La plaga no presente en Chile podría atacar a especies nativas como la palma chilena y la de Juan Fernández, su reciente detección en Uruguay aumentó la preocupación por su posible ingreso a nuestro país.
El Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, emitió una alerta debido al aumento en la presión de ingreso de la plaga Rhynchophorus ferrugineus (Olivier), también conocida como picudo rojo de las palmeras. Este insecto, que no está presente en Chile, es altamente destructivo para las palmeras, siendo especialmente importante para las especies nativas endémicas como la palma chilena (Jubaea chilensis), y la de Juan Fernández (Juania australis).
El insecto originario de Asia se encontraba ausente del continente americano, sin embargo, recientemente fue detectada en Uruguay, donde ha provocado importantes daños en palmeras ornamentales como por ejemplo la palma de las Canarias, aumentando la preocupación por su potencial ingreso a nuestro país.
El SAG ha intensificado la vigilancia en los controles fronterizos, centrando la atención en el material de importación. También ha instalado trampas con feromonas atrayentes para el picudo rojo en la región Metropolitana y Valparaíso, con el objetivo de detectar y controlar oportunamente la plaga en el país.
El director nacional del SAG, José Guajardo Reyes, comenta que: “La plaga se ha introducido en varios países de Europa, del norte de África, Medio Oriente y recientemente en Uruguay. Si bien en nuestro país el insecto no está presente, hacemos un llamado a la ciudadanía que ante la presencia de gorgojos de color rojizo de gran tamaño (sobre 2 cm de longitud), larvas grandes alimentándose al interior de la corona de la palmera o la presencia de palmeras con muerte repentina y sus hojas caídas, realicen de inmediato la denuncia en la oficina SAG más cercana a su domicilio, escribiendo a oficina.informaciones@sag.gob.cl o llamando al 22 3451100”, indicó.
El picudo rojo de las palmeras es una plaga originaria de Asia, que se alimenta de las palmeras, provocando su muerte. El signo más evidente de su ataque es la muerte de la corona de las palmeras de cualquier edad, donde en su interior se pueden observar muchas galerías donde se alimentaron sus larvas, junto con las pupas y adultos del insecto.