Los principales desafíos para su resguardo radican en la protección de su biodiversidad, educar a la población y sobre todo poder regular su explotación en altamar.
Por tercer año consecutivo, el Congreso Nacional fue sede para el encuentro “Nuestro océano nos une”, organizado por el Senado y la Universidad de Valparaíso. En el marco de la conmemoración del Día mundial del océano, celebrado cada 8 de junio, se reunieron autoridades, científicos, académicos y representantes de organizaciones civiles y medio ambientales para relevar la importancia de los océanos y los desafíos para preservarlos.
Esta edición contó con la participación de los senadores, Ricardo Lagos Weber e Isabel Allende, además del rector de la Universidad de Valparaíso, Osvaldo Corrales. Asimismo, estuvieron presentes autoridades del Ejecutivo y de la Armada de Chile, científicos, representantes de ONGs y organizaciones de la sociedad civil.
El senador Ricardo Lagos Weber, gran impulsor de iniciativas sobre la protección de los océanos, destacó que “la importancia del océano ha trascendido, está relacionado con muchas áreas distintas la biodiversidad, la protección y la tremenda crisis climática y de contaminación que estamos viviendo”.
Agregó, que “a veces legislar es más fácil que cambiar conductas y culturas … tienen que ver con una toma de decisiones y por eso un gran elemento que a nosotros nos tiene que motivar es que todo lo que hagamos, en materia de legislación, de cultura y de educación tiene que estar basado en algo fundamental, las ciencias”.
En relación a la gobernanza de la Antártica, indicó que “debemos entender bien como se relaciona con la institucionalidad que tenemos vigente y sobre todo sumar fuerzas para que ese territorio siga siendo un territorio de investigación”.
En tal sentido, dijo que “vamos a solicitar al presidente, cuando concurra a las Naciones Unidas, que plantee que la Antártica siga siendo un área protegida en su biodiversidad y sin explotación minera ni subterránea”.
Con este encuentro se busca acercar a la ciudadanía a la protección de los océanos, qué conozcan el papel importante que tiene el océano para el país y el mundo.
Asimismo, que este punto de encuentro sirva para propulsar políticas públicas que promuevan el resguardo de las aguas oceánicas.
VALPARAÍSO COMO SEDE DE TRATADO
Otro de los aspectos centrales, es que se busca fortalecer la postulación de Valparaíso como sede de la secretaría internacional del Tratado de Protección de la Biodiversidad en Altamar (conocido como BBNJ, por su sigla en inglés) y convertir a Chile en uno de los principales candidatos.
En esa línea, la ministra (s) de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente, explicó que “la protección de los océanos es parte prioritaria … tener una secretaria de estas características en este lugar del mundo supone también un reconocimiento del prestigio internacional que Chile ha ganado por la consistencia de su política exterior”.
Por su parte, Liesbeth Van Der Meer, directora ejecutiva OCEANA, dijo que “es momento de que Latinoamérica tenga un protagonismo en este tipo de temas y el reconocimiento … hay otros países que están postulando, pero creemos que Chile tiene para comprobar que ha sido un país que ha trabajado en la conservación del océano”.
Chile fue el primer país en firmar el tratado, el cual tiene como objetivo principal fortalecer la gobernanza del océano, crear nuevas políticas de conservación y sostenibilidad de la diversidad biológica marina.
Son necesarios 60 países para que entre en vigencia y hasta la fecha solo se han suscrito 7 a nivel mundial.
TERCERA VERSIÓN
En esta tercera versión del encuentro se realizaron diversos paneles para concientizar la protección del océano, entre ellos “BBNJ: desde Valparaíso protegemos el Alta Mar”, “Conservación y gobernanza en el Océano Austral: desafíos para la ciencia chilena en un contexto de cambio climático global”, “Explorar, conocer y proteger nuestros Bosques Submarinos” y “La zona costera: causas, brechas y avances hacia una gestión integrada de la costa en Chile”.
Tal como ha sucedido en otras oportunidades, se desplegaron múltiples stands interactivos con muestras fotográficas y taxidermia (especies disecadas) para que los asistentes pudieran interiorizarse sobre la exploración de los océanos, de su biodiversidad y protección. Las exposiciones estuvieron a cargo de las organizaciones de la sociedad civil y ONGs.