El Dr. Álvaro Opazo Valdés, director de Medicina Veterinaria de la Universidad San Sebastián, sede Concepción, recomienda —entre otras medidas— preparar un kit de emergencia para nuestro perro o gato, estar atento al tiempo que se encuentra expuesto a la humedad y llevar consigo en todo momento su identificación, ya que uno de los problemas más comunes post desastre es su pérdida.
Miles de personas a nivel nacional se han visto afectadas a raíz del reciente sistema frontal que ha azotado diversas regiones del país, entre ellas: Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins, del Maule, Ñuble y Biobío. A los afectados se suman las mascotas, perros y gatos, que también forman parte del grupo familiar. Bajo ese contexto, el Dr. Álvaro Opazo, director de Medicina Veterinaria USS de la sede Concepción, presenta una serie de recomendaciones para el cuidado de los animales durante emergencias climáticas.
Kit veterinario de emergencia
“Las emergencias climáticas afectan tanto a animales domésticos en granjas como también a nuestras mascotas”, explica el Dr. Opazo. Una de ellas, es contar con un ‘kit veterinario de emergencia’.
Este kit debe contener elementos tales como:
- Carnet sanitario: con la información sobre vacunación, desparasitación y enfermedades previas del animal
- Collar de identificación: sumado al respectivo chip que debe tener
- Correa y/o bozal
- Arnés
- Jaula o bolso de transporte
- Platos para darle alimento
- Comida para aproximadamente 48 horas
- Agua envasada
- Medicación (si es el caso)
También se deben considerar artículos asociados a la particularidad de cada especie, ya sea ropa, abrigos, etc. Sobre todo, teniendo en cuenta si el perro y/o gato presenta problemas alérgicos, cardíacos, renales, respiratorios o con otra condición crónica. “Todo esto debe estar en un lugar preestablecido para ya tenerlo listo en caso de evacuación”, afirma el director de Medicina Veterinaria USS.
Recomendaciones de cuidado
El académico enfatiza que, en caso de evacuación por inundación, aluvión u otra catástrofe, lo fundamental es llevar consigo la identificación de nuestra mascota. “Efectivamente, cuando se producen estas situaciones, uno de los principales problemas que ocurren post desastre es la pérdida de nuestros animales de acompañamiento. Se desorientan y andan con estrés, al igual que sus humanos. Por eso, es importante seguir los lineamientos de la autoridad local y conocer las condiciones en las que se va a generar la evacuación”, destaca Opazo.
El docente llama a que recordemos que ellos (mascotas) no usan zapatos como nosotros, por lo que es vital resguardarlos también del agua y barro. “Siempre el pelo mojado y no secado con rapidez va a implicar que la piel se humedezca, sobre todo en zona de pliegues, lo que aumentará el riesgo de desarrollar dermatitis, ya sea bacteriana, fúngica o por levadura”, señala.
Por lo anterior, las zonas de pliegue (interdigital, cuello, barbilla, axilas, ingle y abdomen) serán muy propensas a que, si están con humedad, desarrollen problemas dermatológicos. “A veces, causado por las mismas bacterias que viven en el cuerpo del animal, y que aprovechan estas condiciones para desarrollar patologías”, asevera el Dr. Opazo.