resultados de la mesa se lleven a un camino que después, cuando sean un poco más adultos o vuelvan a estudiar sus carreras, se van a dar cuenta que las primeras bases de adaptarnos al cambio climático en Rapa Nui las dieron ustedes”.
La obra, de 10 minutos de duración, transportó a los espectadores al futuro cercano, ilustrando las posibles consecuencias de la inacción frente al cambio climático y destacando la importancia de tomar medidas ahora. Los papeles fueron interpretados por funcionarios jóvenes de la BRIPA y del Vivero Mataveri Otai de CONAF, que están sumamente compenetrados del tema de cambio climático y capaces por lo tanto de transmitir mejor el sentido de urgencia.
Después de la presentación teatral, los jóvenes estudiantes se dividieron en grupos de discusión para abordar preguntas claves relacionadas con el cambio climático. Este formato no solo facilitó el intercambio de puntos de vista, sino que también promovió la colaboración y la construcción de soluciones conjuntas, ejercicio que es la base de cualquier propuesta de adaptación a la crisis climática.
El evento culminó con una reflexión abierta sobre la obra “Rapa Nui Año 2029”, que planteó la pregunta: “Joven: ¿Qué papel jugarás en la adaptación al cambio climático en Rapa Nui?”. Esta pregunta resonó profundamente entre los asistentes, subrayando la importancia de la participación activa y constructiva en la búsqueda de soluciones y propuestas, que fueron compartidas en una sesión plenaria.
La recepción fue mucho más amplia y potente de lo esperado, por lo cual se realizará una nueva mesa sectorial de este programa, con otros grupos de estudiantes de los liceos de la isla, ya que los jóvenes representan una proporción importante de la población y por ende es necesario que asuman de forma más activa el desafío que significa la necesidad de adaptación al cambio climático en este frágil territorio.
Información de contexto
“Rapa Nui 2029” se titula el video que introduce la obra de teatro homónima dirigida a los jóvenes. El audiovisual representa de forma muy gráfica un escenario figurado de Rapa Nui sufriendo diversos impactos debido al cambio climático. Aunque las imágenes resultan impactantes, no son fruto de la fantasía:
Migración: el World Bank indica que “el cambio climático es una amenaza existencial para los países insulares del Pacífico que puede provocar el riesgo de desplazamiento y migración de familias y comunidades de toda la región. Esta migración «forzada» supone la pérdida de tierras ancestrales, vínculos únicos y duraderos con la tierra e identidades culturales vitales”. Esto ya es una realidad en Kiribati, Tuvalu, Nauru y otras islas de la polinesia.
Sequía: ya es una realidad instalada en Rapa Nui y algunas de las predicciones científicas anticipan una disminución sostenida en los años por venir, convirtiendo la sequía en una condición endémica de la isla. Incluso si el cambio climático no perjudicara la disponibilidad de agua sí puede afectar la calidad de este recurso. La University of New South Wales proyecta que “el suministro de agua debido a los cambios en las precipitaciones y la evaporación se ha identificado como el mayor impacto potencial, con el suministro de agua en peligro dentro de una década sobre la base de la infraestructura de suministro actual y el crecimiento de la población residente y turística”.
Impactos en la agricultura y los monumentos: la agricultura ya está afectada por la sequía de los últimos 10 años y el cambio climático puede traer más problemas, como los cambios en los regímenes de vientos y de temperaturas. En el caso de los sitios arqueológicos, un informe de la UNESCO afirma: “La mayoría de los ahu y moai están situados directamente en la costa y ya se están registrando impactos significativos de la erosión costera en varios yacimientos arqueológicos importantes”.