Mario Sánchez Medina
Académico e Investigador
Facultad Ingeniería
Universidad Andrés Bello
Una característica importante de los seres vivos, en general, es la propiedad de poder comunicarse con el medio que lo rodea. Los animales, los vegetales y hasta los minerales lo hacen como una forma de reaccionar frente a situaciones fuera de contexto que ocurren en la naturaleza. Los minerales, aún con la apariencia inerte que poseen, son capaces de avanzar hacia nuevos estados físicos y/o químicos para retomar el equilibrio que en algún momento de su historia perdieron.
Los vegetales, más cercanos a nuestra vida diaria, son capaces de desplazar sus tallos, ramas y hojas, a posiciones que su medio circundante le ha ido vedando con el transcurrir del tiempo. Y para qué decir de los animales, género en el cual estamos insertos, que, dada nuestra independencia corporal y capacidad de desplazamiento, podemos cambiar geográficamente de posición y definitivamente abandonar los lugares que en principio no nos acomodan.
Si fuéramos capaces de interpretar debidamente el lenguaje de las propiedades de los elementos naturales que nos rodean, probablemente el mundo sería otro en el sentido de respetar la existencia de los demás. Pero lamentablemente nos falta desarrollar esa cultura de la comprensión del entorno, para conducir adecuadamente nuestro desarrollo por un mundo cada vez más restrictivo, tanto en los espacios físicos como en los espirituales, y que nos lleva, muchas veces, a tomar decisiones no deseadas para la sociedad en su conjunto creando impasses permanentes entre nosotros.
Pero los seres humanos tenemos elementos de comunicación más explícitos que debieran permitirnos intercambiar más fácilmente nuestras ideas si usamos los adecuados medios de difusión. Una comunicación y difusión adecuadas pueden ayudarnos a comprender mejor nuestras acciones y entender mejor el mundo que nos rodea, y, de esta manera colaborar efectivamente con un desarrollo equilibrado para nuestra sociedad.
Los desafíos son muchos, y, como conductores del mundo futuro que se nos avecina, debiéramos sentir esta responsabilidad en carne propia. Creemos importante dar espacio a diversas y nuevas opiniones que, desde las ideas, permitan construir la sociedad futura. Creemos que, sólo intercambiando debidamente las diferentes visiones de la sociedad, podremos construir un mundo a la medida de todos, dando un espacio en que quepan todas las ideas y opiniones.
Los invitamos a participar en este propósito, con el que esperamos contribuir con un simple grano de arena a la sociedad que añoran nuestros descendientes. Bien venidos todos y todas a esta cruzada.